lunes, 24 de enero de 2011

COMO FRENAR AL BARÇA

Hola locos del fútbol,

vuelve “La verdad” con un artículo que os he anticipado a algunos con mucho misterio. Tenía ganas de escribirlo. Hoy dejaré a un lado mi encendido tono habitual y los agresivos y pasionales comentarios que me caracterizan para escribir una parrafada puramente técnica asumiendo el mayor reto que hoy se puede presentar en el deporte que inventaron los ingleses.

Aunque la Liga ha terminado y con el cierre de la primera vuelta se ha proclamado campeón de invierno y de todo el torneo quedan todavía Copa del Rey y Copa de Europa para que este texto tenga alguna validez o cuanto menos, interés.

Hoy, en la distancia, me enfrento a Guardiola para, humildemente, plantear qué haría yo ante el rival invencible, el equipo intocable que está ganando, deleitando y hundiendo a sus rivales (el Madrid se ha desmoronado después del 5-0 hasta el punto de cuestionar, una vez más, el proyecto).

Lo primero que hay que pensar si se juega ante el Barça es qué planteamiento se va a hacer, cómo de agresivo se va a ser o su traducción táctica: dónde colocar las líneas.

Presionar en su campo me parece un recurso interesante pero para agarrarse a él en momentos de necesidad o estratégicos. Quizá para 10 ó 15 minutos en el inicio del partido si se juega en casa o desde luego si se va perdiendo pero, normalmente, no de inicio y no durante la mayor parte del partido porque el Barcelona no sólo tiene a los mejores pasadores en el medio campo que pueden surtir de balones a tres atacantes muy rápidos (perfecta combinación para colarse a la espalda de cualquier defensa) sino que también tiene defensas hábiles en el pase y un portero que maneja bien los pies.

El planteamiento más habitual es encerrarse de manera descarada con los defensas en su propia área durante muchos minutos y los medios en la frontal del área pero a mi no me gusta porque eso, en el mejor de los casos, te limita a un empate a cero. Recuperando el balón a 80 metros de la portería rival y teniendo que superar, por lo menos, a Busquets, Piqué, Puyol y Valdés, me parece una utopía imaginar que se le va a marcar al Barcelona aparcando el autobús (y los poquísimos goles recibidos por el Barça de Pep refuerzan esta idea).

¿Dónde colocarse entonces? La defensa en la frontal del área, el último delantero en el medio campo, más o menos, y el centro del campo entre ambas líneas a distancias similares. Todo el equipo en unos 30 metros sin dejar mucho espacio a la espalda de la defensa.

Es importante que las distancias entre medios y defensas y medios y delanteros sean similares porque, por ejemplo, el Madrid en el Campo Nou adelantó mucho la defensa, bastante a los atacantes y dejó bastante atrás a los medios, muy cerca de la defensa. El resultado fue que los canteranos jugones de la Masía recibieron muy cómodos en el medio y pudieron asistir con precisión al tridente ofensivo con mucho hueco para que encararan a un indefenso Casillas en demasiadas ocasiones.

Otro detalle habitual que me parece que condena a muchos equipos es que juegan con demasiado miedo lo que suele resultar en facilidades para recibir. Hay que salir.

El Barcelona suele buscar superioridad numérica en una zona del campo muy peligrosa para la defensa contraria: la zona del mediapunta, lo que llaman “entre líneas”.

En esa zona con superioridad numérica (y la superioridad técnica que tienen también) aprovechan para hacer paredes o pases en profundidad que acaban con un blaugrana sólo frente al portero o para abrir a uno de los extremos que pisan área donde ya no hay que centrar porque se puede hacer el famoso pase de la muerte.

¿Cómo enlaza esto con el miedo? Ejemplo, si Messi es colocado como delantero centro y se retrasa para recibir “entre líneas” (es lo que hicieron en el Bernabéu en el famoso 2-6) y uno de los centrales no le sigue (por miedo) para, por lo menos, entorpecer su control del balón, la pulga recibirá junto a sus compañeros en el podium del balón de oro y contra un solitario doble pivote en inferioridad. A la espalda del doble pivote unos centrales que poco podrán hacer si la jugada llega lanzada a su posición.

Esa misma superioridad la consiguen si Xavi e Iniesta retrasan su posición junto a Busquets y no les sigue nadie. Reciben se dan la vuelta, miran y piensan con qué pase te van a matar.

Mi modesta opinión es que los laterales deben tener la referencia de los dos extremos barcelonistas, el doble pivote la referencia de Xavi e Iniesta y los centrales quedan en superioridad frente al delantero centro con lo que uno puede hacer las ayudas al lateral que esté con Messi o las coberturas al central que va a la anticipación y falla.

Para rematar la idea de evitar la superioridad numérica del Barça en la zona del media punta, y es la clave de todo mi planteamiento, llega un punto importante: la defensa a los laterales ofensivos del Barcelona.

Para ello diferencio cuatro zonas: el campo del Barça (allí les dejaría solos), una segunda zona alrededor del medio campo en la que los extremos tendrían que defender, apretar y, a veces, parar en falta a Alves y Abidal (pero no tendrían que bajar mucho para ello), una tercera zona entre el centro del campo y el área en la que TAMPOCO LES DEFENDERÍA y la última zona: alrededor del área o en ella donde laterales de ambos equipos tendrían que enfrentarse y el central que quedaba para las coberturas tendría que hacerse cargo del extremo de esa banda.

¿Por qué es fundamental este punto? Porque en muchas ocasiones (el Madrid comete este error constantemente) un equipo trata de cubrir a jugadores de banda del contrario con desplazamientos de sus mediocentros a la banda, basculando, y esto puede funcionar contra muchos equipos pero contra el Barcelona te descoloca y da la posibilidad de que el seis, el ocho y el 10 (ya sabéis quiénes son) reciban solos en zona de último pase. ¿A quién preferirías dejar solo? ¿Xavi o Alves?

Hay que tener en cuenta que también si se tiene buenos extremos se consigue, con su sola presencia, que los laterales (incluso los del Barça) se incorporen menos (lo hemos visto en Alves contra CR7 ahora y Robinho en otros tiempos).

Con este planteamiento, máxima concentración y agresividad cuando cualquier jugador del Barcelona tuviera que recibir de espaldas, quizá, se podrían recuperar muchos balones y después ¿qué?

Pues en defensa tampoco tiene muchas debilidades el ejército de Guardiola pero se me ocurren algunos puntos en los que se puede intentar castigar: quien tenga un buen delantero tanque tipo Llorente que intente buscarle contra Puyol con balones largos, quien tenga un velocísimo extremo que le busque en la espalda también del veterano capitán (sigue siendo rápido en la anticipación pero ya no tanto corriendo hacia atrás, recordad las ocasiones de Robben en la final de Sudáfrica), si juega Maxwell explotar el uno contra uno en su banda y, en general, jugar rápido.

Desgraciadamente no se puede buscar un dominio abrumador contra ellos porque su orden y, sobre todo, su simetría (todos se esfuerzan y cumplen con sus tareas, aunque sean distintas, por lo que no hay jugadores haciendo esfuerzos extra, no hay desajustes de los que aprovecharse) hacen muy complicado mantener el balón tanto tiempo como lo suelen tener ellos y también pueden ser peligrosos a la contra.

Se puede, y debe, jugar con muchos pases rasos y apoyos constantes pero también darle velocidad al juego y, sobre todo, cambiar la orientación del mismo con mucha frecuencia. Todos los equipos basculan y, por tanto, los cambios de orientación proporcionan una ventaja pero ante un equipo que presiona y juega con los laterales muy adelantados te da una ventaja adicional porque nunca tienen tanta gente por detrás del balón para poder protegerse de un jugador que recibe y encara con espacios.

Por último, y tiene que ver con lo anterior, los pases en diagonal pueden ponerte en los dominios de Valdés con rapidez y posibilidades. Es mi arma favorita, le dio buenos resultados a Pellegrini en su visita como blanco al Campo Nou con Alonso, Pepe y Ramos cruzando balones a la banda izquierda del tío Cris.

Pues esto es todo amigos. No me quedan más comentarios y lo que he contado no garantizaría nada pero puede ser una buen punto de partida que debe acompañarse de una buena actitud, sin los complejos ni la rendición que se está extiendo en el fútbol español últimamente. Si un equipo juega muy bien pero juega solo nos acabaremos aburriendo todos.

Un abrazo a todos y qué vivan los entrenadores buenos.

lunes, 3 de enero de 2011

QUERIDOS REYES MAGOS

Feliz año a todos,

antes de nada quería hacer un breve comentario a dos de nuestros habituales, Hugo y Juan, que malinterpretaron mi artículo del otro día. Defendieron los planteamientos del Sevilla por su inferioridad ante el Madrid y por el resultadismo.

Soy de los que piensan que el único camino hacia los resultados es el buen juego pero yo no critico los planteamientos defensivos e incluso los que son contundentes, critico los planteamientos que implican provocar al contrario, engañar al árbitro y perder el tiempo porque no son futbolísticos ni deportivos y para mi nunca son legítimos.

Sobre los éxitos del Sevilla, depende de con quién te compares. Soy madridista (y Del Nido se compara mucho con el Madrid) y para mi las Supercopas y las UEFAs valen de poco pero entiendo que para otros clubes signifiquen mucho.

Para terminar, creo que baloncesto y fútbol no son comparables, no soy un defensor de los Spurs del ’99 y Hugo, no estoy deslumbrado por el Barça (de los pocos que no lo está) y soy un jugador de poca calidad que desde luego, no juega como los sevillistas.

Cerrado este capítulo pasemos al siguiente. Hemos dicho adiós al mejor año de la historia de nuestro fútbol y con la entrada del nuevo año y la cercanía de la llegada de los Reyes Magos he pensado que es momento de hacer una carta a los tres que vienen todos los años de Oriente para que el 11 sea un año tan bueno como el 10 o mejor. No sé si me merezco tanto pero ahí va mi lista:

Queridos Reyes Magos os pido que Pep Guardiola fiche por el Chelsea de Londres. Un hombre tan moderno como él debe probar suerte en una ciudad tan cosmopolita como Londres. Agotado después de tanto éxito en Barcelona, su ambición debe encontrar nuevos retos y conseguir que un equipo tan físico como el Chelsea juegue al fútbol heredado de Cruyff sin duda lo es. Además sería una gran noticia para el fútbol inglés que desde la salida de CR de las islas ha entrado en una depresión que sólo el Tottenham es capaz de alegrar de vez en cuando.

Segundo deseo, que el Real Madrid reencuentre su estilo, su identidad. Se habla mucho de esto desde que comenzó la tiranía blaugrana y muchos opinan. Yo que llevo 17 años siendo socio del Real Madrid lo tengo muy claro. No es la de un equipo que soba el balón como el Barça ni un equipo épico que remonta lo imposible a base de casta como aquel campeón de liga dirigido por Capello. La identidad del Real Madrid es el fútbol de la Quinta del Buitre. Un equipo ganador durante años, goleador, espectacular y liderado por hombres que entendían los valores del club.

Un equipo capaz de dominar los partidos, no necesariamente vertical aunque más directo que el Barcelona de Pep. Brillante en cualquier caso como lo es el Barcelona de hoy. Alcanzaron la excelencia. Ahí tenemos que llegar, sin malentendidos.

Que los jugadores del Barcelona entren en una espléndida madurez, o declive, que les haga más lentos e irregulares pero que les permita, al igual que las veteranas selecciones de Francia e Italia en 2006, reivindicarse en los torneos veraniegos de seis o siete partidos para que el ciclo de la roja dure un poco más que el del Barcelona.

Cuarto regalo, que la retirada de Ronaldo Nazario de Lima tenga la dignidad y, quizá gracias a algún último gran partido, la brillantez que el mejor jugador de la historia de este deporte merece.

Ronie ha protagonizado muchos escándalos y no ha conseguido más trofeos probablemente por su falta de disciplina pero su talento descomunal no ha caminado solo. Ha sido acompañado durante más de 16 años por un amor a este juego que le ha llevado a superar tres lesiones gravísimas y la retirada diagnosticada por algún médico para volver siempre ganando, siempre sorprendiendo. Como dijo Andrés Montes, el fútbol es la ley del gol, la ley de Ronaldo.

Quinta petición Melchor, que nuestro gran club blanco fiche un lateral izquierdo. No quiero aburrir a nadie con mi cruzada contra Marcelo pero más allá de esos conflictos o preferencias, necesitamos un jugador en ese puesto para crear competencia y cubrirnos las espaldas ante posibles bajas.

Querido Gaspar, por el bien del fútbol español y el de varios buenos amigos míos, te pediría que el Atleti abandone su estilo de ida y vuelta (buen momento tras la salida de Simao) e incorpore algún mediapunta u organizador a su vida. El caótico y desmembrado juego de los colchoneros les aleja de la regularidad y del oligopolio de la liga española cuando en otra época el tercer equipo de España competía los títulos con los otros dos grandes. En una liga en la que entre el segundo y el tercero hay una diferencia de entre 15 y 20 puntos cada temporada, se necesita que alguien emerja.

Baltasar, para ti va el séptimo. Que el Real Madrid abandone la idea de que hay que tener un medio destructivo siempre. Nuestro buen recuerdo de Makelele nos tiene anclados a un principio futbolístico que empieza a perder sentido.

Si un jugador pierde tantos balones como recupera deja de ser rentable. Quizá merezca la pena tener un mayor orden y exigir un esfuerzo colectivo superior para compensar con eso la ausencia de portentos físicos que destruyan el juego en favor de hombres que sepan jugar la pelota y no dejen solo a Xabi Alonso y los que le puedan suceder en el futuro.

Octavo presente, que Mou no deje el Real Madrid en el verano de 2011. Con sus pros y sus contras, el portugués es un grande y nosotros necesitamos un grande y algo de estabilidad para volver a ser quiénes fuimos. Que las luchas internas de poder y la posible falta de títulos no alejen al bueno de Yosé de nuestro estadio.

El siguiente regalo enlaza con uno anterior y es mi obsesión desde hace meses: el fichaje de un mediocentro creativo para el Real Madrid. Sin él no será posible competir con el eterno rival hasta que concluya su ciclo y nadie quiere eso.

El mercado está difícil pero hay que intentar algo después de 137 millones de euros gastados en cinco años desde Gravesen hasta Kedhira. Nueve jugadores de los que quizá sólo nuestro nuevo 14 pueda salvarse. Es demasiado lastre tener una apuesta permanente por el músculo con un resultado tan nefasto. Que los ojeadores hagan su trabajo o que apuesten por un Modric, Ramsey o Wilshere, o arriesguen con un mediapunta como Nasri o Diego, o que confíen en canteranos como Granero o Parejo. Lo que sea pero necesitamos ver a tres futbolistas al mismo tiempo en el campo que sepan jugar a este deporte.

El final del decálogo, de mi lista de regalos, es que sigáis ahí todos los fieles a “La verdad”, que se una alguno más y que juntos tengamos muchas penas y muchas alegrías gracias al fútbol.

Tras todos estos deseos futbolísticos, le pido a los Reyes y a 2011 que todos tengáis lo que queráis y necesitéis y que seáis sanos y felices.

Un abrazo hooligans.