viernes, 24 de diciembre de 2010

LA DESHONRA DEL FÚTBOL

Hola a todos,

vuelvo, después de mucho retraso, motivado por una desagradable sensación que tuve que sufrir el domingo pasado por enésima vez.

A pesar de lo amable de las fechas en las que nos encontramos he de sacar a relucir toda mi ira y desprecio hacia lo que considero la peor clase dentro del mundo del fútbol.

Un rival que se ha convertido en directo, o casi directo, en los últimos años y que representa todo lo que un equipo no debe tener desde mi punto de vista. Es una vergüenza futbolística, un insulto al balón y una traición al juego limpio, principio que debería regir como básico en todos los deportes.

Hablo del Sevilla. Una colección de marrulleros que han conseguido instaurar la trampa y la mentira en su club como algo intrínseco, cultural, que se impregna en todo aquel que llega a formar parte del conjunto hispalense. Toda España debería ser antisevillista.

A muchos os parecerá exagerado lo que digo, incluso hubo algún incauto que en temporadas anteriores dijo que era el mejor equipo de España (antes de la era Guardiola, claro), el que mejor jugaba. Eso si que es un chiste pero sin gracia.

Mi desprecio por el Sevilla trasciende lo futbolístico pero tiene su origen en cuestiones que tienen que ver con el balón.

Si os fijáis el Sevilla desde hace muchos años tiene su pilar fundamental en el físico, la pelea y la agresividad. Obviamente, son características que hay que tener en el deporte de alto nivel pero no pueden ser tu identidad.

Así Pablo Alfaro y Javi Navarro fueron sus emblemas durante años y así hemos visto pasar toda suerte de medios centros defensivos sin ninguna aptitud para pasar el balón u organizar el juego. Léase Duscher, Romaric, Zokora, Poulsen, etc.

De vez en cuando se ha colado algún jugador con más talento pero nunca creativo: Keita con buen toque y zancada, Maresca con buen disparo o Renato con facilidad para el remate pero ninguno de ellos capaz de conducir el balón, dar un pase entre líneas y, sobre todo, marcar el ritmo de un partido. De los anteriores ni hablamos en esas labores.

Desde que volvieron a primera división y eran entrenados por Caparrós no he visto un mediapunta en el Sevilla. Ese jugador de clase, determinante que recibe entre líneas y surte a los delanteros. Esa figura ha sido rechazada en el Sevilla recurrentemente donde sólo se fichan destructores, extremos y delanteros.

Al final el juego del Sevilla se reduce a pelotazos a Kanouté o galopadas de sus rápidos y habilidosos extremos pero un equipo que saca el balón controlado a través de sus laterales y obvia a los centrocampistas sólo puede producirme náuseas.

Cuando ya tengo el estómago revuelto llegan, para atacar mis nervios y desatar mi agresividad, sus planteamientos y su mentalidad de equipo pequeño y perdedor que siempre les condenará.

¿Cuántas veces les hemos visto salir con un solo delantero contra el Madrid dispuestos a defenderse y salir a la contra? Pocos equipos pueden tutear a los grandes pero, de vez en cuando, aparecen equipos que resultan competitivos, se clasifican para Champions o Uefa (Europe League), intentando jugar al fútbol de otra manera, bien, como los grandes. Tocando, cuidando el balón, dominando, arriesgando. Apostando. El Villarreal de hoy o de 2006, el Zaragoza de 2007, el Getafe de 2008, el Celta de Víctor, etc.

Esta contagiosa filosofía nace de su presidente, Del Nido, que hace gala de su altanería y se compara con los dos grandes siempre que puede pero luego encadena un ridículo detrás de otro ante los clásicos de nuestro fútbol.

Hay un odio especial al Real Madrid porque nuestra historia es la envidia de su presuntuoso presidente y suelen emplearse a fondo (de mala manera) contra el mejor club del mundo.

No son las patadas de navajeros como Zokora las que duelen sino las trampas y la guerra no futbolística que plantean los de rojo cada vez que nos visitan.

Es muy triste que un equipo vaya a un campo a perder el tiempo desde el minuto cinco y con el empate a cero en el marcador. Es decepcionante ver como un sevillista se abalanza sobre un blanco tendido en el suelo increpándole para forzar la amarilla por simulación de una falta (que seguramente había sido) y es insoportable ver a un portero saltar con la plantilla por delante a ver qué se lleva en el camino y luego fingir agresiones.

Andrés Palop es el símbolo de este estilo de vida, de esta conducta. Un portero que tuvo cualidades (tuvo porque ahora comete errores graves con demasiada frecuencia, gracias por no cubrir el primer palo este domingo en el gol de Di María) pero que sale al campo más concentrado en su batalla subterránea que en el propio juego. Intenta sacar ventaja de manera ilícita en cada detalle, en cada jugada.

Muchos piensan (madridistas incluso) que todo vale para enfrentarse a un grande, que el equipo inferior debe utilizar otras armas pero para mi eso no es admisible.

El fútbol es un deporte, un juego, hay que ganar jugando, no tratar de vencer no jugando.

Para ser grande hay que tener grandeza y si se aspira a serlo hay que abandonar muchos complejos. El Sevilla sacó mucho pecho por ganar una UEFA a un Viduka a punto de retirarse (no sabréis ni quién es, claro, es como ganar al Fulham) y otra a un Español al borde del descenso esa temporada pero luego contra los grandes se muestra minúsculo, sus complejos que rozan el rencor le llevan al lugar que merece.

Por eso cada año que vienen a visitarnos y, sea con el entrenador que sea, hacen la misma basura me encanta ver como nuestro talento y carácter ganador castiga la mezquindad de un equipo envidioso y resentido.

Esperemos que la marea del buen gusto barcelonista arrastre la mediocridad del Sánchez Pizjuan. A mis amigos sevillistas sólo les pido que crezcan.

Feliz Navidad a todos los amantes del fútbol y que 2011 nos traiga mucha diversión.

martes, 30 de noviembre de 2010

VERGÜENZA

Malísimas noches a todos,

este lunes presenciamos el gran duelo, el que se esperaba como el mejor en muchísimo tiempo, el que enfrentaba a los dos mejores equipos del mundo según muchos y la decepción que sufrimos fue, simplemente, devastadora.

Lo qué pasó, lo vimos todos. Una goleada, un baño que ninguno esperaba. Por supuesto que la victoria del Barcelona era probable pero con ese resultado y esa superioridad no se contemplaba.

Pero ¿por qué ocurrió? ¿Pep pasó por encima de Mou? Más bien yo diría que Mou pasó por debajo de Pep.

En el planteamiento del Barcelona no vimos nada sorprendente y las virtudes (el toque, sobre todo) que lucieron son de sobra conocidas por todos. Sin embargo, en el Real si vimos cosas inesperadas y sorprendentes.

El trabajo de motivación y psicológico no debió ser muy bueno, a pesar de que es una especialidad del portugués, porque no pudo superar el miedo de muchos jugadores. Obviamente, que un jugador se ponga como un flan o se esconda no es sólo culpa del entrenador.

Pero el planteamiento táctico fue lamentable e incomprensible, que es más grave. Nadie esperaba esta vez que el Madrid presionara en campo contrario, aunque lo hubiera hecho en más de una ocasión esta temporada, pero faltó una cosa que yo considero imprescindible en el fútbol de hoy en cualquier partido igualado. Algo que debería ser una ley universal.

Presión no sólo es intentar robar el balón a un defensa rival. Presión es agobiar al contrario, apretarle, en resumen, no dejar que reciba el balón con comodidad. Y eso se puede, y se debe, hacer en cualquier parte del campo.

En un partido contra un rival de un nivel similar (y éste es superior) si no lo haces estás muerto y el Madrid no lo hizo.

Llevamos muchos años viendo algo que es sintomático en el Real Madrid: observando una secuencia de pases del equipo contrario (no tiene que ser de 30 toques como hace el Barça, basta con siete, por ejemplo) se puede ver como quien pasa el balón no tiene a nadie a menos de cinco metros y quien recibe ese pase tampoco tiene a nadie cerca y esto ocurre encadenando varios pases. Esto se volvió a ver ayer y te entierra.

Si el centro del campo no acompaña lo que haga Benzema arriba es irrelevante y si los medios están demasiado pegados a sus defensas el Barça puede estar dando pases entre sus centrocampistas y sus defensores durante tres días sin ningún problema.

Si, para completar la fiesta, decides adelantar la línea defensiva tienes el cuadro completo: los mejores pasadores del mundo tienen comodidad y tiempo para buscar en profundidad a unos atacantes rápidos y con mucho espacio a la espalda de la, triste ayer, defensa del Real Madrid.

Es un planteamiento en el que renuncias al balón, no muerdes en el medio campo, pero tampoco proteges tu área.

Del ataque ni hablemos, con posesiones de minutos de los culés olvídate de dominar y robando el balón en tu área (cuando no lo recoges de las redes)no aspires a un contraataque en condiciones.

Lo que más me sorprende de todo es que se pareció mucho al planteamiento de Juande en el 2-6 y a pesar de eso Yosé lo eligió en el día más importante.

Mouriño fue el primer culpable pero le acompañaron muchos.

Marcelo volvió a demostrar el jugador menor, absolutamente patético, que es. El año pasado en una buena actuación del Madrid en el Camp Nou él estuvo fuera de lugar, muy por debajo del resto pero lo de ayer fue excesivo.

Su alabadísima vocación ofensiva no compareció, no cruzó el mediocampo, tuvo serios problemas para sacar el balón controlado. No se atrevía a conducir y sus pases buscando a nuestros medios eran siempre interceptados pero lo peor fue la defensa.

Después de quedar en ridículo ante Reyes y contra el Athletic en nuestra propia casa ayer fue el hazmerreír de todos los quisieron pasar por su banda. Ir al suelo y no cortar el balón en la jugada del primer gol es simplemente inaceptable en el Real Madrid y en un partido de estas características que exige máxima concentración. No seguir a Pedro en su desmarque en el segundo palo cuando es precisamente su referencia, el extremo diestro del rival, y que la jugada acabe en el segundo de los locales es intolerable.

Es intolerable porque dos fallos individuales cuestan dos goles en 17 minutos y todos sabemos que si se aguanta el chaparrón inicial cualquier partido puede cambiar.

Marcelo debería devolver la camiseta que lleva tanto tiempo deshonrando y sus partidarios deberían estar callados mucho tiempo o para siempre.

Junto a Marcelo podría devolverla Pepe, nervioso, agresivo e inseguro. Falla en cruces, en despejes, puede y debe hacer más en el gol en fuera de juego de Villa y, sobre todo, pierde demasiados balones en el inicio de las jugadas. No sé quién se ha creído que es pidiendo lo que pide por su renovación. No sólo por lo de ayer sino por toda la temporada, lo mejor que nos podría pasar es que volviera Albiol al once titular.

Completando el repaso, tres jugadores contrastados no tuvieron su noche (Iker, Xabi y Ramos, éste estuvo nefasto, fuera de sí), Benzema sin calificar (no creo que fuera su culpa) y tres incorporaciones de la era Mou decepcionaron.

Kedhira demostró lo que es, mediocre. Ozil confirmó que los pocos defectos que vemos en él, falta de presencia y excesiva frialdad, son importantes. Difíciles de asumir en este tipo de partidos y una oportunidad para Kaká de recuperar su titularidad cuando vuelva. Por último, Di María, la imprecisión de sus pases (centros, sobre todo) y su cojera con la pierna derecha son obstáculos demasiado altos para enfrentarse a contrarios tan cualificados. Todavía hay esperanza con él.

Sólo salvaría a los portugueses aunque ninguno estuvo realmente bien.

Dicho esto y señalados todos, hubiese agradecido que alguien, por ejemplo, Valdano, hubiese dicho LA VERDAD al final del partido, fue una vergüenza. Inadmisible.

Por supuesto que queda mucha liga, que sólo es un partido y que el Barça es un equipazo, el mejor, pero lo de ayer fue algo tan inaceptable como lo del Alcorcón. Somos el Real Madrid y no podemos salir así NUNCA. No deberíamos perder con una manita JAMÁS, independientemente del rival, y menos con un planteamiento tan timorato y acomplejado como el de ayer y una alineación llena de jugadores superados por las circunstancias a pesar de su experiencia.

¿Qué nos espera a partir de ahora? Todas las babosadas que se han dicho para apaciguar el temporal son ciertas y habrá que agarrarse a ellas. Seguramente recuperemos la senda de la victoria (cuidado que el partido contra el Valencia puede ser difícil y clave) relativamente pronto y podamos llegar con opciones a la revancha del Bernabéu.

Pero lo de anoche pesará. Pesará en Champions donde se nos puede ver de nuevo como el equipo frágil que cae en octavos y pesará en el Bernabéu en la jornada 32 porque todos los que salgan al campo ese día sabrán lo que paso el 29 de noviembre.

Veremos, pero de momento, los madridistas hemos perdido mucha de la ilusión que teníamos. Empezamos casi de cero.

Un abrazo a todos.

martes, 23 de noviembre de 2010

LA GUERRA DE LOS MUNDOS

Hola amantes del fútbol,

llegó la gran cita. Se acabó la especulación, se acabaron las comparaciones en la distancia, las discusiones sobre el calendario, los estilos, o la ambición de los rivales.

En unos días se jugará el gran partido, el clásico (a mi no me gusta este nombre) y, por fin, veremos a qué altura está el Madrid y si el Barcelona sigue igual de fuerte.

Quedará mucha temporada pero será una buena pista de las posibilidades de ambos equipos de disputar los títulos. Las del Barcelona están más claras, son todas, pero este Real en construcción sí tiene mucho que demostrar.

Este partido siempre es muy emocionante y levanta mucha expectación pero este año quizá más.

Hay más expectación porque en los últimos años hemos visto a un Real Madrid muy flojo a veces y otras, si nos remontamos más, a un Barça muy débil. Esto le resta mucho atractivo al partido porque aunque en estos encuentros de rivalidad máxima, en ocasiones, el tapado saca lo mejor de si mismo y sorprende, normalmente, suele verse la diferencia entre uno y otro porque el que se presenta como favorito también suele estar muy motivado para demostrar quién manda esa temporada.

Hay más expectación porque Mouriño vuelve al campo de los aspersores en el que se clasificó para la última final de Champions que ha ganado. Vuelve el traductor, el resentido que salió de aquella casa por la puerta de atrás pero que regresa con un palmarés europeo casi tan grande como el de todo el Barça. Sólo con eso sería suficiente para alimentar el morbo y elevar la temperatura antes del partido pero además conociendo la querencia de nuestro portugués por las cámaras y los micrófonos y su afición por provocar seguramente tengamos una buena colección de declaraciones polémicas y desafiantes antes del lunes. La tensión puede llegar a ser máxima. Me encanta.

En segundo plano, pero también interesante, está la lucha por el cetro mundial de los futbolistas. Los dos últimos balones de oro se verán las caras en su eterna lucha. Para mi es mejor Messi sin duda pero CR no deja de crecer cada año por grande que sea. Son dos ganadores que nunca se relajan y siempre quieren progresar. Mi sensación es que nuestro goleador tiene una cuenta pendiente con los grandes partidos en general (no ha estado bien en muchas citas de ese nivel) y con el Barcelona en particular desde su época en el Manchester.

Dejando a un lado la expectación o el morbo hay que considerar si el partido es realmente importante a estas alturas. Para mi lo es y mucho.

¿Por qué es tan importante? El duopolio de la liga española, el dominio de los dos grandes está cada vez más acentuado y eso hace que los duelos directos sean más importantes. Por el impacto psicológico de los mismos y por una cuestión numérica.

Barcelona y Real Madrid suman casi todos los puntos contra el resto de los equipos. Parece que sin muchos problemas, por lo que los seis en juego en los clásicos se convierten en fundamentales.

La temporada pasada los dos triunfos del Barcelona ante el eterno rival le dieron el campeonato. Con un triste empate, un mísero empate, en alguno de los dos partidos el Madrid hubiera visitado al Málaga en la última jornada como líder y el título hubiese estado en manos de los blancos, hubieran dependido de ellos mismos.

Esta temporada parece similar. Ambos rivales están puntuando muchísimo, están muy igualados (vuelve a ser líder el Madrid con un solo punto antes del duelo en Barna) e incluso se enfrentan, más o menos, a la misma altura de la temporada (esta vez en la jornada 13 y la anterior en la 12).

¿Qué ha cambiado? La presión para el Madrid es superior este año. El protagonismo que acapara Mouriño eleva la hostilidad del rival y su entorno, y aumenta la exigencia y las expectativas de los aficionados y los medios.

Todo el mundo espera más de los blancos este año que el pasado. También porque es el segundo año de Florentino en su segunda etapa y los futboleros esperan que después del primer año reconstruyendo y sin títulos, éste empiece a dar frutos.

El Barcelona espera el partido con mucha más tranquilidad. Después del triplete de la primera exitosa temporada de Pep, se ganó una liga disputada que supo quizá a poco pero confirmó la fortaleza de los blaugrana. En el tercer capítulo será aún más difícil ganar, el desgaste y la confianza de los rivales aumentan pero el Barça parece que sigue fuerte, dependiente de Messi, pero fuerte y como actual campeón, no está a examen.

Después de todos estos preámbulos he de mojarme sobre lo que creo que ocurrirá en el césped. El derbi no llega en el mejor momento para el Real Madrid.

He observado en algunos partidos de este mes de noviembre (Milán y, sobre todo, Atleti y Athletic) que en las segundas partes bajamos mucho. Después de 45 minutos de esfuerzo y con el resultado a favor he visto en esos partidos que el centro del campo retrasa muchísimo su posición: Kedhira y Xabi se pegan a los centrales y Cristiano y Di María casi se desentienden de las tareas defensivas.

No me parece que se deba sólo al empuje de un rival que intenta remontar ya que veo que el Madrid en cualquier jugada, incluso saques a balón parado, se coloca así de retrasado.

Podría entenderse como una manera de dosificarse o un cambio en busca del contragolpe para rematar el partido pero jugando tan atrás lo achaco más a una cuestión de desgaste físico después de un magnífico mes de octubre (siempre con el mismo once) que a cualquier otra cosa.

A esto puedo añadir las actuaciones en esos segundos actos de jugadores como Ozil, nuestro fideo favorito o el propio Higuaín. Me da la sensación de que todos van de más a menos.

Si no me equivoco en este punto, es algo preocupante, por lo menos para este partido ya que exigirá 90 minutos de intensidad total pero a pesar de ello veo a los blancos con opciones.

Por último, sobre el planteamiento, me gustaría que el Madrid buscara robarle el balón al Barça, dominar y atacar con largas posesiones y creo que estamos capacitados para hacerlo pero me aventuro a decir que jugando fuera de casa y viendo las últimas segundas partes, el Real del bueno de Mou saldrá a la contra y buscando el empate (no me gusta pero creo que puede ser así). Si no se retrasan en exceso y amenazan con balones diagonales (me gustó mucho esa fórmula utilizada el año pasado con Ramos y Alonso cruzando muchos pases al entonces CR9) podrán tener éxito.

El Barça saldrá como siempre, a dominar. Seguramente abusando del toque ante un Madrid expectante, tratando de desgastar las piernas de los madridistas.

¿Quién ganará? Pues apuesto por el Madrid, ganará su planteamiento por lo menos y confío en que ese empate se produzca. Salir líderes sería importantísimo aunque ganar sería casi decisivo.

Esta semana, con la Champions, tenemos el aperitivo pero la cabeza de todos está ya en el lunes 29. Calentemos motores porque todo lo que podamos esperar será poco.

Los dos referentes en España, y quizá en el mundo, los dos entrenadores que atraen más miradas, los dos mejores jugadores y muchísimos enfrentamientos paralelos al partido.

Esto va a arder y después nada será igual (insisto, creo que puede marcar la liga), esta vez si que va a ser la guerra de los mundos. Sólo os puedo invitar a disfrutarlo y que gane el mejor.

¡Qué viva el fútbol!

Un abrazo a todos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

¿CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA?

Hola futboleros,

hoy tomo prestado de García Márquez el título porque, como siempre, cuando todo parece que empieza a mejorar, nuestro fútbol crece, los fichajes funcionan, CR está imparable y somos líderes, tiene que haber algo que no funcione. Se encuentra, o se quiere encontrar, un problema.

¿Ha muerto alguien? ¿Va a morir en breve algún protagonista de nuestro deporte favorito? Puede que si. El difunto futbolístico, el problema que siempre tiene que haber, se llama Karim y se apellida Benzema.

Karim fue un fichaje caro y sonado. No tenía mucha trayectoria a sus espaldas pero venía de ser campeón, pichichi y mejor jugador en Francia. Lo pretendían Barcelona y ManU y se postulaba como una de las próximas grandes estrellas del continente. Cuando las expectativas son altas la caída puede ser más brusca y cuando la presión es grande, excesiva, la probabilidad de caer es cercana al 100%.

He de reconocer que yo soy un gran partidario de Benzema. Me gustaba mucho antes de que fuera fichado. En la temporada 2007-08 seguí sus estadísticas y pude ver muchos de sus grandes goles aunque también confieso que no vi ninguno de sus partidos hasta la Eurocopa 2008. En el primer gran trofeo ganado por nuestro país tuve la oportunidad de disfrutar de la reencarnación de Ronaldo en el Francia – Italia.

Me impresionó sobremanera como se parecía su juego al del legendario Roni. Poco juego de espaldas a la portería, mucho desmarque hacia la banda izquierda, continua búsqueda de la pared en corto, abuso de las bicicletas, disparo con ambas piernas y hasta gestos idénticos.

Como Ronaldo (Luiz Nazario de Lima) es mi jugador favorito de siempre su imitador sólo podía convertirse en mi siguiente debilidad y por su juventud quise desde ese momento que vistiera de blanco. En el verano de 2009 estaba eufórico porque llegaba él en lugar de Villa que es la antítesis del delantero que a mi me gusta por bueno que sea.

Los inicios del nuevo tímido francés fueron buenos: máximo goleador en su primera pretemporada y titular en el mes de septiembre pero no tuvo muy buena suerte.

Hablo de suerte porque si no hubiese tenido un entrenador temeroso como Manucho seguramente hubiera formado pareja con Higuaín en la delantera y el debate Pipa – Benzema nunca habría tenido lugar pero el ingeniero sacrificó a un delantero por Marcelo o Granero para reforzar el centro del campo.

Cuando se observó que el equipo se partía empezó a jugarse con un solo delantero (tampoco se atrevió con Kaká) y Benzema no pudo con la energía de un más curtido Higuain.

Cuando pasan las fechas y no marcas (tampoco juegas) y has costado mucho dinero la presión en este club puede llegar a ser insoportable y eso fue enterrando (empezaba a anunciarse su muerte como madridista) a un jugador que de por sí no tiene las mejores características para superar estos obstáculos.

Karim es tímido, introvertido, no muy alegre, frío y, sobre todo, muy joven. Esta forma de ser se refleja en el campo. Su primer instinto no es presionar a un defensa rival, atacar el balón con agresividad o saltar al campo a jugar 15 minutos como si fueran los últimos de su vida.

Hay jugadores que necesitan ser titulares, saber que van a estar 90 minutos para tener la paz necesaria que les permita aprovechar su momento. Benzema es un jugador sútil no un martillo pilón y a mi eso me encanta aunque sea su gran problema a día de hoy.

Parece que está bastante reconocida su calidad a pesar de lo poco que ha hecho en el Real pero se duda mucho de su carácter y las comparaciones con su compatriota Anelka empiezan a ser constantes, la pregunta está ahí: ¿conseguirá triunfar en el Real Madrid?

Hasta hace poco he mantenido esperanzas de su éxito, ¿por qué no? Es talentoso, tiene un gran entrenador, al club le debería interesar mucho que triunfara porque realizó una inversión notable y porque nueve goles en liga en un año y dos meses (con algún periodo lesionado) es un registro muy cercano a los 10 goles en la primera temporada y media de Higuain, máximo goleador del equipo las dos últimas ligas.

Pero el entorno no perdona y la ignorancia tampoco. ¿Es tan importante el rendimiento de Karim en este Madrid? Diría que de momento no. Acabamos de empezar la temporada, ¿es momento para pensar, de nuevo, en recomponer la plantilla? Diría que tampoco. Fernando Llorente superó los 10 goles en liga el año pasado por primera vez, ¿es tan urgente en un Madrid con la pareja más goleadora de Europa? No hay prisa. ¿es imprescindible tener un delantero que juegue de espaldas? Hace mucho que no lo tenemos, de hecho, ni recuerdo el último. ¿Hay que rellenar periódicos? Parece que si aunque esté en juego la carrera de un chico que no juega en el Fulham o el Sunderland (donde la lucha si es lo más importante para un delantero por encima de la calidad).

Aunque es obvio que me parece injusto el trato que está recibiendo el triste nueve y que me gusta mucho su estilo he empezado a pensar que no lo conseguirá. Puede marcar algún día o dar un buen pase de gol como en Alicante pero necesitaría hacerlo varias veces seguidas para hacerse un hueco, necesitaría tener una competencia menos joven, menos fuerte y menos parecida, necesitaría jugar más veces en la delantera y menos en la banda, necesitaría tener una fe inquebrantable como la de su rival argentino para soportar la travesía en el desierto que a veces es jugar en el Real Madrid. Y no la tiene. Su sustitución en Murcia fue durísima, demasiado para un jugador de por sí, débil.

Hubiese necesitado que los cuatro o cinco primeros meses todo le hubiese ido rodado, no fue el caso, y aunque ahora os puedo asegurar que trabaja mucho más que antes puede ser tarde. Su actitud es mejor y Mou es un genio pero tampoco hace milagros.

Creo que este próximo verano asistiremos al decepcionante final en nuestro club de este francés que ha visto tantos videos de “El Fenómeno”, llegará un atacante alto a bajar balones saliendo desde el banquillo y posiblemente el chico raro con tiempo y madurez acabe triunfando en otro equipo y en otra liga (posiblemente, en la misma que Anelka).

Ojalá me equivoque.

Un abrazo a todos.

sábado, 16 de octubre de 2010

THE SPECIAL ONE

Buenas tardes a todos,

“La verdad” vuelve con un monográfico que se estaba esperando desde que empecé a escribir porque la llegada del protagonista del mismo no ha defraudado a nadie.

El aliciente de este artículo también es la comparación con el anterior. Dos colegas muy distintos. Pasar de la tenebrosa noche a un día bastante luminoso.

Por fin llegó a nuestro país y a nuestro gran club Yosé. Pero ¿quién es José Mouriño?

Como todos sabeis “The special one” no siempre lo fue. Le conocimos en el cuerpo técnico de Bobby Robson en el Barcelona de la temporada 96/97. Estuvo también con Van Gaal en el segundo del fútbol español pero a pesar de esos célebres mentores y de ese inicio en un gran club, el traductor que llegó a ser hazmerreír de los medios volvió a su país para comenzar con humildad su carrera como primer entrenador.

Esa etiqueta de traductor creo que fue clave en la evolución de su carrera profesional. Como jefe, Yosé, no dejaría nunca más que esa imagen le oscureciera. Iba a mandar, iba a ser protagonista, iba, incluso, a despreciar e iba, sobre todo, a ganar.

Mou ha ganado 18 títulos en ocho temporadas, no le queda nada por ganar a nivel de club y lo ha ganado con equipos distintos (unos favoritos y otros tapados y sorprendentes) y en ligas diferentes. Cuando uno gana mucho y lo hace en lugares distintos está claro que su fórmula es exportable y exitosa. En este caso, casi infalible. Podríamos decir que Mouriño aporta valor añadido allá donde va.

El bueno de Mou tiene muchos detractores. Creo que ni estos ponen en duda su valía como entrenador. Todos le distinguen como un gran técnico y un ganador nato pero no gusta su estilo futbolístico y, sobre todo, se detestan sus maneras hacia el resto de actores de esta gran película.

La gente no traga su soberbia y arrogancia y tienen mucha razón cuando dicen que no es un ejemplo de deportividad.

Por otro lado están sus partidarios. Aquellos que no sólo no rechazan esa conducta sino que la admiran o la envidian. Son personas como Mouriño u otras que veneran esa confianza y esa superioridad porque no la tienen. A sus fanáticos les apasiona que a su Yosé arrogante sus victorias le conviertan en incontestable.

Por último estamos los que se encuentran en un punto medio. A mi me parece que el personaje que representa es exagerado y antipático. Carente de la elegancia que a mi me gustaría para un entrenador del Real Madrid pero he de reconocer que no me molesta.

Su discurso es más autosuficiente que despectivo hacia los rivales y ese tipo de egocéntricos no me molestan tanto.

Soy de los que piensan que interpreta un papel. Seguramente sea un chulo pero todo es demasiado excesivo. La forma en la que acapara protagonismo me parece demasiado forzada. Ha llegado a reconocer que el hombre del que está enamorada su mujer no es como el Mouriño entrenador. Me lo creo aunque sospecho que pretende seguir alimentando su misteriosa imagen.

Tampoco creo que sólo lo haga para quitarles presión mediática a sus jugadores. Disfruta con ello (la venganza del traductor).

Dejando de lado sus aspectos personales lo que más me importa es su talento como técnico que me parece enorme.

Disfruto de la honestidad brutal de sus declaraciones, de lo políticamente incorrecto que es y de su gran conocimiento del juego y del funcionamiento de un club. Sabe entrenar, sabe dirigir a un grupo de personas y sabe ejercer de manager al estilo inglés, una figura cercana al puesto de directivo.

Cuando se anunció su fichaje por el Real Madrid ni muchísimo menos reaccioné con euforia. No estaba demasiado contento porque aunque quería abandonar el perfil bajo que tenía su puesto en nuestro club y recibir a un gran entrenador que pudiera consolidarse durante años en Madrid (el portugués lo hará), me parecía demasiado defensivo, rozando lo intolerable para un club como el nuestro.

Su Oporto era un batallón defensivo perfectamente coordinado, su Chelsea un grupo de atletas amantes del fútbol físico y vertical y con tendencia al cerrojazo y su Inter una banda de sufridores que disfrutaron de la vuelta al más puro estilo italiano tradicional.

Con estos precedentes, sabría entender lo que significa el Real Madrid, se adaptaría y conseguiría que el equipo no sólo fuera competitivo sino que además jugase bien.

¿Por qué iba a hacerlo si nunca lo había intentado? ¿Sabría realmente cómo se hace?

Pues reconozco que me parece que lo está haciendo. La sorpresa es mayúscula. Me veía condenado a una temporada de victorias aburridas y con un final en blanco como en los últimos dos años. Ahora albergo esperanzas.

Mis esperanzas derivan de la voluntad que veo en el Real de jugar de otra manera. José Mouriño, cambiando su propia historia, está intentando que el equipo toque el balón, que acumule gente arriba, que CR7 la pase… y lo está consiguiendo.

Algunos detalles a valorar son que el equipo tiene porcentajes de posesión altísimos, realiza ataques muy largos en muchas ocasiones, los laterales juegan muy adelantados, contra el Español recuperaron bastantes balones en campo contrario, Ronaldo, Benzema y Ozil defienden e Higuain y CR7 eligen más sus disparos y conducen menos la pelota.

Son muy buenas señales, para mi, más importantes de lo que pueda parecer. Su predecesor, Pellegrini, era un entrenador de fútbol ordenado, alegre, ofensivo y de toque corto que sucumbió a las características de sus jugadores principales: Cristiano, Higuaín y Kaká. Se arrodilló ante el individualismo de ese tridente, la verticalidad de los goleadores y su gusto por el vértigo del contraataque. No impuso su estilo.

The special one está intentando cambiar las cosas a pesar de que el nuevo estilo no era el suyo. No se está dejando llevar, no está haciendo lo fácil. Está trabajando. ¿Por qué?

Porque sabe que sin el balón se ganan partidos pero no títulos, llega un equipo a tu casa, esconde la pelota y te gana 0-2 arrebatándote la liga o llega otro y con un centrocampista de refuerzo en la segunda parte domina el medio campo y te deja en ridículo ante toda Europa por sexto año consecutivo.

Sigo pensando que estamos por debajo del Barcelona pero quizá sea el único rival superior en toda Europa, quizá también sea asequible. Ahora empiezo a creer, a tener fe. A lo mejor no sólo la liga belga es interesante este año.

Estoy cerca de convertirme en seguidor de “the special one”.

Qué viva el fútbol y los buenos entrenadores.

Un abrazo a todos.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

CHENTE "KRUSTY" DEL BOSQUE

Buenas noches a los fieles futboleros,

antes de nada he de hacer una corrección al último artículo. Me dejé al Atlético como uno de los perseguidores de los dos grandes y no fue conscientemente sino por error. Los colchoneros, tras clasificarse para la Champions en ’08 y ’09 y ganar la Europa League el último curso, son serios candidatos a los puestos de honor esta temporada.

Esta semana voy a tocar un tema espinoso que muchos estabais esperando. En una maniobra oportunista y ventajista he esperado pacientemente un tiempo razonable tras la fiebre mundialista para escribir una entrada, seguramente, controvertida.

Seguro que adivinasteis mi animadversión hacia Vicente del Bosque en mis comentarios del mundial. Hoy llega el monográfico del entrenador al que he llegado a calificar como el peor que ha tenido el Real Madrid.

Obviamente, ese calificativo es exagerado ya que hemos tenido muchos entrenadores muy malos que no estaban a la altura del club pero voy a intentar demostrar porque es, cuanto menos, un mal entrenador.

Me enfrento a un gran reto: ¿cómo desmontar la imagen de un técnico con dos ligas, dos Champions y vigente campeón mundial? Es difícil pero creo que puedo hacerlo.

Entre todos los argumentos que se me ocurren y los sentimientos de ira contenida tras muchas decepciones en el Bernabéu he de ordenar mis ideas y utilizaré un término empresarial para explicar porqué el espantapájaros con botones por ojos es malo pero afortunado: valor añadido.

Valor añadido es una expresión muy manida en el ámbito empresarial, económico y financiero de la que me voy a permitir una definición libre suma de varias que me he preocupado de consultar en la red.

Se habla del valor creado en el proceso de producción descontando el coste de los materiales o de aquello que te diferencia de la competencia, que te coloca en un nivel superior.

¿Cuál es el valor añadido de Krusty del Bosque?

Hay entrenadores que aportan un valor añadido claro. Su estilo, sus métodos, su filosofía se reflejan en sus equipos de manera evidente: Capello consigue que sus equipos sean buenos competidores. Mourinho aprovecha el 100% de las posibilidades de sus jugadores y cuida cada detalle táctico. Van Gaal es garantía de fútbol de toque, triangulaciones y entradas por las bandas.

¿Cuál es el estilo de Del Bosque? ¿Qué patrón se repite de equipo en equipo?

Ese estilo que permanece en cada cambio de club es el valor añadido de esos entrenadores. Lo que aportan allá donde van adicional a lo que ya estaba cuando llegaron. Les diferencia a ellos y a sus equipos respecto a sus rivales.

Guardiola es otro gran ejemplo de valor añadido precisamente porque dando continuidad a una filosofía ha conseguido mejorar ciertas cosas que han desembocado en una buena ristra de títulos.

Con Pep ha mejorado la defensa, la interpretación de lo que un partido necesita en cada momento y la intensidad en un equipo que ya era ofensivo y cuidaba el balón. Guardiola ha traído consigo al banquillo lo que le definía como jugador.

¿Qué define a Del Bosque? ¿Su bondad? ¿Su ternura? ¿Hay algo futbolístico?

Mi aversión a D. Vicente reside en que no entrenó al Madrid, ni a la selección, se limitó a dar alineaciones y calmar las aguas (y ni siquiera eso fue necesario en el equipo de todos). Muchos le alaban por esas tareas pero a mi me parece demasiado poco.

Sin talento nunca hubiese ganado por muy calmadas que estuvieran las aguas y cuando pierdes sube la marea y llega el oleaje.

La gente olvida, o no quiere recordar, que entrenó al Real Madrid en la temporada 93-94 (sustituyendo a Benito Floro) sin resultado alguno. Cogió al equipo mal y acabó igual o peor, no aportó ningún valor añadido.

En 2004 llegó al Besiktas. Ahí quería yo ver a Del Bosque. En un equipo sin estrellas y de una liga menor aunque en uno de los clásicos de esa competición. Fue despedido antes de la mitad de la temporada cerca de posiciones de descenso. ¿Cuál fue su valor añadido? Más bien supuso un factor regresivo para los turcos que disfrutan hoy del 14.

El resto lo conocemos todos. La acumulación de títulos con muchos futbolistas que han marcado una época, que eran los mejores en su posición y que todavía hoy no han sido superados: Casillas, Raúl, Roberto Carlos, Ronaldo, Figo, Zidane, Hierro o Redondo.

Con esas pléyades no es tan difícil llegar al éxito pero no consiguió nunca ganar más de un título por temporada con la mejor plantilla que un club de fútbol ha tenido en, por lo menos, los últimos 20 años.

Faltaba consistencia, regularidad, recursos tácticos y aunque el Madrid ganó títulos nunca llegó a dominar. No daba sensación de superioridad, se le ganaba con facilidad antes y después de un partido de Champions, se le hacía sufrir sólo elevando el nivel físico del partido y se desperdició el talento de esa plantilla sin ganar ningún doblete o triplete que otros consiguen ahora con tanta facilidad y equipos (plantillas) peores. Siempre tuve la sensación (no era el único) de que podíamos haber conseguido más.

No olvidemos que en sus cinco temporadas hubo un quinto, un cuarto y un tercer puesto al final de la Liga. Hoy en día hasta quedar segundo se considera un fracaso para la casa blanca.

Como suerte la tiene toda y relaciones sociales también, su ex pupilo Fernando Hierro (recordemos, unido a él en su rencor a Floren) le colocó al frente del mejor equipo que ha tenido España nunca. Ni más ni menos que campeones de Europa lo que te convierte en un candidato para el mundial automáticamente.

Al frente de la roja fue capaz de perder la Confederaciones de 2009 pero los jugadores, sabedores de lo que estaba en juego en Sudáfrica, iban en serio en el último Mundial.

Me estremecí recordando al Real más caótico con Savio Bortolini haciendo la guerra por su cuenta en el partido de ida y vuelta contra Honduras, segundo de la liguilla.

Después surgieron con fuerza la autogestión y los aciertos de las leyendas que tenemos y, por supuesto, la suerte: cuatro victorias por 1-0, las paradas de Iker, las ocasiones erradas por Portugal en octavos, la expulsión perdonada a Ramos en semifinales, etc.

Al final el hombre más afortunado del fútbol contemporáneo volvió a levantar un gran trofeo, el más grande, y es el hombre más querido por las mujeres de mediana edad de este país por lo buenazo que es. Quizá su suerte sea su valor añadido.

Un abrazo a todos y qué viva el fútbol.

lunes, 13 de septiembre de 2010

CREO QUE LA LIGA BELGA SERÁ INTERESANTE

Hola de nuevo,

en esta ocasión me he retrasado una semana y dos de los más fieles seguidores de este blog me han puesto a caldo.

Como me debo a los que leéis “La verdad” he de responder a mis socios Carlos y Juan.

Al bueno de Juan decirle que, por supuesto, no voy a hablar de Tim Duncan nunca porque aunque muy grande, él si que es pasado y a Carlos agradecerle la felicitación aunque retrasada pero decirle también que espero que sea la última vez que dice que me escondo porque bien sabe que eso nunca es así.

Por supuesto, que el ritmo de aparición de nuevas entradas se ha ralentizado pero es que este blog se alimenta de fútbol, así como mi ilusión, y no hay fútbol.

Como estamos a principios de temporada quiero hacer un breve repaso de cómo se presenta la misma y mojarme con algún pronóstico que vendrá acompañado de su correspondiente crítica y de ahí viene el título de esta semana.

No tengo la menor idea de quién juega en la liga belga pero sí de quienes juegan en las ligas grandes y la cosa tiene muy mala pinta.

Inglaterra: el país que ha dominado el fútbol europeo en los últimos años vio como el año pasado ninguno de sus representantes se clasificaba para semifinales de la Copa de Europa y si vemos sus equipos principales para esta temporada el panorama preocupa.

Gerrard y el Pool en declive quedarán fuera de Champions otra vez, el Arsenal sigue empeñándose en jugar sin delanteros y en el que seguramente será el último año de Cesc no creo que compitan por la liga, el ManU sigue dependiendo demasiado de Rooney. Se fueron Tévez y CR7 y dos años después sigue sin incorporarse nadie de ese nivel.

El Chelsea siempre es el favorito y los periodistas se cansan de decir que éste será su año. Drogba comienza goleando a equipos de colegas y parece que se van a comer el mundo pero la realidad es que su trayectoria en Copa de Europa en los últimos años es descendente y que su plantilla es más corta este año y más veterana cada temporada, demasiado ya. Competirán en la Premier pero me sorprendería que lo hicieran en Europa.

Por último quedan el Tottenham y el Man City. Los primeros me gustan pero les falta alguna estrella para competir por los títulos. Los celestes tienen una plantilla espectacular, aspirantes, pero un entrenador lamentable que nos castigará con tres medios centros y Silva en el banquillo todo el año.

En Italia la Juve no es la Juve desde que ascendió, la Roma acompaña a Totti en su ocaso, el Inter ha fichado al entrenador más defensivo de Europa y protagonista de una regresión que le está convirtiendo en un mediocre después de ser uno de los más grandes. Samp y Fiore parecen verdes y sin dinero suficiente y queda el Milán que disputará la liga y que podría dar algún susto en Champions con su flamante tridente: Pato-Zlatan-Robinho. A pesar de eso no creo que levanten la orejona con la cantidad de vejestorios que siguen acumulando en la media y la defensa.

En Alemania sólo está el Bayern porque es difícil ser grande fichando a suplentes de otros grandes (hablo del Schalke) y el Bayern si me gusta. Débiles atrás pero muy ordenados, juegan un fútbol bonito, de posesión y tienen cuatro jugadores de mucho talento. Creo que volverán a disputar todos los títulos.

En España, llego por fin, la liga será un coñazo (disculpad la expresión). Hubo un tiempo en el que el Dépor competía y llegó a ganar, el Valencia fue capaz de ganar dos veces pero ahora los dos más grandes le meten por lo menos 15 puntos al siguiente.

Los equipos que en los últimos años han disputado y conseguido la clasificación para la Champions alguna vez, volverán a luchar por ello pero de ninguna manera estarán cerca de Barça y Madrid.

El Villarreal tiene talento pero depende bastante de algunos veteranos o de jugadores frágiles físicamente, el Valencia es sólido pero ha perdido a dos jugadores determinantes, el Sevilla continúa en picado, cada año menos seguro atrás y con los descubrimientos de Monchi, de los que vivía antes, más olvidados.

En este duopolio, que en realidad es monopolio blaugrana, nos encontramos una carrera de sólo dos caballos en la que, a pesar de lo corto de la plantilla de Pep, veo en franca ventaja al Barcelona.

La victoria del Hércules ha dado esperanzas, muchas. ¿Por qué? Yo personalmente veía un Barcelona tan cómodo que sólo iba a tener que esforzarse dos veces en todo el año, contra el Madrid, y así ni con una plantilla escasa puede perder un equipo que es muy superior, colectiva e individualmente, al resto.

Si de vez en cuando algún otro equipo les exige, habrá esperanza para los madridistas y para el espectador a pesar de que el Madrid dé pena.

Es desolador ver que cada verano un veterano y grande como Casillas tiene que pedir tiempo y confianza para reconstruir y que cada año, y van unos 20, el equipo de Concha Espina juegue siempre mal al fútbol. En este contexto, la victoria empieza a perder importancia porque no genera esperanza, se convierte en algo efímero que no va a durar y que suele venir sola (sin compañía de otros títulos el mismo año, quiero decir).

Este año volveremos a jugar mal porque no puede ser de otra manera. Si fichas a un entrenador que le gusta defender no se preocupará de que el equipo ataque y en el fútbol moderno, y con un rival tan fuerte como el Barcelona, el talento de tus jugadores no es suficiente para ver buen fútbol.

Hoy no voy a entrar en consideraciones técnicas pero jugar bien, atacar bien, también depende de la colocación de tus jugadores, la coordinación entre ellos y la elección de los mismos. No es casualidad que entrenadores, que son ganadores, se caractericen por ser defensivos allá donde van (léase Capello, Benítez o Mourinho) y que otros siempre consigan que sus equipos jueguen un buen fútbol (por ejemplo, Wenger, Rijkaard o Van Gaal).

Lo dicho, habrá que seguir a Lukaku en Bélgica…

lunes, 30 de agosto de 2010

SE ACABÓ EL FÚTBOL EN EL BERNABÉU

Hola de nuevo a todos los amantes del fútbol,

La Verdad cerró por vacaciones pero vuelve con lo prometido y mucho trabajo pendiente.

El nombre de esta entrada no se refiere a la llegada de Mourinho al Real Madrid (estoy seguro de que algunos lo habíais asociado a eso) sino a la salida de uno de los emblemas del madridismo en los últimos lustros, un hombre de la casa, un chico que siempre quiso vestir la inmaculada camiseta blanca: José María Gutiérrez “Guti”.

Las declaraciones de Valdano el pasado verano dando a entender que Raúl y Guti tendrían que empezar a dar paso a otros, su edad, su desafortunada entrevista antes del clásico en el Bernabéu y los rumores a final de temporada de la llegada de Mou, antítesis de un artista como el de Torrejón, me habían hecho pensar en, y temer, la salida del último pasador y así ha sido.

Guti sí que es “la verdad” porque éste sí que es bueno de verdad y es uno de los últimos futbolistas puros que quedan en un deporte cada vez más táctico y físico.

La figura del 14 siempre ha sido muy controvertida pero no hay debate sobre este zurdo genial porque casi todo lo que dicen sus detractores es cierto. Es tan simple como eso. Es cierto que es indolente, que no es sacrificado, que se le cruzan los cables, que incluso roza la falta de profesionalidad en ocasiones y que no ha explotado su talento al 100% de sus posibilidades a lo largo de su carrera pero nada de eso cambia el hecho de que es un futbolista excepcional.

Los que somos Gutistas, por lo menos aquellos con los que yo he tratado, casi nunca decimos que recupera más balones de lo que la gente cree, ni que sus expulsiones han sido injustas, ni que ha estado a la altura de Figo, Zizou, Roni o Raúl.

Sus seguidores sencillamente creemos que es extraordinariamente talentoso y que es un jugador diferente, determinante, que cambia los partidos. En el Madrid lo ha hecho muchas veces y el Bernabéu en los últimos años se ha entregado al 14 como el salvador del equipo en multitud de ocasiones. Él lo sabía y ha cumplido innumerables veces.

Entre los muchos méritos de Guti Haz. están: haber subido al primer equipo (un milagro en la casa blanca desde la quinta del Buitre), haberse quedado a pesar de muchos altibajos (siempre se dice que ha tenido muchos entrenadores y nunca ha sido indiscutible -es mentira- pero no se mira desde la perspectiva contraria, ha sobrevivido a muchos entrenadores y muchos jugadores durante 15 temporadas, se dice pronto), haber jugado en seis posiciones diferentes a buen nivel y haber sido importante en varias temporadas con diferentes roles; titular o suplente revulsivo.

Muchos dicen que su indolencia le ha impedido llegar al nivel de, por ejemplo, Zidane. Es una exageración utilizada para atacarle, hasta un fan como yo me doy cuenta de que el argelino tenía mucho más talento que él y éste ha sido su principal problema.

Antes de los galácticos era demasiado joven y luego con ellos no pudo hacerse con un puesto en el once. Figo, Zidane y Beckham eran rivales con demasiados argumentos futbolísticos (y de otro tipo) como para que el canterano fuera indiscutible pero a pesar de eso consiguió jugar muchos partidos y hacerse imprescindible como revulsivo.

Su turno entre los de inicio le llegó un poco tarde, cerca de la treintena con la salida de Figo, y en un Madrid en declive y poco competitivo lo que le ha restado posibilidades para dar brillo a su carrera.

A pesar de eso y desmontando una versión que de tan extendida casi todos dan por cierta, el zurdo más díscolo fue titular en la 00/01 como delantero y ganó la liga, indiscutible en la recta final de la 02/03 y se ganó la liga remontando a la Real, entre los once de inicio en la 05/06, en la 06/07 uno de los elegidos de Capello e importante para sumar otra liga a su palmarés y fijo en la 07/08 en el último título relevante del Real Madrid.

En su debe queda no haber jugado con la selección más partidos (sólo 13), no haber jugado una final de copa de Europa (esto es anecdótico porque no por eso se es menos partícipe), muchas declaraciones fuera de lugar, gestos irrespetuosos a las gradas y algunas patadas feas a destiempo pero eso es mucho menos que lo que ha conseguido: una larga carrera de 15 años en el club más prestigioso del mundo (su club) con 15 títulos ganados y tantas y tantas tardes y noches de gloria.

Se ha ido un madridista, un talento rebelde, un artista con precisión de cirujano, un genio inestable pero mágico, el mejor pasador en activo después de la retirada de Zidane (todavía lo es, por supuesto) y mi mayor incentivo para ir al campo desde la salida de Ronaldo.

Le echaremos de menos cuando necesitemos a alguien que nos rescate en alguna segunda parte o nos muramos de frío y de aburrimiento en algún partido de mitad de temporada. Seguramente ni siquiera entonces los que ahora le critican ahora reconocerán sus méritos pero otros muchos le recordaremos melancólicamente.

Para terminar, como una imagen (o unas) vale más que mil palabras y Guti además de meter la pata en muchas ruedas de prensa ha hablado mucho en el campo, os envío unos enlaces (la calidad de la imagen no es muy buena) con algunos de sus mejores momentos. El que no se convierta después de verlos es un caso perdido:

Algunos pases y sus mejores goles:

http://www.youtube.com/watch?v=fzDQWKuaueM

Sólo pases, se os puede ir la cabeza viéndolos:

http://www.gutih.com/videos-de-guti/pases-de-guti-y-realvolution/

Y por supuesto, su última obra maestra que dio la vuelta al mundo…

http://www.youtube.com/watch?v=mN7TR1-agTU

Un abrazo a todos y ¡¡¡qué viva el 14!!!

martes, 27 de julio de 2010

PLANETA FLOREN

Hola de nuevo,

tras la resaca del mundial, aunque tendremos ese recuerdo siempre durante la temporada, hay que empezar a mirar adelante. Llegan los fichajes y uno de los momentos favoritos de todos para poner en cuestión a uno de los personajes más controvertidos del mundo del fútbol: Florentino Pérez.

Es uno de los momentos favoritos porque el modelo deportivo, de gestión o de negocio si queréis, de Floren es criticado, e incluso denostado, por muchos.

Creo que debemos partir de la base de lo que hemos sufrido o padecido los madridistas durante lustros antes de que el “ser superior” llegara a la casa blanca. Presidentes sin formación, experiencia, canchulleros e incluso presuntos delincuentes han pasado por la presidencia gracias a victorias por populismo unos, por apropiación indebida del poder otros y por fraude algún tercero…

Esos precedentes ponen en valor a Florentino que tiene, por supuesto, muchos defectos pero que parte con una honradez de momento incuestionable, una exitosa experiencia directiva contrastada y unas maneras muy diferentes a las de sus predecesores. Éste es el perfil que el club con más palmarés del mundo y número uno en facturación anual (obra del Sr. Pérez) debe exigir, no menos.

Sobre este principio creo que es bueno hacer un repaso de la historia de Floren con el Real Madrid porque tiene tres etapas diferenciadas y cada una está explicada en parte por la anterior.

1ª etapa, Florentino el candidato: muchos han olvidado este periodo pero nuestro Presidente no siempre ha ganado.

Hace muchos años, en 1995, sufrió una derrota electoral relativamente inesperada para él que cambió su manera de entender su papel en el circo del fútbol.

Aquella vez se presentó como un serio ingeniero de caminos y respetado empresario que quería profesionalizar el Real Madrid y sanear sus deterioradas cuentas después del despilfarro de Ramón Mendoza.

Cuentas ajustadas y un proyecto a largo plazo eran sus apuestas pero se encontró con una derrota ante un personaje con mucha menos preparación e inteligencia que él pero si con un carisma y un encanto de barra que Florentino no poseía. El populismo, la inercia de la masa desinformada, dejó a D. Ramón en el poder y al club al borde de la quiebra.

Ésta sería la última vez pensó Florentino. Y así fue.

2ª fase, Florentino el ser superior: tras su primera derrota el equipo volvió a descomponerse, Mendoza dimitió, Lorenzo Sanz se aprovechó para alcanzar la poltrona sin ganar unas elecciones y en un intentó de legitimar su poder en las urnas subiéndose al carro de la Copa de Europa de Redondo y Anelka, convocó elecciones anticipadas para perpetuarse. Craso error.

Florentino estaba listo. Haría todo lo necesario para ganar. El modelo económico y de gestión ya no eran primordiales, había que conquistar al pueblo: Figo o el abono gratis.

Además se movió con agilidad recopilando votos por correo y consiguió una victoria sorprendente para muchos. Comenzaba su historia en nuestro querido club.

Desde entonces el populismo y la supremacía de lo empresarial sobre lo deportivo guiaron su mandato e hicieron que su trabajo quedara incompleto.

Una gran operación inmobiliaria, la recomposición total de la plantilla en 2000 y la llegada de balones de oro galácticos cada año deslumbraron a todos.

Florentino parecía capaz de todo. Cualquier cosa que quisiera estaba en su mano si se remangaba. Los ingresos crecían, los mejores llegaban y el equipo ganaba.

Su modelo de gestión se estudiaba en las Universidades americanas y era pionero en ciertas maniobras comerciales, criticadas al principio pero copiadas después por todos, por ejemplo, las giras asiáticas. Era omnipotente.

Pero se cometieron errores y el modelo cayó arrastrando al bueno de Floren.

Florentino no dio valor a la labor del entrenador ni tampoco a la de los suplentes en un equipo de fútbol. Pensó que teniendo grandes estrellas en el once inicial era suficiente.

No necesitarían estar preparados física o tácticamente, su talento podría con todo ni tampoco ser relevados o dosificados. Los suplentes no brillaban, ni ingresaban, por lo tanto, no interesaban.

Así salieron jugadores como Cambiasso, Flavio, Macca, Morientes, etc. y la estrategia de costes se vendió al gran público como una apuesta por la cantera.

Zidanes y Pavones fue una gran mentira que apostaba por jugadores mediocres y baratos, mayoritariamente en puestos defensivos (los que menos lucen) para compensar presupuestariamente la plantilla.

En 2004 llegó el colapso. Los galácticos envejecieron y el plan B eran Núñez, Mejía o Borja. En el banquillo estaba Queiroz, el espantapájaros de ojos azules, sin brújula.

El equipo, líder en todo hasta abril, se despeñó y Floren comenzó a dar bandazos guiado por la opinión de otros, sin convicción.

Le dijeron que había que tener clase media y fichó a Gravesen, Pablo García o Diogo. Le aconsejaron que había que fichar estrellas emergentes y trajo a Baptista y Robinho. Oyó que había que nacionalizar la plantilla y trajo a Ramos.

No consiguió remontar y acabó dimitiendo. Una salida muy criticada, para mi lógica.

3º episodio… y ¿último? Florentino el salvador redimido: ante la vergüenza institucional que nos hizo sufrir Calderón emergía quien nunca debió irse, el todopoderoso Planeta Floren, al rescate de un Real Madrid perdido y triste en Europa.
Empezó con buenas intenciones y también buenas acciones: su glamour y el de los cracks que traía dieron ilusión necesaria después de la supremacía del Barça el año anterior pero también venían más jugadores necesarios y de distintos perfiles.

Muchos fichajes y mucho dinero invertido pero era necesario y asumible siempre y cuando no se convirtiera en una costumbre.

Sus buenas intenciones residían en fichar a Wenger para darle el control. Proyecto deportivo, no sólo económico, y competencia de fichajes para el que los iba a dirigir. Lo que esperábamos, lo que había fallado en su anterior mandato, pero no pudo ser.

No pudo ser porque Arsene no quiso venir (no se atrevió) y el que si quiso, el segundo plato, no tuvo confianza de Floren para tener el mando (fallo de nuestro Presidente).

Manucho no estuvo a la altura pero tampoco le dieron el control que necesitaba y se sucedieron los pasos en falso que nos dejarían otra vez en blanco.

La salida de Robben, Snejder o Negredo para compensar gastos quizá fuera un error si ahora inviertes lo mismo en Di María, Oezil o Mario Gómez, por ejemplo, y la antigua política que todavía se mantiene de fichar caro a galácticos porque su tirón comercial lo amortiza (Kaká), te atrapa futbolísticamente porque te obliga a mantener durante años en el equipo, y en el campo, a quien quizá por juego o edad no se lo merezca.

Ahora con Mou parece que se vuelve al modelo del manager plenipotenciario, su última buena intención, y si hay paciencia (más de un año) debería salir bien aunque nos aburriremos…

Os pido una nueva oportunidad, la última, para la enésima versión de Planeta Floren y que sea lo que Dios quiera.

En próximas semanas homenajes a Guti y Raúl. Siempre, qué viva el fútbol.

viernes, 16 de julio de 2010

EL FÚTBOL ES NUESTRO

¡¡¡CAMPEOOOONES!!! ¡¡¡CAMPEOOOONES!!! ¡¡¡OEE!!! ¡¡¡OEE!!! ¡¡¡OEE!!!

¡Menudo subidón amigos! Nuestros mejores deseos fueron superados este domingo con una victoria espectacular, emocionante y de mucho significado.

He de reconocer que mi vocabulario es completamente insuficiente para calificar la magnitud del logro de nuestra selección y la euforia que viví el domingo y que sigo viviendo ahora porque esto me va a durar tiempo, bueno, toda mi vida.

Había vivido otros grandes triunfos del Real Madrid, algunos esperados desde mucho tiempo atrás, pero nunca de la misma manera que este triunfo de la roja.

El mundial es el torneo de los torneos. Siempre he pensado que en él las estrellas se convierten en jugadores de verdad. La intensidad de todos los equipos es inigualable, participan todos, de todos los países y todos con hambre de gloria. La oportunidad sólo llega una vez cada cuatro años y por eso la presión, y la recompensa, no tienen comparación alguna en este deporte.

En ese escenario España ha demostrado ser grande. Llegaba como favorita por ser campeona de Europa y ha sufrido la presión añadida de la derrota en el primer partido pero ha ido creciendo en su juego, recuperando su estilo de 2008 y, sobre todo, ha ganado. No ha fallado, ha dado la talla en el gran momento.

Centrándonos en la final, el comienzo español fue muy bueno con 15 minutos de presión y dominio, una vez más, malgastados. Después de ese periodo Holanda empezó a equilibrar el partido.

No porque se hiciera con el dominio sino porque enfrío el de España, teníamos un poco menos el balón, jugábamos más lento y no llegábamos pero ellos hacían poco realmente salvo patear a nuestros jugadores.

Los minutos pasaban angustiosamente para mí, para todos, ya que cuanto más se acercaba el final menos margen de maniobra y de error quedaban. Un gol en contra lo hubiera hecho casi imposible y yo me estaba poniendo enfermo.

España recuperó el peligro en la prórroga. Con Cesc en el campo y ante una defensa más cansada empezaron a llegar ocasiones por donde se supone que es más difícil, por el centro, pero nuestra gran carencia, el remate, nos impidió cerrar el partido antes y la ansiedad siguió aumentando.

Anticipé la semana pasada que para mí el partido tenía un atractivo especial por enfrentarnos a dos ex-madridistas.

La satisfacción ha sido doble ya que ganando a esos marrulleros y navajeros vestidos de naranja han caído también en el botín Van Bommel, uno de los emblemas del antifútbol y Snejder y Robben, sobrevalorados, lloricas y menores.

Robben, peligroso y activo todo el partido, no pudo superar en la banda la defensa de ayudas española ni encontrar a ningún compañero desmarcado gracias a esas ayudas. Cuando buscó hacer daño en el centro con su velocidad fracasó hasta dos veces en el momento en el que los cracks tienen que marcar la diferencia. Sus quejas al final sólo pueden justificarse por su impotencia pero no puede estar contento con su actuación.

El caso de Snejder es especialmente risible. Se vio lo que había visto en el Bernabéu tantas veces: un jugador mediocre, que no es una estrella, que sólo sabe sacar a balón parado y chutar desde lejos. En su desesperación intentó batir, hasta en dos ocasiones, a Iker desde 40 metros, ridículo. Eso fue todo lo que pudo ofrecer, ni regates ni pases (sólo uno) pero si bastantes faltas y unas declaraciones absurdas al término del partido.

La española ha sido una victoria de estilo, de justicia y muy buena para el fútbol ya que un equipo que pretende jugar y juega, que tiene paciencia y deportividad se ha visto recompensado frente a otro que hizo un planteamiento más que defensivo, violento. Inadmisible e ilegítimo.

Aparte del gol, para mí, el momento cumbre llegó en el minuto 61. Pase de Wes y desmarque de Robben. Desde que Arjen inicia el movimiento comienza una secuencia que duró segundos pero que se me hizo eterna y quizá también al holandés.

Robben recibe solo, sin nadie cerca, con mucho espacio y el mejor portero del mundo (vuelve a serlo) delante.

Dos estrellas de equipos rivales tienen que dirimir una jugada decisiva para el partido, ante la mirada de miles de personas en el campo y cientos de millones por televisión, una oportunidad, una jugada, que seguramente solo pase una vez en la vida.

Casillas no la paró por casualidad: midió los tiempos, la distancia, aguantó y porque es un campeón, llegó.

A medida que Iker se iba haciendo más grande Robben se iba haciendo más pequeño en el momento en el que los cracks se consagran. Como Ronaldo, como Zidane, como Rafa Nadal, como Michael Jordan.

Después llegó el 116, momento en el que una pequeña gran estrella, ya leyenda, tras insistir mucho con poco acierto pero sin esconderse jamás, encontraba por fin el camino a una victoria de equipo. Una victoria épica en un partido espectacular para cualquier aficionado.

Consiguiendo algo tan grande que todavía no hemos asimilado aunque se celebrase por todo lo alto (no podía ser de otra manera) durante dos días.

Este país amaba demasiado este deporte como para no estar en la lista de campeones.

Tras Eurocopa y Mundial hemos demostrado que España manda en este juego y este equipo ya es historia.

Lo conseguimos: el fútbol es nuestro.

viernes, 9 de julio de 2010

¡¡¡PODREMOS!!!

Hola a todos,

el pasado domingo escribí pensando que no volvería a hacerlo hasta ocho días después, el lunes, tras jugarse la final. Con la confianza de que España estaría allí pero con tranquilidad pensando que aguantaría la tentación.

No ha podido ser, mi estado de euforia me impide esperar hasta entonces y la importancia histórica de clasificarse para la final me obliga a aparecer en La Verdad.

El miércoles fue un día grande por lo conseguido y, sobre todo, por la forma de hacerlo. Yo personalmente sentí que no estuviera Müller porque hubiese querido a Alemania con todo y me dio rabia (y me da todavía hoy) que no arriesgaran algo más en el partido.

Me daba rabia porque no me hubiera satisfecho tanto ganar a una selección timorata, sin su máximo goleador y con una ayuda arbitral (Ramos hizo penalty claro, y fue expulsión, al final de la primera parte pero ha sido debidamente censurado por nuestro medios y no volveremos a ver esa jugada en este país).

La timidez alemana continuó en la segunda mitad y Müller seguía en la grada pero el juego de la selección española no ofreció dudas en la segunda parte. Desde el primer minuto se notaba que teníamos mucho más peligro, demasiado para los alemanes.

Iniesta volvió a liderar al equipo, determinante ante Paraguay y desequilibrante en la semifinal, buscó más el uno contra uno, los espacios aparecieron y la defensa germana empezó a sufrir. Necesitábamos, y necesitaremos, esa velocidad en el juego.

Vino bien tener a Pedro cuya velocidad y, sobre todo, sus ganas de chutar ayudan mucho en una selección donde se ve poca puerta. Xabi Alonso y él fueron los únicos que se animaron a disparar desde fuera lo que siempre resulta útil contra una defensa cerrada.

Tras unos 17 primeros minutos trepidantes llegó la gran jugada, el córner inolvidable en el que un Puyol muy inteligente corre desde muy atrás, sin marcaje, para saltar y atacar el balón con una rabia y fuerza imparables. Se demuestra que el mundial es un torneo de veteranos: el físico (o la falta de él) pesa menos en un torneo corto y la experiencia es un grado bajo tanta presión. El jugador con mayor capacidad de concentración que posiblemente hayamos visto siempre está listo para la batalla y lo volvió a demostrar.

La segunda parte española fue un golpe en la mesa, una demostración de autoridad y nos hizo merecedores del triunfo. Así da gusto pasar, sin dudas, con seguridad y orgullo de lo que tenemos, de lo que somos. Hemos ido de menos a más en el torneo y esto huele a final feliz.

En los últimos artículos habréis podido observar que he relajado mis críticas a Del Bosque. Los motivos, la mejoría de la selección y que no era el mejor momento, había que apoyar y ahora más que nunca pero tampoco puedo esconderme ya que los que me conocéis me buscáis ahora que Vicente triunfa.

Sigo pensando lo mismo y algún día cuando sólo escriba sobre él os explicaré la verdad de este asunto pero de momento sólo puedo decir que no ha restado pero sigue sin sumar demasiado.

Alinear a Pedro no es un gran acierto ni un descubrimiento. Pedro jugó muy bien y aportó algo necesario pero no ganamos por él y es un jugador más de la selección, de los 23, ha marcado más de 20 goles y no es un conejo sacado de la chistera de la cantera en mitad de una temporada, es un titular en el campeón de liga. El riesgo lo corrió Guardiola en su momento, no Del Bosque.

Sigo pensando que el doble pivote es un lastre, Xavi sigue sin ser él y nuestro mayor problema, el gol, tendría mejor solución con Cesc, Silva o Torres junto a Villa y Pedro.

Tan poco valor añadido aporta que la jugada del gol se la propuso Puyol en la semana previa porque la entrenan con Pep en el Barça, reconocido por Carles y por Vicente, ¿recordáis lo de la autogestión?

Pero corramos un tupido velo sobre este asunto porque mi emoción ha ido creciendo cada minuto desde el pitido final del miércoles y no veo el momento de que llegue el domingo. Como yo estamos todos los españoles y todos estamos juntos por lo que hasta yo soy Del Bosquista ahora si es necesario (ya habrá tiempo de criticar… ).

El domingo vengaremos a Florentino y a todos los que dijimos que no estaban mal vendidos los holandeses y tocaremos el cielo.

Para mi, como madridista, tiene un atractivo especial jugar contra Snejder y Robben porque aunque son buenos jugadores están sobrevalorados y han sido utilizados durante todo el año para atacar al Real Madrid. Hace 10 años, un extremo y un mediapunta se disputaban y se sucedían en el balón de oro, Figo y Zidane, ahora lo hacen Wes y Arjen. Las comparaciones son odiosas.

El vago y promiscuo que perdía 200 balones al mes y recaía de sus lesiones constantemente se ha convertido en católico, ha adelgazado y ha recibido un trato exagerado de la prensa por llevar el 10 y meter algún gol de rechace. Jugador correcto pero sin más que no sería titular en ningún caso en la roja.

Robben si que es bueno de verdad pero en su momento un chupón propenso a las lesiones y caro podía no tener sitio. Ha hecho la mejor temporada de su vida pero tampoco creo que haya que tirarse de los pelos.

El domingo se dirimirán estos y otros duelos, veremos el papel de Vicente o si Torres es titular o no pero lo más importante es que todo el país vivirá la mayor locura que he visto en mis años de vida y nos coronaremos como reyes del deporte Rey.

Una Eurocopa y un Mundial seguidos serán la confirmación de que el fútbol es nuestro.

Disfrutemos de todo esto. España está cambiando y nuestra mentalidad. Todos juntos el domingo. ¡¡Ganaremos!!

¡¡¡QUÉ VIVA EL FÚTBOL!!!

domingo, 4 de julio de 2010

LA HORA DE LA VERDAD

Hola a todos,

Ha llegado la hora de la verdad (y nunca mejor dicho). Para España y, lógicamente, para Holanda, Alemania y Uruguay.

Ya queda muy poco de este igualadísimo mundial (esto no tiene que ser necesariamente positivo), cada enfrentamiento está menos claro que el anterior, no hay margen para el error y la ansiedad alcanza cotas muy elevadas.

En la última semana hemos visto caer a Brasil, Argentina y Portugal. Dos grandes clásicos y tres favoritos en esta copa a las que el fútbol ha puesto en su sitio.

Brasil tenía muy claro y muy trabajado su estilo de juego pero era rácano, no hacía justicia a la historia de la canarinha y ha traído consecuencias. No mereció perder pero las preferencias defensivas de su seleccionador les dejaron sin recursos para intentar remontar un tanteo inesperado.

Muchas oportunidades en la primera parte, ventaja en el marcador y, de repente, un gol en propia puerta tras falta inexistente a Robben, un cabezazo de Snejder tras fallo en el marcaje de Melo y unos confiados brasileños angustiados por una situación que no estaba en sus planes.

Cuando hubo que buscar el gol del empate no había precisión en el pase (¡Alvés centrocampista!), no había apoyos (nunca los ha habido en un equipo de contragolpe), ni ideas para, o siquiera, costumbre de atacar contra una defensa encerrada.

A Portugal le pasó algo similar. Hicieron el planteamiento esperado, el de equipo inferior, defensa y búsqueda de un solitario gol que les adelantara en el marcador y pudiera sentenciar el partido… y estuvo a punto de salirles bien.

Tres clarísimas ocasiones con empate a cero podrían haber cambiado todo pero no había plan B y cuando España se adelantó ya no quedaba nada. El miedo se paga.

Por último Argentina, Maradona había trabajado bien el aspecto psicológico. Sus jugadores parecían unidos, motivados y con confianza en ellos mismos. Todo esto y la calidad de sus delanteros nos hizo creer que eran candidatos pero todo era mentira, no había nada detrás.

Llegada la hora de la verdad las carencias tácticas y futbolísticas de los argentinos se tradujeron en una derrota con estrépito. Totalmente humillante.

Eran incapaces de quitarles el balón a los germanos y de hacerles daño en ataque con un juego caótico y desordenado sin bandas y con demasiado campo para Messi. Al final otra decepción que no debería sorprender porque en la clasificación ya avisaron.

Nuestra España, por su parte, ha mejorado mucho. En los dos últimos partidos he vuelto a ver al equipo intentando tocar y dominar. Recuperar el estilo que teníamos desde 2008 aunque todavía con algunos problemas.

Contra Portugal realmente sólo hubo 15 minutos de buen fútbol (del 55 al 70 con gol incluido) y luego 20 de control de la situación también meritoria, mientras que contra Paraguay sólo hubo dos disparos a puerta, el gol y el penalti detenido por Villar.

Dominamos, controlamos el partido (nos llegan muy poco) pero falta fluidez. Hasta cierto punto es normal. Somos más conocidos, más favoritos que hace dos años y los equipos se encierran con muy buenos planteamientos defensivos ante los que nos cuesta tener ocasiones pero creo que todavía podríamos hacerlo algo mejor.

Jugar frente a un equipo que planta el autobús es muy antiguo y siempre ha habido mecanismos. Uno de ellos es jugar por las bandas, el principal, pero cuando nosotros lo hagamos deberíamos tener en cuenta que no tenemos jugadores que centren bien ni tampoco grandes rematadores de cabeza (es decir, Navas colgando balones de nuevo, no, por favor).

De esta manera las entradas por las bandas tienen que ser de otra manera, regates o paredes que terminen con un jugador pisando área y centrando raso.

Otro recurso es disparar desde fuera del área de vez en cuando pero tampoco tenemos chutadores (incluso parece que a Sweet Iniesta y a Xavi les parece ordinario hacerlo).

Para hacer ese juego de paredes rápidas y toque en corto que es tan poco académico y si bastante complicado, si tenemos jugadores de sobra pero hay que ponerlos en el campo y darle velocidad al balón.

Insisto, echo de menos a Silva o a Cesc en lugar de Alonso o Busquets para mejorar ese juego entre líneas pero quizá ahora no sea el momento de que entren.

Contra Alemania el partido será diferente a los anteriores. Si nuestros rivales salen a dominar seguramente lo consigan porque ahora mismo son mejores que nosotros y tendremos que defender en vez de atacar. Entonces encontraremos los espacios y la verticalidad será recomendable para lo que la alineación de los últimos partidos podría funcionar.

Tendríamos más problema si nos esperan atrás porque estos si tienen pegada y un plan de emergencia si tienen que buscar la remontada. Son el mejor equipo, o el más completo, que he visto en los últimos años después del Barcelona de 2009.

Mi pronóstico: Alemania saldrá a dominar, echará de menos a Müller en los metros finales y España, paradójicamente, ganará al contraataque (sería bueno seguir confiando en Torres entonces a pesar de que sigue sin remontar).

Luego nos esperaría Holanda con dos ex madridistas que se postulan para el balón de oro pero que verán a algún barcelonista (¿Xavi?) levantando ese trofeo y a un portero, que siempre vuelve, liderando la celebración de un equipo y de todo un país.

Nos vemos la semana que viene.

Un abrazo campeones del mundo.

martes, 29 de junio de 2010

DUDAS RAZONABLES

Hola a todos,

Esta semana además de agradeceros vuestras intervenciones he de comentar algunas.

Tri tron, Tri, apuntaba, para mi sorpresa e incluso preocupación (Tri lo entenderá), que analizamos demasiado y que si hubiéramos convertido las ocasiones contra Suiza se habría dicho que el partido era bueno. Estoy radicalmente en desacuerdo Tri tron.

Todo está sujeto a análisis, las cosas rara vez ocurren por casualidad y el fútbol no es distinto tampoco en este caso. El fin no justifica los medios, sobre todo, porque si los medios no son buenos no se suelen alcanzar metas muy elevadas.

Respecto a Guti, por supuesto, habrá artículo para él. El mejor pasador del mundo en los últimos años merece un homenaje reposado.

También quería contestar a Carlos que me preguntaba por Fabio “fútbol” Capello. Inglaterra fue una de mis apuestas y su actuación ha sido decepcionante. Se esperaba mucho de Fabio y tampoco ha cumplido.

Capello es una de mis debilidades pero no está entre sus características el gusto por el fútbol ofensivo, cosa que no comparto. Esto se manifiesta no sólo en la manera de jugar de sus equipos sino también en sus alineaciones en las que abundan los jugadores de lucha en detrimento de los jugadores con técnica y se pueden encontrar delanteros que no parecen tales, como es el caso de Heskey.

La falta de elaboración del juego inglés, el bajo estado de forma de Rooney (recordareis que me preocupaba antes del mundial), la tremenda lentitud de una veterana defensa (Terry contra Alemania mostró al mundo que su declive es ya una realidad) y el fallo de Green (podrían haber evitado a Alemania) han enviado a casa a los ingleses antes de lo esperado pero se lo han merecido y seguro que tampoco nos ha sorprendido tanto viendo la primera fase.

Por lo demás, el mundial ha mejorado ligeramente pero no demasiado. El juego ha progresado un poco y la emoción de la clasificación, como era de esperar, ha hecho el resto.

Se sigue viendo sólidas a Holanda (Robben ha vuelto justo a tiempo) y Argentina aunque todavía no han tenido a un gran rival. El caso de los argentinos me llama la atención.

No le veo mucho sentido a lo que hace Maradona pero cuidado que con el sacrificio defensivo de Maxi y Di Maria en el centro para equilibrar y la contundencia de su tridente son candidatos. Sobre todo, porque están muy crecidos y ellos si se lo creen.

Brasil es otra selección con confianza, un fútbol feo y mucho remate. Claros candidatos aunque quien yo preferiría que ganase (y puede hacerlo), en caso de que Iker no levante la copa, es Alemania. Buenos jugadores, fútbol ofensivo pero equilibrado, mucho toque y recursos para cambiar el estilo cuando es necesario (mucha velocidad y verticalidad contra Inglaterra). Me encantan.

Esta noche se enfrentan otros dos favoritos: España y Portugal. ¡Partidazo!

Hoy, pasemos o no, hay que demostrar quiénes somos. Hay que competir, sin excusas.

Los lusos tienen un serio problema de remate a pesar de CR9. No es de extrañar, cuando sólo juegas con un delantero y no es de primer nivel te cuesta hacer goles y esa es una baza de España pero también tienen una muy buena defensa (prórroga probable) y velocidad en el contraataque lo que nos viene bastante mal.

Nuestra roja crea dudas más que razonables. Todavía no entiendo cómo hemos podido perder nuestro estilo pero ya es un hecho. El partido contra Honduras fue malo y contra Chile simplemente fuimos inferiores once contra once.

En estos dos partidos reviví los peores momentos de la era Del Bosque en el Real Madrid. Un equipo partido donde unos sólo atacan, otros sólo defienden y se confía todo a las individualidades de las estrellas, que había en el Madrid entonces y que hay ahora en la selección nacional.

Las incorporaciones de Ramos han sido contadas en los dos últimos encuentros y las de Capdevila inexistentes, sumamos el doble pivote (con toque pero más defensivo que nunca) y nos quedan cuatro hombres atacando o buscando la guerra por su cuenta: Villa no la pasó contra Honduras, sufrimos de nuevo la estéril insistencia de Navas (¡menos mal que ha vuelto Iniesta!), Torres sigue sin arrancar y Xavi no apareció.

Lo de Xavi no es casualidad. Puede no estar muy bien físicamente pero tampoco juega donde debe. Nunca ha sido un mediapunta (aunque haya mejorado en su faceta goleadora), no sé de dónde ha sacado esa idea D. Vicente y el equipo le echa de menos moviendo el balón con su buen criterio en el medio campo.

Adiós al Tiqui Taca de Andrés Montes y ¿hola al juego de contragolpe?

Me deprimo viendo este panorama y la única esperanza que albergo es que aparezca algo que me asquea pero que está muy manido e incluso apreciado entre los medios: la autogestión de los jugadores.

En el Real Madrid, un día, Fernando Redondo decidió que quería ser campeón de Europa por segunda vez y en una temporada patética en la que el Madrid acabó quinto en Liga encontró la ayuda de Raúl para alzarse con la octava.

Dos años después, Zidane decidió marcar el mejor gol de la historia del fútbol y Casillas se lo reconoció con algunas paradas sobre la línea en los últimos minutos para llevarse la novena.

Quizá en esta ocasión Villa, Iniesta, Cesc, Torres o Xavi decidan que quieren ser campeones del mundo y vuelvan a convertir a Del Bosque en la persona más afortunada del fútbol. Si no, la próxima semana tendré que hablar de la eliminación de España.

En sus manos estamos.

¡Un abrazo a todos!

sábado, 19 de junio de 2010

MUNDIAL MEDIOCRE, ESPAÑA LAMENTABLE

Hola a todos,

una semana más, muchas gracias por vuestra participación. Atendiendo a vuestras sugerencias, escribiré sobre Mou, Florentino y del Bosque (la NBA tendrá que esperar de pesar de la gesta de Pau frente a “The truth”) pero tras jugarse la primera jornada del mundial con tan funesto debut español me veo obligado a repetir tema en esta ocasión.

Este mundial es, por lo menos de momento, mediocre. Nueve empates en 25 partidos y sólo 46 goles es poco para un torneo en el que suponemos que están los mejores.

Las selecciones consideradas grandes han respondido mal en el comienzo, sólo Argentina y Holanda han demostrado autoridad en sus resultados pero no en el juego, e incluso, estos combinados no parecen tan potentes como en otras épocas.

No creo que los Orange de hoy sean comparables al equipo de los de Boer, Stam, Seedorf, Davids, Overmars, Bergkamp y Kluivert. Ni que los argentinos tengan el nivel de los ochenta o mediados de los noventa (aunque quizá si sean su mejor selección de los últimos 10 años).

En cuanto a juego, sólo Alemania sorprendió y gustó pero tampoco creo que esté al nivel de la selección de Sammer, Moeller, Haessler, Koepke, Ziege, Riedle y Klinsman.

¿Qué nos queda ante todo esto? Confiar en que el nivel mejore a medida que avance la competición, cosa que suele ocurrir. De momento está igualdad a la baja nos deja bastante emoción para la última jornada en la que muchos grupos estarán por decidir.

El miércoles debutó España. Después de alguna actuación decepcionante de las otras grandes selecciones, todos confiábamos aún más en nuestra roja. Ante un rival teóricamente débil podíamos reforzar nuestro favoritismo. No fue así.

La actitud de los jugadores, o su interpretación del partido no fue la mejor, pero la suerte y, sobre todo, del Bosque creo que fueron los grandes culpables de lo ocurrido.

Me da la sensación de que nuestro seleccionador siempre ha tenido una gran duda desde que llegó: ¿a quién copio?

El primer sujeto de copia era claro, Luis Aragonés. Después de ganar la Eurocopa mejor no cambiar nada. Mismo sistema (4-4-2), estilo de juego y pocos cambios en las convocatorias.

Pero la fiebre blaugrana llegó con el casi perfecto Guardiola y su triplete. Parecía que en España habíamos inventado el fútbol y nuestro Vicente unos meses antes del mundial cambió a un 4-3-3 que nos acercara al gran Barcelona y que era posible por las continuas lesiones de Torres (con él y Villa sería difícil jugar con ese sistema).

Llegado el debut, volvió a sorprendernos (o sorprenderse a sí mismo) con un 4-2-3-1 que permitiera reunir a casi todos los medios del fútbol español.

¿Por qué? Porque como el Barcelona y la roja son las banderas del fútbol de toque y paciencia, del único fútbol posible, de “la verdad” para los periodistas forofos e indocumentados que tenemos en este país, había que reunir a todos los peloteros posibles para dejar claro nuestro estilo.

Con este planteamiento tuvimos unos 45 minutos sin pases de más de cinco metros y una paciencia que era lentitud extrema. Mucho toque, si, pero sólo dos ocasiones y una primera parte tirada a la basura.

Empate a nada al descanso y tranquilidad porque nos veíamos superiores pero empieza la segunda parte y un gol desgraciado nos pone por debajo en el marcador y otro cliché, de que los extremos son imprescindibles, mueve a Vicente a tomar su siguiente decisión: Navas y Pedro al campo.

Navas, después de no sé cuántos años en primera, resulta que ahora es un jugador determinante y tiene que acaparar todo el juego de la selección. Me cansé de ver la misma jugada hasta el final del partido y como Navas haciendo un alarde de inteligencia, en lugar de intentar el regate, hacía centros sin parar (nunca ha sido su virtud) que siempre despejaban los sólidos y altos centrales suizos.

Algunos echaron de menos a Llorente (podría haber sido útil) pero con esos pobres centros creo que tampoco habría hecho demasiado.

Pésimo planteamiento, pésima lectura del partido y muy equivocado reparto de papeles en la selección a cargo de nuestro querido preparador pero lo peor no es eso sino lo que le lleva a cometer esos errores.

Ese populismo que le lleva a seguir prejuicios y modas le condujo a un fútbol lentísimo que puede chocar contra muchas defensas en este mundial.

El fútbol del Barça a mi me encanta y es un modelo a seguir pero Guardiola sabe interpretar los partidos y puedes ver a su equipo pasando en largo y en diagonal cuando es necesario, entra por bandas con regates o paredes rápidas pero no colgando balones y los centros se los deja a Dani Alvés que entra por sorpresa con más espacios que los que pueda encontrar Navas. Y lo más importante, tiene a Messi.

Cuidado Vicente, tener muchos jugadores del Barcelona no te va a hacer jugar igual que el Barcelona.

A veces, si el partido lo requiere, hay que ser más rápido o incluso vertical y no avergonzarse por ello.

Dicho esto, mi confianza sigue siendo plena en la selección (porque la plantilla es infinitamente superior a cualquier otra) pero ya estamos en problemas para obtener el liderato en el grupo, nos encontraremos muchas selecciones (incluso de las grandes) que nos jueguen igual que Suiza y tengo ganas de ver cómo resuelve la suplencia de Torres, inaceptable desde mi punto de vista.

Hemos recibido el primer regalo del salmantino y el campeonato promete ser muy emocionante.

¡Hasta la semana que viene!

domingo, 13 de junio de 2010

MI ROJA

Hola a todos,

Antes de nada muchas gracias por vuestras visitas al blog en su primera edición y, sobre todo, por vuestros comentarios. ¡Seguid opinando!

Sobre los temas que pusisteis sobre la mesa sólo deciros que, por supuesto, hablaré de ellos. Tranquilos porque en “La verdad” habrá para todos.

Pero ahora lo primordial es la Copa del Mundo. ¡El gran espectáculo ha comenzado!

El mundial es el gran torneo de este deporte, las selecciones pasan a la historia, las estrellas se consagran y algunos elegidos se convierten en leyendas. Están todos los grandes sin el cobijo de sus aficiones ni las comodidades de la rutina de cada club o liga doméstica.

En sólo siete partidos y con la presión de todos los medios y de millones de ojos puestos en cada jugada, hay que aprovechar una oportunidad que sólo se presenta cada cuatro años.

Y este mundial puede ser el de nuestra selección. La he llamado mi roja porque creo necesario explicar mis sentimientos encontrados y enfrentados respecto a nuestro combinado ya que condicionarán seguramente todos mis comentarios durante este mes (nadie prometió imparcialidad).

Como todos los aficionados al fútbol de este país yo era un fiel seguidor de la selección y disfruté mucho de torneos como EEUU ‘94, Inglaterra ‘96 o Bélgica y Holanda 2000 (no disfrutamos tanto de Francia ’98) pero a partir del mundial de Corea en 2002 comencé a desarrollar cierta antipatía hacia la selección.

El motivo es que un madridista como yo no puede entender ni identificarse con la condescendencia ni la actitud perdedora que rodeó a la roja durante esos años y de la que todavía quedaran vestigios seguramente.

En aquellos decepcionantes torneos los medios de comunicación y muchos aficionados nos colocaron como favoritos sin ningún respaldo histórico y sólo con el éxito de nuestros clubes en Europa como argumento, para luego, fracaso tras fracaso, buscar excusas en cualquier sitio antes de reconocer lo que realmente había pasado.

Un equipo ganador siempre cree en sus posibilidades, antes y durante, lucha con vehemencia por la victoria hasta el final y si no la consigue lo acepta con elegancia pero hace autocrítica, no se conforma e intenta rearmarse para la siguiente ocasión. Si no asumes tus errores o carencias y no aprendes de ellos no puedes avanzar ni llegar a tus objetivos.

Ser un ganador no es una cuestión de palmarés sino de actitud y si quieres llegar a serlo y no tienes una historia a tus espaldas debes, por lo menos, empezar actuando como lo hacen los ganadores.

En 2002 se supone que nos lo robó el árbitro, en 2004 es que no éramos tan buenos y en 2006 Raúl reventó el vestuario o Francia tenía demasiada experiencia (y años en sus piernas) o que la abuela fumaba o qué se yo.

En 2008 conseguimos una sorprendente, histórica y merecida victoria que nos sitúa a otro nivel y que debemos aprovechar para cambiar nuestra forma de afrontar los torneos.

Al parecer, lo hemos conseguido y todos nos referimos a nosotros mismos como los grandes favoritos. Lo somos y no debemos escondernos.

Actuales campeones de Europa, en gran momento de juego y, sobre todo, con la mejor plantilla del mundo con una gran cantidad de jugadores de altísimo nivel. No podemos hacer otra cosa que salir a intimidar a cada uno de nuestros rivales y buscar lo que es nuestro.

Nuestros grandes rivales, en principio, son Brasil e Inglaterra (Rooney no terminó la temporada tan en forma y dependen mucho de él, eso me crea dudas) pero también podrían dar guerra Portugal (sólo les falta un delantero, bueno, y un entrenador pero a nosotros también), Holanda o Argentina (con esa delantera nunca se sabe). No tengo mucha confianza en Costa de Marfil aunque en los mundiales siempre hay alguna sorpresa así que a saber quién será en esta ocasión (¿Alemania tal vez? Sería una sorpresa relativa pero sorpresa).

En cuanto a jugadores, espero más de CR9 que de Messi que debería pagar una temporada tan buena y tan larga (como hizo Dinho en 2006), creo que es pronto para Higuaín, una buena oportunidad para Kaká y Robinho y que Robben y Van Persie lo pueden hacer muy bien.

De los nuestros confío en Silva y Xavi más que en Iniesta, me preocupa Casillas, tengo fe en el Príncipe Gitano y creo que el jugador clave, sobre todo, en las últimas rondas volverá a ser Fernando “the kid” Torres, el mejor “9” del mundo.

Otro de los motivos de mi ambigüedad con la selección es su preparador, Vicente del Bosque, una pésima elección de un ex colega unido a él en un despido (no renovación) simultáneo en 2003, Fernando Hierro.

El peor entrenador que yo he conocido desde que sigo el fútbol, junto a Carlos Queiroz, es, además, la persona más afortunada que este deporte ha tenido nunca (compartiendo honores con Karembeu) y vuelve a encontrarse con una lista de jugadores inigualable, esperemos que esta vez aproveche todo su potencial (no como con la primera galaxia de Florentino).

Esto sólo es el aperitivo para este mundial. Comentaremos cada semana y de todos los equipos. Podeis esperar una exigencia máxima por mi parte sobre la selección pero también plena confianza en nuestros jugadores. Hay que sacar pecho porque somos los mejores, imponernos.

Como dijo Guardiola, pueden convertirse en eternos.

¡PODEMOS!

jueves, 3 de junio de 2010

MANUCHO PELLEGRINI

Hola a todos,

éste es mi debut en el blog y he de presentarme y poneros en situación.

"La verdad" tratará de fútbol, siempre y cuando no me dé por divagar sobre otros temas, que también podría ser, y tendrá una frecuencia semanal.

Como ya sabeis muchos o todos los que vais a leer esto, soy madridista y gutista, lo que no es una cuestión de gusto sino un estilo de vida. Es bueno que se sepa para que nadie se lleve a engaño.

Entrando en materia, el mundial se acerca pero antes de que comience quería cerrar la temporada 09-10 escribiendo sobre el ex-entrenador del Real Madrid.

Manucho se lo puse yo con cariño pero también con cierto tono peyorativo.

Manuel Pellegrini me gustaba bastante en el Villarreal. Cuando el Real Madrid anunció su fichaje tuve ciertas dudas, creo que las que siempre produce y debe producir un entrenador con un currículum limitado en comparación con la exigencia que tiene el Real Madrid.

El ingeniero no había entrenado a ningún grande europeo por lo que su contratación era relativamente arriesgada.

Cuando arriesgas te puede salir bien o mal.

Manuel había mostrado regularidad durante cinco años en nuestra liga, había definido un estilo de juego y su equipo además de haberse superado, había jugado bastante bien al fútbol pero en su llegada al Real cometió uno de los peores errores que se pueden cometer: dejarse la personalidad en Castellón.

La cronología de su paso por el Real Madrid, casi desde el principio, se convirtió en la crónica de una muerte anunciada:

Agosto: acabó la pretemporada y no me daba la sensación de que el equipo estuviera jugando muy bien pero las cosas estaban claras por lo menos. 4-4-2, doble pivote, Kaká jugando de falso interior (a lo Zizou) y dos delanteros (empezaba Raúl con Benzemá pero se presumía que el Pipita acabaría acompañando al francés).

Septiembre: todo sigue igual pero las críticas empiezan a llegar porque el equipo tiende a partirse y rivales como el Xerez o el Deportivo dominan en el Bernabéu. Ese es el momento en el que uno debe decidir si sigue quedando bien con las estrellas o corrige su error y empieza a exigirles lo que se necesita.

Manucho tomó el primer camino, pensó que para qué iba a exigir a los dos balones de oro algo de trabajo defensivo, para qué iba a juntar las líneas o trabajar algo la presión en campo contrario… y se le abrió el cielo. Se lesionó CR9 y pudo colocar a Arbeloa en el once adelantando a Marcelo al medio campo. Perfecto para que Kaká pudiera seguir sin defender.

Las victorias llegaban pero también el Alcorconazo. Pellegrini falló también en el aspecto psicológico. No supo motivar al equipo, ni en la ida ni en la vuelta pero superó ese bache también, de la manera más fácil, sacrificando al 14.

Más victorias y 60 minutos esperanzadores en Barcelona pero llegó el Olympique.

Nuevo ridículo mayúsculo: falló la motivación para seguir empujando en la segunda mitad de la vuelta, fallaron las alineaciones y falló la preparación táctica. Ésta no se improvisa, si sólo tienes un ritmo de juego y sólo tienes individualidades (CR9, Pipa o la imaginación de Guti) te puede pasar que un equipo que juega como tal y es físicamente superior te saque los colores por sexto año consecutivo aunque tengas a la nueva galaxia a tus órdenes.

Sólo quedaba la liga y a pesar del alto puntaje (como lo llamó Manucho) el Real no hizo nada, esa es la verdad, NADA.

Perdió contra el Barça en casa, otra vez, ante un rival mucho más flojo que en 2009 pero al que le bastó con esconder el balón porque el Madrid lleva 20 años sin saber presionar. No dimos la talla y perdimos la liga.

El resto una serie de victorias ante equipos menores (recordemos que Juande ya hizo un gran registro de victorias en esta liga mediocre) con continuos y mareantes cambios de alineación (vuelta de Marcelo a la defensa, confianza renovada en Granero, ¿Ramos lateral o central?) y muchos goles, y dependencia, de Cristiano e Higuain. Ni rastro del entrenador o de un estilo de juego.

Mi humilde opinión es que a Manucho le ha perdido lo que a muchos otros antes en este club: la falta de personalidad, la que te permite ser fiel a ti mismo y a tus ideas, la que te lleva a intentar ser el mismo allá donde vayas sin influencia del entorno o las circunstancias.

Pellegrini se traicionó, cambio su sistema por un rombo y su estilo de toque por la verticalidad. Nunca se impuso y al final tuvo lo que todos: un despido.

Cualquier nuevo entrenador del Real Madrid debería aprender de la historia reciente y entender que dejarse llevar por el populismo y hacer únicamente lo fácil sólo tiene un destino.

22 cambios de entrenador en 20 temporadas y ninguna nueva oportunidad en un equipo grande después de su paso por la Casa Blanca (salvo Hidink con su breve estancia en el Chelsea y Fabio “fútbol” Capello que merece capítulo aparte).

De este dato deberían aprender los entrenadores y también el propio Real Madrid, de este dato y del Barcelona pero eso es una historia para otro día…