martes, 29 de junio de 2010

DUDAS RAZONABLES

Hola a todos,

Esta semana además de agradeceros vuestras intervenciones he de comentar algunas.

Tri tron, Tri, apuntaba, para mi sorpresa e incluso preocupación (Tri lo entenderá), que analizamos demasiado y que si hubiéramos convertido las ocasiones contra Suiza se habría dicho que el partido era bueno. Estoy radicalmente en desacuerdo Tri tron.

Todo está sujeto a análisis, las cosas rara vez ocurren por casualidad y el fútbol no es distinto tampoco en este caso. El fin no justifica los medios, sobre todo, porque si los medios no son buenos no se suelen alcanzar metas muy elevadas.

Respecto a Guti, por supuesto, habrá artículo para él. El mejor pasador del mundo en los últimos años merece un homenaje reposado.

También quería contestar a Carlos que me preguntaba por Fabio “fútbol” Capello. Inglaterra fue una de mis apuestas y su actuación ha sido decepcionante. Se esperaba mucho de Fabio y tampoco ha cumplido.

Capello es una de mis debilidades pero no está entre sus características el gusto por el fútbol ofensivo, cosa que no comparto. Esto se manifiesta no sólo en la manera de jugar de sus equipos sino también en sus alineaciones en las que abundan los jugadores de lucha en detrimento de los jugadores con técnica y se pueden encontrar delanteros que no parecen tales, como es el caso de Heskey.

La falta de elaboración del juego inglés, el bajo estado de forma de Rooney (recordareis que me preocupaba antes del mundial), la tremenda lentitud de una veterana defensa (Terry contra Alemania mostró al mundo que su declive es ya una realidad) y el fallo de Green (podrían haber evitado a Alemania) han enviado a casa a los ingleses antes de lo esperado pero se lo han merecido y seguro que tampoco nos ha sorprendido tanto viendo la primera fase.

Por lo demás, el mundial ha mejorado ligeramente pero no demasiado. El juego ha progresado un poco y la emoción de la clasificación, como era de esperar, ha hecho el resto.

Se sigue viendo sólidas a Holanda (Robben ha vuelto justo a tiempo) y Argentina aunque todavía no han tenido a un gran rival. El caso de los argentinos me llama la atención.

No le veo mucho sentido a lo que hace Maradona pero cuidado que con el sacrificio defensivo de Maxi y Di Maria en el centro para equilibrar y la contundencia de su tridente son candidatos. Sobre todo, porque están muy crecidos y ellos si se lo creen.

Brasil es otra selección con confianza, un fútbol feo y mucho remate. Claros candidatos aunque quien yo preferiría que ganase (y puede hacerlo), en caso de que Iker no levante la copa, es Alemania. Buenos jugadores, fútbol ofensivo pero equilibrado, mucho toque y recursos para cambiar el estilo cuando es necesario (mucha velocidad y verticalidad contra Inglaterra). Me encantan.

Esta noche se enfrentan otros dos favoritos: España y Portugal. ¡Partidazo!

Hoy, pasemos o no, hay que demostrar quiénes somos. Hay que competir, sin excusas.

Los lusos tienen un serio problema de remate a pesar de CR9. No es de extrañar, cuando sólo juegas con un delantero y no es de primer nivel te cuesta hacer goles y esa es una baza de España pero también tienen una muy buena defensa (prórroga probable) y velocidad en el contraataque lo que nos viene bastante mal.

Nuestra roja crea dudas más que razonables. Todavía no entiendo cómo hemos podido perder nuestro estilo pero ya es un hecho. El partido contra Honduras fue malo y contra Chile simplemente fuimos inferiores once contra once.

En estos dos partidos reviví los peores momentos de la era Del Bosque en el Real Madrid. Un equipo partido donde unos sólo atacan, otros sólo defienden y se confía todo a las individualidades de las estrellas, que había en el Madrid entonces y que hay ahora en la selección nacional.

Las incorporaciones de Ramos han sido contadas en los dos últimos encuentros y las de Capdevila inexistentes, sumamos el doble pivote (con toque pero más defensivo que nunca) y nos quedan cuatro hombres atacando o buscando la guerra por su cuenta: Villa no la pasó contra Honduras, sufrimos de nuevo la estéril insistencia de Navas (¡menos mal que ha vuelto Iniesta!), Torres sigue sin arrancar y Xavi no apareció.

Lo de Xavi no es casualidad. Puede no estar muy bien físicamente pero tampoco juega donde debe. Nunca ha sido un mediapunta (aunque haya mejorado en su faceta goleadora), no sé de dónde ha sacado esa idea D. Vicente y el equipo le echa de menos moviendo el balón con su buen criterio en el medio campo.

Adiós al Tiqui Taca de Andrés Montes y ¿hola al juego de contragolpe?

Me deprimo viendo este panorama y la única esperanza que albergo es que aparezca algo que me asquea pero que está muy manido e incluso apreciado entre los medios: la autogestión de los jugadores.

En el Real Madrid, un día, Fernando Redondo decidió que quería ser campeón de Europa por segunda vez y en una temporada patética en la que el Madrid acabó quinto en Liga encontró la ayuda de Raúl para alzarse con la octava.

Dos años después, Zidane decidió marcar el mejor gol de la historia del fútbol y Casillas se lo reconoció con algunas paradas sobre la línea en los últimos minutos para llevarse la novena.

Quizá en esta ocasión Villa, Iniesta, Cesc, Torres o Xavi decidan que quieren ser campeones del mundo y vuelvan a convertir a Del Bosque en la persona más afortunada del fútbol. Si no, la próxima semana tendré que hablar de la eliminación de España.

En sus manos estamos.

¡Un abrazo a todos!

sábado, 19 de junio de 2010

MUNDIAL MEDIOCRE, ESPAÑA LAMENTABLE

Hola a todos,

una semana más, muchas gracias por vuestra participación. Atendiendo a vuestras sugerencias, escribiré sobre Mou, Florentino y del Bosque (la NBA tendrá que esperar de pesar de la gesta de Pau frente a “The truth”) pero tras jugarse la primera jornada del mundial con tan funesto debut español me veo obligado a repetir tema en esta ocasión.

Este mundial es, por lo menos de momento, mediocre. Nueve empates en 25 partidos y sólo 46 goles es poco para un torneo en el que suponemos que están los mejores.

Las selecciones consideradas grandes han respondido mal en el comienzo, sólo Argentina y Holanda han demostrado autoridad en sus resultados pero no en el juego, e incluso, estos combinados no parecen tan potentes como en otras épocas.

No creo que los Orange de hoy sean comparables al equipo de los de Boer, Stam, Seedorf, Davids, Overmars, Bergkamp y Kluivert. Ni que los argentinos tengan el nivel de los ochenta o mediados de los noventa (aunque quizá si sean su mejor selección de los últimos 10 años).

En cuanto a juego, sólo Alemania sorprendió y gustó pero tampoco creo que esté al nivel de la selección de Sammer, Moeller, Haessler, Koepke, Ziege, Riedle y Klinsman.

¿Qué nos queda ante todo esto? Confiar en que el nivel mejore a medida que avance la competición, cosa que suele ocurrir. De momento está igualdad a la baja nos deja bastante emoción para la última jornada en la que muchos grupos estarán por decidir.

El miércoles debutó España. Después de alguna actuación decepcionante de las otras grandes selecciones, todos confiábamos aún más en nuestra roja. Ante un rival teóricamente débil podíamos reforzar nuestro favoritismo. No fue así.

La actitud de los jugadores, o su interpretación del partido no fue la mejor, pero la suerte y, sobre todo, del Bosque creo que fueron los grandes culpables de lo ocurrido.

Me da la sensación de que nuestro seleccionador siempre ha tenido una gran duda desde que llegó: ¿a quién copio?

El primer sujeto de copia era claro, Luis Aragonés. Después de ganar la Eurocopa mejor no cambiar nada. Mismo sistema (4-4-2), estilo de juego y pocos cambios en las convocatorias.

Pero la fiebre blaugrana llegó con el casi perfecto Guardiola y su triplete. Parecía que en España habíamos inventado el fútbol y nuestro Vicente unos meses antes del mundial cambió a un 4-3-3 que nos acercara al gran Barcelona y que era posible por las continuas lesiones de Torres (con él y Villa sería difícil jugar con ese sistema).

Llegado el debut, volvió a sorprendernos (o sorprenderse a sí mismo) con un 4-2-3-1 que permitiera reunir a casi todos los medios del fútbol español.

¿Por qué? Porque como el Barcelona y la roja son las banderas del fútbol de toque y paciencia, del único fútbol posible, de “la verdad” para los periodistas forofos e indocumentados que tenemos en este país, había que reunir a todos los peloteros posibles para dejar claro nuestro estilo.

Con este planteamiento tuvimos unos 45 minutos sin pases de más de cinco metros y una paciencia que era lentitud extrema. Mucho toque, si, pero sólo dos ocasiones y una primera parte tirada a la basura.

Empate a nada al descanso y tranquilidad porque nos veíamos superiores pero empieza la segunda parte y un gol desgraciado nos pone por debajo en el marcador y otro cliché, de que los extremos son imprescindibles, mueve a Vicente a tomar su siguiente decisión: Navas y Pedro al campo.

Navas, después de no sé cuántos años en primera, resulta que ahora es un jugador determinante y tiene que acaparar todo el juego de la selección. Me cansé de ver la misma jugada hasta el final del partido y como Navas haciendo un alarde de inteligencia, en lugar de intentar el regate, hacía centros sin parar (nunca ha sido su virtud) que siempre despejaban los sólidos y altos centrales suizos.

Algunos echaron de menos a Llorente (podría haber sido útil) pero con esos pobres centros creo que tampoco habría hecho demasiado.

Pésimo planteamiento, pésima lectura del partido y muy equivocado reparto de papeles en la selección a cargo de nuestro querido preparador pero lo peor no es eso sino lo que le lleva a cometer esos errores.

Ese populismo que le lleva a seguir prejuicios y modas le condujo a un fútbol lentísimo que puede chocar contra muchas defensas en este mundial.

El fútbol del Barça a mi me encanta y es un modelo a seguir pero Guardiola sabe interpretar los partidos y puedes ver a su equipo pasando en largo y en diagonal cuando es necesario, entra por bandas con regates o paredes rápidas pero no colgando balones y los centros se los deja a Dani Alvés que entra por sorpresa con más espacios que los que pueda encontrar Navas. Y lo más importante, tiene a Messi.

Cuidado Vicente, tener muchos jugadores del Barcelona no te va a hacer jugar igual que el Barcelona.

A veces, si el partido lo requiere, hay que ser más rápido o incluso vertical y no avergonzarse por ello.

Dicho esto, mi confianza sigue siendo plena en la selección (porque la plantilla es infinitamente superior a cualquier otra) pero ya estamos en problemas para obtener el liderato en el grupo, nos encontraremos muchas selecciones (incluso de las grandes) que nos jueguen igual que Suiza y tengo ganas de ver cómo resuelve la suplencia de Torres, inaceptable desde mi punto de vista.

Hemos recibido el primer regalo del salmantino y el campeonato promete ser muy emocionante.

¡Hasta la semana que viene!

domingo, 13 de junio de 2010

MI ROJA

Hola a todos,

Antes de nada muchas gracias por vuestras visitas al blog en su primera edición y, sobre todo, por vuestros comentarios. ¡Seguid opinando!

Sobre los temas que pusisteis sobre la mesa sólo deciros que, por supuesto, hablaré de ellos. Tranquilos porque en “La verdad” habrá para todos.

Pero ahora lo primordial es la Copa del Mundo. ¡El gran espectáculo ha comenzado!

El mundial es el gran torneo de este deporte, las selecciones pasan a la historia, las estrellas se consagran y algunos elegidos se convierten en leyendas. Están todos los grandes sin el cobijo de sus aficiones ni las comodidades de la rutina de cada club o liga doméstica.

En sólo siete partidos y con la presión de todos los medios y de millones de ojos puestos en cada jugada, hay que aprovechar una oportunidad que sólo se presenta cada cuatro años.

Y este mundial puede ser el de nuestra selección. La he llamado mi roja porque creo necesario explicar mis sentimientos encontrados y enfrentados respecto a nuestro combinado ya que condicionarán seguramente todos mis comentarios durante este mes (nadie prometió imparcialidad).

Como todos los aficionados al fútbol de este país yo era un fiel seguidor de la selección y disfruté mucho de torneos como EEUU ‘94, Inglaterra ‘96 o Bélgica y Holanda 2000 (no disfrutamos tanto de Francia ’98) pero a partir del mundial de Corea en 2002 comencé a desarrollar cierta antipatía hacia la selección.

El motivo es que un madridista como yo no puede entender ni identificarse con la condescendencia ni la actitud perdedora que rodeó a la roja durante esos años y de la que todavía quedaran vestigios seguramente.

En aquellos decepcionantes torneos los medios de comunicación y muchos aficionados nos colocaron como favoritos sin ningún respaldo histórico y sólo con el éxito de nuestros clubes en Europa como argumento, para luego, fracaso tras fracaso, buscar excusas en cualquier sitio antes de reconocer lo que realmente había pasado.

Un equipo ganador siempre cree en sus posibilidades, antes y durante, lucha con vehemencia por la victoria hasta el final y si no la consigue lo acepta con elegancia pero hace autocrítica, no se conforma e intenta rearmarse para la siguiente ocasión. Si no asumes tus errores o carencias y no aprendes de ellos no puedes avanzar ni llegar a tus objetivos.

Ser un ganador no es una cuestión de palmarés sino de actitud y si quieres llegar a serlo y no tienes una historia a tus espaldas debes, por lo menos, empezar actuando como lo hacen los ganadores.

En 2002 se supone que nos lo robó el árbitro, en 2004 es que no éramos tan buenos y en 2006 Raúl reventó el vestuario o Francia tenía demasiada experiencia (y años en sus piernas) o que la abuela fumaba o qué se yo.

En 2008 conseguimos una sorprendente, histórica y merecida victoria que nos sitúa a otro nivel y que debemos aprovechar para cambiar nuestra forma de afrontar los torneos.

Al parecer, lo hemos conseguido y todos nos referimos a nosotros mismos como los grandes favoritos. Lo somos y no debemos escondernos.

Actuales campeones de Europa, en gran momento de juego y, sobre todo, con la mejor plantilla del mundo con una gran cantidad de jugadores de altísimo nivel. No podemos hacer otra cosa que salir a intimidar a cada uno de nuestros rivales y buscar lo que es nuestro.

Nuestros grandes rivales, en principio, son Brasil e Inglaterra (Rooney no terminó la temporada tan en forma y dependen mucho de él, eso me crea dudas) pero también podrían dar guerra Portugal (sólo les falta un delantero, bueno, y un entrenador pero a nosotros también), Holanda o Argentina (con esa delantera nunca se sabe). No tengo mucha confianza en Costa de Marfil aunque en los mundiales siempre hay alguna sorpresa así que a saber quién será en esta ocasión (¿Alemania tal vez? Sería una sorpresa relativa pero sorpresa).

En cuanto a jugadores, espero más de CR9 que de Messi que debería pagar una temporada tan buena y tan larga (como hizo Dinho en 2006), creo que es pronto para Higuaín, una buena oportunidad para Kaká y Robinho y que Robben y Van Persie lo pueden hacer muy bien.

De los nuestros confío en Silva y Xavi más que en Iniesta, me preocupa Casillas, tengo fe en el Príncipe Gitano y creo que el jugador clave, sobre todo, en las últimas rondas volverá a ser Fernando “the kid” Torres, el mejor “9” del mundo.

Otro de los motivos de mi ambigüedad con la selección es su preparador, Vicente del Bosque, una pésima elección de un ex colega unido a él en un despido (no renovación) simultáneo en 2003, Fernando Hierro.

El peor entrenador que yo he conocido desde que sigo el fútbol, junto a Carlos Queiroz, es, además, la persona más afortunada que este deporte ha tenido nunca (compartiendo honores con Karembeu) y vuelve a encontrarse con una lista de jugadores inigualable, esperemos que esta vez aproveche todo su potencial (no como con la primera galaxia de Florentino).

Esto sólo es el aperitivo para este mundial. Comentaremos cada semana y de todos los equipos. Podeis esperar una exigencia máxima por mi parte sobre la selección pero también plena confianza en nuestros jugadores. Hay que sacar pecho porque somos los mejores, imponernos.

Como dijo Guardiola, pueden convertirse en eternos.

¡PODEMOS!

jueves, 3 de junio de 2010

MANUCHO PELLEGRINI

Hola a todos,

éste es mi debut en el blog y he de presentarme y poneros en situación.

"La verdad" tratará de fútbol, siempre y cuando no me dé por divagar sobre otros temas, que también podría ser, y tendrá una frecuencia semanal.

Como ya sabeis muchos o todos los que vais a leer esto, soy madridista y gutista, lo que no es una cuestión de gusto sino un estilo de vida. Es bueno que se sepa para que nadie se lleve a engaño.

Entrando en materia, el mundial se acerca pero antes de que comience quería cerrar la temporada 09-10 escribiendo sobre el ex-entrenador del Real Madrid.

Manucho se lo puse yo con cariño pero también con cierto tono peyorativo.

Manuel Pellegrini me gustaba bastante en el Villarreal. Cuando el Real Madrid anunció su fichaje tuve ciertas dudas, creo que las que siempre produce y debe producir un entrenador con un currículum limitado en comparación con la exigencia que tiene el Real Madrid.

El ingeniero no había entrenado a ningún grande europeo por lo que su contratación era relativamente arriesgada.

Cuando arriesgas te puede salir bien o mal.

Manuel había mostrado regularidad durante cinco años en nuestra liga, había definido un estilo de juego y su equipo además de haberse superado, había jugado bastante bien al fútbol pero en su llegada al Real cometió uno de los peores errores que se pueden cometer: dejarse la personalidad en Castellón.

La cronología de su paso por el Real Madrid, casi desde el principio, se convirtió en la crónica de una muerte anunciada:

Agosto: acabó la pretemporada y no me daba la sensación de que el equipo estuviera jugando muy bien pero las cosas estaban claras por lo menos. 4-4-2, doble pivote, Kaká jugando de falso interior (a lo Zizou) y dos delanteros (empezaba Raúl con Benzemá pero se presumía que el Pipita acabaría acompañando al francés).

Septiembre: todo sigue igual pero las críticas empiezan a llegar porque el equipo tiende a partirse y rivales como el Xerez o el Deportivo dominan en el Bernabéu. Ese es el momento en el que uno debe decidir si sigue quedando bien con las estrellas o corrige su error y empieza a exigirles lo que se necesita.

Manucho tomó el primer camino, pensó que para qué iba a exigir a los dos balones de oro algo de trabajo defensivo, para qué iba a juntar las líneas o trabajar algo la presión en campo contrario… y se le abrió el cielo. Se lesionó CR9 y pudo colocar a Arbeloa en el once adelantando a Marcelo al medio campo. Perfecto para que Kaká pudiera seguir sin defender.

Las victorias llegaban pero también el Alcorconazo. Pellegrini falló también en el aspecto psicológico. No supo motivar al equipo, ni en la ida ni en la vuelta pero superó ese bache también, de la manera más fácil, sacrificando al 14.

Más victorias y 60 minutos esperanzadores en Barcelona pero llegó el Olympique.

Nuevo ridículo mayúsculo: falló la motivación para seguir empujando en la segunda mitad de la vuelta, fallaron las alineaciones y falló la preparación táctica. Ésta no se improvisa, si sólo tienes un ritmo de juego y sólo tienes individualidades (CR9, Pipa o la imaginación de Guti) te puede pasar que un equipo que juega como tal y es físicamente superior te saque los colores por sexto año consecutivo aunque tengas a la nueva galaxia a tus órdenes.

Sólo quedaba la liga y a pesar del alto puntaje (como lo llamó Manucho) el Real no hizo nada, esa es la verdad, NADA.

Perdió contra el Barça en casa, otra vez, ante un rival mucho más flojo que en 2009 pero al que le bastó con esconder el balón porque el Madrid lleva 20 años sin saber presionar. No dimos la talla y perdimos la liga.

El resto una serie de victorias ante equipos menores (recordemos que Juande ya hizo un gran registro de victorias en esta liga mediocre) con continuos y mareantes cambios de alineación (vuelta de Marcelo a la defensa, confianza renovada en Granero, ¿Ramos lateral o central?) y muchos goles, y dependencia, de Cristiano e Higuain. Ni rastro del entrenador o de un estilo de juego.

Mi humilde opinión es que a Manucho le ha perdido lo que a muchos otros antes en este club: la falta de personalidad, la que te permite ser fiel a ti mismo y a tus ideas, la que te lleva a intentar ser el mismo allá donde vayas sin influencia del entorno o las circunstancias.

Pellegrini se traicionó, cambio su sistema por un rombo y su estilo de toque por la verticalidad. Nunca se impuso y al final tuvo lo que todos: un despido.

Cualquier nuevo entrenador del Real Madrid debería aprender de la historia reciente y entender que dejarse llevar por el populismo y hacer únicamente lo fácil sólo tiene un destino.

22 cambios de entrenador en 20 temporadas y ninguna nueva oportunidad en un equipo grande después de su paso por la Casa Blanca (salvo Hidink con su breve estancia en el Chelsea y Fabio “fútbol” Capello que merece capítulo aparte).

De este dato deberían aprender los entrenadores y también el propio Real Madrid, de este dato y del Barcelona pero eso es una historia para otro día…