lunes, 25 de abril de 2011

¡¡HEMOS VUELTO!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¡¡¡Hemos vuelto!!! ¡¡¡Esto es el Madrid!!! Competitividad, ambición, fútbol eléctrico y mucha alma. Un equipo con fe y respeto a su público que nunca dejar de competir por grande que sea la distancia. Esa distancia ya no es tan grande.

El Real Madrid gana 18 años después la Copa del Rey, frente al eterno rival y equipo de referencia a nivel mundial, los que parecían invencibles, el F. C. Barcelona. Aunque este título no tenga la importancia de la Liga o la Champions tiene un gran significado y mucho mérito teniendo en cuenta lo anterior.

Repasando los dos primeros duelos de esta cadena de cuatro regalos que estamos recibiendo destacaría el planteamiento ultra defensivo del Real en su campo en el choque liguero.

Adivinaba un Madrid algo más ofensivo antes del 16-A y me refería a un equipo con doble pivote. Por jugar en casa y por no descubrir todas las cartas pero Mou alineó el trivote que todos sospechábamos para los momentos más calientes.

Lo más llamativo no fue esto ni que Pepe estuviera en él (jugó en el medio en Bilbao y lo ha hecho muchas veces con su selección) sino lo retrasado de las líneas. Salvo en los primeros 10 minutos y en el arreón final, los blancos se dedicaron únicamente a defender, muy bien, pero sólo a eso. Ni siquiera eran una amenaza al contragolpe.

Controlaron y mucho al Barcelona que por lo menos a mi no me transmitió ninguna sensación de peligro pero todos, hasta los que salimos del estadio contentos hace dos sábados, teníamos la sensación de que había que hacer algo más.

A pesar de eso el balance fue positivo desde mi criterio. Se obtuvo la victoria psicológica. El rodillo blaugrana ya no era tal y el Madrid, que tuvo más ocasiones de gol en el partido, había conseguido remontar con uno menos. Partido que invitaba a la esperanza en Mestalla. Mi único objetivo como madridista aquel dia.

En la final de Copa, el gran Yosé repitió esquema pero fue más agresivo en el planteamiento y tuvo su premio.

En un precioso duelo, que lo tuvo todo, fútbol y emoción, entre los confirmados ya como mejores equipos del planeta, el Madrid volvió a presentar un trivote liderado por el convulso Pepe e incluso salió sin delantero pero las líneas estaban más adelantadas y el Real estaba más preocupado de robar que de sólo tapar. Las recuperaciones eran constantes y las salidas del Madrid trepidantes.

El tio Cris llevó peligró continuamente y los capitalinos tuvieron tres ocasiones bastante claras (CR dos veces y el gran cabezazo de nuestro improvisado mediocentro).

El mensaje era demoledor. Por fin el Madrid dominaba al Barça. ¿Se habría acabado el reinado? ¿Mouriño volvería a batir a Guardiola?

Mis sensaciones eran negativas porque aunque me satisfizo la imagen de mi equipo tenía miedo de lamentar las ocasiones perdidas después.

Así fue, el Barcelona tuvo al Real a su merced durante casi toda la segunda mitad gracias al empeño de Messi (insisto, fútbol el Barcelona ha mostrado muy poco en estos 120 minutos) y quizá en parte también al cansancio del Madrid.

Tras tres oportunidades claras del Barcelona que fueron salvadas por enésima vez por el gran Iker, Di María terminaba el tiempo reglamentario avisando con su pierna derecha de lo que podía ser la prórroga.

Tras la bonita imagen de los dos mejores equipos del mundo reunidos alrededor de sus entrenadores preparando el desenlace de uno de los mejores partidos de fútbol de los últimos años, se reanudó el juego y los de Castellana recuperaron su tono de la primera parte.

De nuevo Cristiano llevó peligro por los dos lados en dos fulminantes contras y en la primera jugada elaborada del Madrid llegó el golazo que decidió la final. Marcelo y Di María hicieron una pared perfecta a la espalda de Alves (no es fácil) y el fideo, inteligentemente, probó con un centro lejano de primeras aprovechando los escasos centímetros que tenía (que había ganado) respecto a uno de los jugadores más antideportivos de nuestra liga.

Aunque no es su especialidad, el centro fue absolutamente perfecto. En altura y en fuerza y nuestra estrella se elevó sobre Adriano para culminar con la testa el duro trabajo de todo un equipo, todo un club.

El Barcelona no se repuso e incluso el bando vikingo tuvo una más tras autopase de Manolito que terminó en remate del de siempre.

Gran victoria, justa, que lo cambia todo. Creo que ya serán pocos los que piensen que es un enfrentamiento desigual, los que crean que no podemos. Se acabó la tiranía azulgrana.

No significa que el ciclo de los de Pep haya terminado o que el Madrid sea mejor pero si que después de más de dos años hemos demostrado que podemos competir con ellos y ganarles. Es un mensaje al Barcelona y a toda Europa, además de una guía para muchos otros equipos.

Para la batalla del miércoles tenemos novedades. El payaso de Guardiola (se ha ganado el calificativo) ha traicionado su discurso de perfección para dar paso a los llantos por un lado y a las manipulaciones por otro. No lo acepto ni como táctica porque no soporto la mentira y la incoherencia (por eso se llama “La verdad” este blog).

No sé si será por miedo o por estrategia, apuesto por lo segundo, pero me parece igualmente triste que ahora hable de las bajas (sólo un titular, Abidal, que yo sepa), del césped o que intente reafirmar el mérito de sus ocho puntos ante un supuesto todopoderoso Real Madrid (nadie nos ha puesto en el trono salvo él).

Ridículo que tome prestado de la prensa catalana el debate de propuestas: ellos hacen cosas y nosotros defendemos cosas. Ridículo porque no sólo existe una manera de jugar al fútbol, ni siquiera de jugar bien.

Pero lo más patético ha sido su alusión al precio del banquillo del Madrid después de restregarnos su cantera durante meses, de haber tirado el dinero con Chigrinsky o Ibra y sabiendo que su presupuesto es prácticamente igual al nuestro y las referencias, que son presiones, a los árbitros (de los que siempre ha dicho que no hablaba).

Calificar como exceso de vista el acierto del línea anulando el gol de Pedro en la final del 20 me parece inadmisible y criticar la designación de un árbitro portugués para el partido de ida me parece obsceno.

Que recuerde el gol de Milito en fuera de juego, también con árbitro luso, el año pasado obviando el error en la expulsión de Motta en el minuto 29 de la vuelta contra el Inter es indecente pero que lo haga él que estuvo presente hace dos años en el robo más grande de la historia del deporte perpetrado a su favor por un colegiado noruego es incalificable.

Me preocupa que el árbitro se vea influido, la verdad. En el aspecto psicológico su intento será vano porque salvo alterar a algún fanático como yo no creo que consiga nada en el vestuario del Bernabéu.

Para terminar, mantengo mi pronóstico para la eliminatoria de Champions aunque ahora tengo más esperanzas y auguro algún cambio en lo futbolístico.

Los madrileños saldrán con el mismo sistema pero quizá vuelvan a jugar con delantero centro viendo la actuación de Benzema y Pipa en el set jugado en Valencia hace dos dias. Buscaremos una victoria en casa sin importar el tanteo para defender esa ventaja por exigua que sea en el Camp Nou.

Los de Pep también harán algo parecido a lo ya visto. Tendrán que improvisar con Keita o Alves en el lateral izquierdo (si fuera el brasileño podría jugar Mascherano en la derecha) pero el resto debería ser igual salvo su ritmo. Seguramente habrá menos toques en cada ataque, jugadas más rápidas con menos pases para llegar al área, además de unos cuantos balones largos en diagonal buscando a los extremos desde la defensa. No pueden permitirse seguir jugando tan despacio porque el Madrid tiene controlado ese tempo.

Esperando equivocarme en mi pronóstico sobre el finalista y disfrutando, en cualquier caso, del crecimiento de un equipo que será el mejor tarde o temprano y del espectáculo del fútbol, se despide vuestro amigo.

Un abrazo fuerte y ¡qué viva el este deporte!

sábado, 16 de abril de 2011

LA HORA DE LA VERDAD

Hola a todos mis queridos hooligans,

recupero uno de los títulos utilizados en el mundial porque estamos en un momento muy caliente de la temporada futbolística.

Esta semana se han resuelto los cuartos de final de la Liga de Campeones y se han confirmado quiénes son los cuatro mejores de Europa este año, que no es poco.

Las noticias son la sorprendente clasificación del Schalke para las semifinales y la vuelta del Real Madrid a la penúltima ronda después de ocho años.

Repasando brevemente los cuartos del torneo más importante a nivel de club, Barça y Madrid se impusieron con una autoridad superior a la esperada, por mi parte por lo menos. Mi concepto de Shakhtar y Tottenham es, o era, bastante mejor de lo que he visto en estas eliminatorias.

El Manchester superó al Chelsea en el duelo británico lo que no supuso ninguna sorpresa para mi. Mi admirado Fernando Torres simboliza la actualidad del Chelsea: impotencia. Antiguamente muy sólidos en defensa y potentes y contundentes en ataque ahora son un poco más lentos y frágiles de lo recomendable protegiendo su portería y desesperadamente torpes y limitados en el campo rival.

Por último la sorpresa alemana (mi único pronóstico fallido, aposté por el Bayern). No puedo explicarla porque no vi la eliminatoria y porque fue tan desequilibrado el enfrentamiento que resulta muy difícil de entender pero la realidad es que las huestes del mítico siete ganaron con justicia y el legendario Raúl sigue batiendo récords y asombrando a todos con su profesionalidad, competitividad, conocimiento del juego y amor por este deporte.

Olvidada ya la última jornada de Champions llega el momento cumbre de la temporada y quizá de los últimos años.

Desde hoy y en 18 días los eternos rivales van a batirse en duelo cuatro veces para dirimir el campeón de las tres competiciones (creo que no hay precedentes históricos).

Además de ser los eternos rivales también creo que son los dos mejores equipos del mundo. Del liderazgo del Barcelona no hay duda. El lugar del Real en ese escalafón es cuestionable por la ausencia de títulos recientes pero la lujosa plantilla formada en el verano de 2009 se ha mejorado con la precisión quirúrgica del sútil Mesut y la solidez y seguridad aportadas por “The special one”. Viendo la decadencia de otros grandes europeos creo que los gallos españoles son también reyes mundiales a dia de hoy.

875 millones de euros de presupuesto empiezan hoy su cadena de enfrentamientos con el duelo aparentemente más irrelevante pero que para mi no lo es tanto.

Analizar algo de lo que no hay precedentes es difícil pero valorando cuestiones psicológicas y tomando como referencia el baloncesto, el primer partido de una serie de ellos que se juega en poco tiempo es muy importante porque envía un mensaje al rival.

En la NBA después de más de 50 años de historia y con eliminatorias de play off al mejor de siete partidos, el porcentaje de ganadores de la serie tras victoria en el primer encuentro supera el 80% y en este caso el desarrollo y desenlace del primer duelo afectarán mucho a la confianza de ambos, sobre todo, la del Madrid.

Después de cinco derrotas seguidas, algunas apabullantes, los blancos necesitan sentirse capaces de verdad. Si ganamos o empatamos hoy (incluso si fuera una derrota corta y disputada) el equipo se verá con opciones para la final del Copa del 20.

Si caemos con estrépito, de nuevo, será difícil, por mucho que sean partidos diferentes y todo ese rollo, controlar el arrollador caudal de autoestima del Barcelona y mantener al margen la inseguridad que puede aparecer en los próximos choques cuando la situación sea delicada. Tenemos que creérnoslo.

Yo me lo creo. Nunca acepté que la diferencia fuera tan grande como lo que vimos en noviembre y hoy espero un resultado positivo para el mejor equipo de la historia a pesar de las distorsiones del partido.

Las distorsiones son las bajas y, principalmente, las incertidumbres tácticas alrededor del equipo de Mou.

Tengo bastante claro que el Barcelona jugará como siempre: 4-3-3 con presión asfixiante en campo contrario a la hora de recuperar y mucho toque y apoyos continuos en el turno de ataque. Intentarán desplegarse en campo contrario con esos ya acostumbrados movimientos de acordeón de todo el equipo y con muchos jugadores en la línea del balón o por delante de él.

Respecto a la alineación, Adriano jugará por Abidal en todos o casi todos los choques, a la espera de reaparición de Puyol, hoy creo que jugará Milito y en próximos encuentros quizá Busquets con Mascherano (hoy sancionado) por delante y el resto los titulares de siempre con Messi de falso nueve en lugar de colocarse en la banda derecha.

Sin embargo el Madrid plantea muchas dudas: sistema, alineación de algunos jugadores en puestos concretos y planteamiento del encuentro según la cita.

Sobre el planteamiento, comienzo a mojarme.

En Liga veremos una versión relativamente ofensiva en cuanto a sistema y colocación de las líneas aunque todos los experimentos posibles pueden ser contemplados hoy para probar posibles recursos para los siguientes duelos. Manolito será de la partida.

En Copa: veremos a un Madrid algo más contemporizador (el nivel de agresividad creo que también dependerá del partido del sábado 16) y quizá con trivote, dos medios escoltando a Alonso y formando una “V”. Manolito o Pipita en el once.

En Champions, en la ida en el Bernábeu veremos el Madrid más ofensivo, apretando a cada jugador con balón, con dos medios centro, toda la artillería arriba y Marcelo en el lateral izquierdo (en más de un encuentro colocará en ese puesto a Arbeloa, en el Campo Nou seguro, aunque tampoco me parecería muy útil si Messi juega en el centro). Buscando una victoria con margen para defenderla en el Camp Nou. Ocasión para el Rey Benzema.

Veo pocas posibilidades para el Madrid a doble partido por lo que sólo un buen resultado en casa que pudiéramos mantener fuera nos daría alguna esperanza.

Si le saliera bien la estrategia a Yosé, como le salió con el Inter, en la vuelta en Barna veríamos de nuevo el “trivote”, siempre a costa de Di María, a Alvarito el espartano en el lateral izquierdo, unas líneas bastante retrasadas y a Gonzalo arriba, el mejor al contragolpe.

Si no saliera lo previsto inicialmente no tengo claro que saliese al ataque en el Camp Nou. Si caemos en el Bernabéu tendrá que arriesgar allí como si jugara en casa pero si visitamos a los blaugrana con una renta corta o un empate, seguramente el “tito mou” busque sorprender a la contra.

Concluyendo, el Barcelona tiene las ideas claras, la ventaja futbolística y no va a relajarse. Anímicamente el Barça no va a bajar mucho porque su odio al Real Madrid y la falsa modestia de Pep van a mantenerles siempre alerta.

El Real Madrid está en crecimiento y recuerda el 5-0 (y le pesa), probará distintas estrategias y alineaciones y empezar con buen pie si puede animarle mucho e igualar la eliminatoria.

Si no ha quedado muy claro por dónde van mis tiros, ahí van mis pronósticos muy claros:

Sábado 16, Liga en Madrid: victoria madridista o empate.

Miércoles 20, final de Copa en Mestalla: puede pasar de todo pero preveo mucha igualdad y el trofeo en el que el Madrid tiene más opciones. Espero y deseo una victoria blanca.

Miércoles 27, ida de semis en el templo blanco de Castellana: victoria madridista.

Martes tres de mayo, vuelta en la ciudad Condal, último paso antes de la gran final: victoria de los culés y, aunque me duela mucho decirlo, clasificación de los de Rosell para el último asalto por la orejona.

Será difícil que encontréis a alguien o algún sitio que se pronuncie más acerca de estos vibrantes 18 días.

Esperando que el equipo de mi corazón continúe su crecimiento y que acabe esta guerra con alguna batalla ganada, se despide este loco del balompié.

Un abrazo fuerte a todos.

¡¡¡Hasta el final!!! ¡¡¡Vamos Real!!!