miércoles, 21 de diciembre de 2011

¿Y AHORA QUÉ?

Buenas noches antiguos amantes del fútbol,

Tengo que contaros que el sábado 10 de diciembre de 2011 caí en depresión.

Una depresión temporal pero depresión. Todavía queda alguna secuela en forma de apatía y desilusión futbolística pero sobre todo, sigo sin saber el porqué de los acontecimientos que me llevaron a ella.

Aquel día recibíamos en nuestro campo al vigente campeón con muchas expectativas creadas y una pila de puntos de ventaja sobre nuestro enemigo.

Era optimista en cuanto al resultado como ya sabéis pero nos reconocía inferiores y contemplaba la posibilidad de una derrota. Lo que no contemplaba era el juego y el planteamiento del Real Madrid aquella noche ni el desarrollo del partido.

Mou nos regaló el 4-2-3-1 habitual del que se había dudado en los días previos y ordenó presionar a los suyos como había hecho en los choques de agosto.

En medio de la confusión blaugrana, un mal pase de Valdés y un par de rechaces afortunados para los blancos desembocaron en el gol del rey Benzema en el primer minuto. En los instantes siguientes, viendo a un Real todavía agresivo pensé incluso en que la goleada era posible. Todas las circunstancias se ponían a nuestro favor.

Pero poco después nuestro amado equipo retrasó las líneas. De repente, el Barcelona tenía el balón, y era demasiado pronto. Sinceramente, me sorprendió que nos replegáramos tan temprano.

Mediada la primera parte, una sucesión de fallos de los nuestros terminan con Alexis cruzando el balón en un gran remate y empatando el partido. Desolador. Decepcionante.

Sin mucho esfuerzo, también sin mucho peligro, los de Pep mantuvieron el balón hasta el descanso y en el tiempo del bocadillo, el ánimo de los socios, la atmósfera en la grada ya no era de victoria, era como mucho de tablas.

Como también conocéis, el empate me parecía bueno pero desconfiaba de la manera de conseguirlo, seguía siendo optimista y creía que podíamos mantener nuestra renta de seis puntos pero empecé a tener dudas.

Hasta que no llegó el rocambolesco 1-2 el Madrid no volvió a tener peligro pero también entonces comenzó a quebrarse. Dos bandos se diferenciaron, los que atacaban y los que defendían (podría diferenciarse un tercero, el de los que jugaron de pena).

En otro fallo táctico de Marcelo, el enésimo con esta camiseta, llegó el gol de Cesc y con el 1-3 el Madrid se vino abajo y el Barça sumó ocasiones para la goleada.

Tras la narración de los acontecimientos o de cómo los viví en mi asiento, de los que también se puede extraer algo, realmente, ¿qué ocurrió?

Al principio me fui del país tres días y no lo pensé, luego no lo entendía, después hablé con algunos madridistas con buen criterio y hoy tengo algunas conclusiones pero no la certidumbre que acostumbro a tener.

¿Vimos a un gran Barcelona de nuevo? ¿Superior? Mi respuesta es que NO. Ese Barça no presionaba en la recuperación del balón como el del 2-6 o el 0-2, no jugaba a la velocidad del conjunto que nos hizo la manita, Valdés estaba nervioso, Puyol y Piqué más lentos y Messi mucho menos activo y peligroso que otros días. A su favor, he de decir, que Guardiola interpretó bien el partido adelantando a Alvés con la desventaja en el marcador formando el 3-4-3 con el que se había especulado y sus jugadores, como siempre, jugaron con inteligencia.

¿En qué se equivocó Mou? ¿Qué hicieron mal los de planeta Floren? Me gustó la alineación, aunque prefiero a Sami, Lass fue de los mejores, Coentrao estuvo sensacional en defensa (por lo menos para mi) hasta el 1-3 y sigo pensando que como se demostró en la Supercopa el trivote no era necesario.

También me gustó que saliéramos a acorralar al rival en su campo pero me sorprendió y decepcionó que lo dejáramos de hacer con un pírrico gol de margen, ¡estaba funcionando!

Esta es la primera clave, dejar de presionar. Cuando llegas al partido como favorito, líder con diferencia, juegas en casa y te pones 1-0 arriba, echarte atrás transmite un mensaje triste y muy peligroso a tu rival. Transmite que te falta hambre o seguridad en ti mismo para ir a morder, para ir a derribar, a desmontar a tu rival. Esto provoca que con el paso de los minutos, tu contrario crezca. Así ocurrió.

Segundo apunte, cuando el Real reculó faltó mucha tensión. Pretendíamos defender sólo por colocación, sin agresividad sobre el balón y esto no funciona ante un gigante como el Barça. Esa intensidad y concentración si se tuvieron en los duelos del mes de abril y mayo, incluso cuando no estuvo Pepe por sanción. Entonces los de la Castellana jugaban casi poseídos, corrían hasta la extenuación. El 10-D, tapaban huecos y demasiadas veces veíamos que el jugador del Camp Nou que pasaba el balón estaba solo y el que recibía ese pase también se encontraba libre de marca.

Había demasiado espacio, demasiada comodidad para jugar. ¡¡¡Estábamos blandos!!!

Tercer posible motivo del fracaso, imprecisión. He hablado de esta diferencia entre los nuestros y los suyos en otras ocasiones y lo he hecho, planteándolo como una diferencia de calidad técnica que todavía creo que existe pero ese fatídico sábado empecé a pensar que otra causa, que ya se atisbaba antes, podía ser la principal por encima de la habilidad con el balón. La inteligencia.

Algunos dirían ansiedad, otros, complejo de inferioridad y seguramente todos tendríamos razón porque están todos los conceptos relacionados, unos pueden ser consecuencias de otros pero a lo que me refiero es que en esta ocasión la imprecisión me pareció más fruto de nuestra precipitación que de la presión de nuestro eterno rival.

Si el oponente no presiona y tú pierdes el balón o eres mediocre con la pelota o tomas malas decisiones. ¿Son los jugadores del Real mediocres con el cuero? No pero desde luego, si toman muy malas decisiones en el campo (Cristiano, Pepe y Di María se llevan la palma en este apartado. Definitivamente, tengo claro que el fideo sobra en el once).

Esta cuestión de inteligencia la expuso con elegancia pero crudeza mi querido Ricardo preguntando cómo sería una entrevista, calmada en una mesa, con los cinco jugadores estrella de cada equipo. Qué fluidez verbal y solidez en sus argumentos mostrarían cada uno de los grupos. El sarcástico Álvaro fue algo más duro señalando que algún jugador blanco tendría problemas para encontrar el camino de salida de la ducha sin ayuda.

De inteligencia se trata cuando tomamos decisiones, de inteligencia se trata cuando hay que interpretar situaciones, de inteligencia se trata cuando hay que “leer partidos” y manejar los tiempos (absolutamente fundamental para la vida, en general).

Si sólo te acompaña uno de los tuyos contra cuatro o cinco defensas y no esperas a nadie más, has tomado una mala decisión. Si intentas un taconazo aislado en campo contrario, vuelves a equivocarte. Si giras sobre ti mismo encerrado en una banda para acabar centrando al área a un solitario delantero rodeado por tres zagueros, yerras una vez más.

Cuándo nos vamos a meter en la cabeza que aunque nuestra gran virtud sea el contraataque, que aunque nuestra ventaja competitiva sea la velocidad, que aunque las características de nuestros jugadores incitan a la verticalidad, los partidos a veces exigen algo más.

En ocasiones hay que parar, si el balón está durándote un segundo, quizá haya que parar. Si tú rival está creciendo con la pelota, quizá haya que frenar. Si vas por delante en el marcador y estás cansado para presionar, quizá haya que enfriar el partido, quizá haya que defender con el balón.

Si no somos capaces de verlo, si nos somos capaces de reconocer que necesitamos incorporar más recursos, no podremos darle la vuelta a esto. Muchos dicen que es ansiedad y obsesión por el Barcelona, no lo sé, quizá.

¿Y ahora qué? Gracias a Dios ganamos en Sevilla, con la derrota habríamos perdido la Liga, pero el hat trick de CR ya no ilusiona tras tanta actuación decepcionante en los clásicos.

Puntuar en la vuelta contra el otro caballo ganador empieza a sentirse como algo más remoto y sin esos puntos no habría trofeo.

¿Podremos cambiar nuestro juego? Después de varias exhibiciones de posesión y combinación, reaparece la precipitación. ¿Añadiremos esos nuevos recursos?

Tengo más dudas y escepticismo que ilusión.

El único consuelo es esa fe inagotable del madridista, fe que siempre vuelve y que puede alimentarse incluso con una victoria contra la Ponferradina.

Perdido y confundido, se despide vuestro amigo y fanático del fútbol.

viernes, 9 de diciembre de 2011

¡HASTA EL FINAL! ¡¡¡VAMOS REAL!!!

¡¡¡¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSS!!!!! ¡¡¡VAAAAMOS!!!

Como dijo Eduardo Punset, “la felicidad es la antesala de la felicidad”, por eso, hoy, el día antes del día “D”, la euforia y los nervios son difíciles de controlar.

Llego un poco tarde pero todavía a tiempo, espero que todos los fieles a “La verdad” podáis leer esta entrada antes del partido y agradezco que hayáis estado alerta reclamándolo para calentar el choque.

Tomo hoy como título uno de mis cánticos favoritos del Bernabéu porque llega un momento grande que todos los madridistas esperábamos. Llega EL DUELO, éste si que lo es de verdad.

En los equipos realmente grandes, no tenemos miedo a que lleguen estos partidos sino expectación. Queremos demostrar a todos que hemos crecido, que volvemos a estar ahí y que lucharemos por recuperar lo que es nuestro.

Con humildad y con el respeto que hay que tener al campeón pero la ambición propia de este club y del que es líder, vamos a intentar asestar el golpe definitivo a esta liga y quizá al ciclo blaugrana.

Y, ¿por qué sería el golpe definitivo? He de ser consecuente con mis palabras y cualquier resultado distinto a la derrota creo que nos daría la Liga.

Si ganamos no hay que abundar en más comentarios, nueves puntos y el golpe psicológico de la victoria serían letales.

¿Si empatamos? Desde mi punto de vista sería suficiente, aparte de lo expuesto en mi anterior entrada os recuerdo que el año pasado, la primera diferencia entre Madrid y Barcelona superior a tres puntos la marcó el Barça en la jornada 19, con un clásico ya jugado, tras el empate de los nuestros en Almería. Era de cuatro con toda la segunda vuelta por jugar y los de Pep no es que acabaran siendo campeones, que lo fueron, sino que ni perdieron el liderato ni estuvieron a menos de cuatro puntos en ningún momento de la segunda vuelta.

El nivel del Real Madrid es suficiente para confiar en que si tras un duelo directo tenemos seis puntos seremos capaces de mantenerlos en esta Liga tan desequilibrada.

¿Cuáles son mis temores? Ninguno.

¿Cuáles son mis dudas? Los partidos ante el Valencia y el Atlético de Madrid y la alineación con la que se especula que los de Mou saltarán al campo.

En el anterior artículo os hablé de esa táctica del mínimo esfuerzo contemplada en Noviembre de 2010 y de nuevo en Mestalla este año y lo hice antes del derbi. El partido contra los colchoneros no me gustó.

Fue distinto, no arrasamos al principio para dormirnos después pero no estuvimos fluidos, no disfrutamos la brillantez de semanas precedentes, nos atascamos.

El partido en el Molinón, estuvo bien habida cuenta de la baja del nuevo líder, el nuevo 14 pero tampoco fue brillante.

Llegamos en un buen momento pero quizá no en el pico de forma en lo que llevamos de temporada.

Pero lo que más me inquieta es la alineación. Se habla de “trivote” y eso me preocupa hasta casi rozar el miedo.

La torpeza de “Lasaña” Diarra y Sami Khedira creo que está fuera de cualquier debate y con la capacidad para la presión que tiene el Barcelona, no hace buena mezcla.

Confiaba en que la buena imagen del Madrid en la ida de la Supercopa, con doble pivote, y la incontestable trayectoria blanca en los primeros meses de competición condujeran a Yosé a alinear el mismo esquema de siempre pero parece que volverá a una táctica mucho más reservona y fiel a su propia naturaleza.

Si a pesar de esa táctica no habitual el Madrid sale a por el partido como hizo en Agosto y presiona al rival en campo contrario, no me preocupará demasiado porque creo que estamos en condiciones de ser agresivos y transmitiremos el mensaje adecuado.

Por el contrario, si además de soltar a los dos perros de presa juntos, cedemos terreno y balón, intuyo que nos meteremos en un lío por dos motivos.

El primero es que aguantar defendiendo al Barcelona es muy difícil por su aglomeración de pequeños jugones y segundo, porque el mensaje que le enviaríamos a los campeones sería triste, sería acomplejado cuando ellos esperan (no creo que teman) a un rival fuerte, renovado y confiado.

¡Importante! El empate nos vale pero cuál es la mejor manera de obtenerlo. Creo que buscando la victoria. Siempre lo creo y esta vez más que nunca.

Bajando al césped, lo que espero futbolísticamente es lo siguiente.

El Barcelona saldrá con 4-3-3 (esto no es recular, es su sistema de siempre, cambiarlo sería una imprudencia y una apuesta ofensiva equivocada, mal entendida e innecesaria para un equipo que siempre es ofensivo), Alves se incorporará bastante poco al ataque, Busquets y Abidal nada. Tendrán las líneas en medio campo pero serán agresivos ahí y buscarán ganar el partido a base de posesión, quizá lenta, pero que les asegure el control, que mantenga alejado al Madrid del área de Valdés.

Los últimos metros estarán en manos de Messi, otra vez, rozando la dependencia.

Xavi, Busi e Iniesta en el medio, Alexis y Cesc arriba con la pulga.

El Madrid saldrá con Coentrao haciendo de Arbeloa, el trivote mencionado y el Rey en la punta flanqueado por nuestras dos balas: el fideo Di María y el guapo Ronaldo.

“Trivotazo” pero líneas adelantadas como en el choque estival, eso es lo que espero, si marcamos pronto, tanto para Mouriño, si no, problemas para los suyos por cansancio y falta de recursos en la zona media.

Coentrao es sólido pero puede sufrir a pie cambiado, sobre todo, a la hora de sacar el balón. Confío en que CR fije (aunque no desborde) a Alves y que Di María vuelva loco a Abidal. La presencia de Benzema es necesaria en esta ocasión ya que sin media punta, su movilidad y variedad de repertorio serán más útiles que la verticalidad y el hambre del “Pipa”.

Pepe en la defensa junto al “Príncipe gitano” aportan algo nuevo y tremendamente valioso contra el Barcelona: velocidad y agresividad. Cualquiera de los dos puede salir y cualquiera de los dos puede hacer la cobertura al otro. Será fundamental para estorbar el juego entre líneas de Cesc si juega de falso nueve y clave para morder en el control y evitar la carrera con balón de Lionel.

Esta nueva pareja de centrales (estos si que son los Reyes de Europa) pueden ser los principales responsables de un hipotético cambio de rumbo de los duelos entre estos enemigos irreconciliables y pueden conseguir que el partido sea aburrido y frustrante para Fábregas que ha destacado goleando hasta ahora pero al que me apetece ver contra una pareja tan dura y compenetrada. Obviamente se gana en posesión pero se pierde en remate y juego de espaldas a Casillas, yo saldría con tres atacantes natos (Pedro o Villa al once) pero no voy a enmendarle la plana a Guardiola.

Deseo y confío en una victoria pero espero un empate porque es lo que parece que quiere Mou y él domina este juego. Además Pep colaboraría, desde mi punto de vista, con una alineación con cuatro peloteros sin mucha pólvora que alientan una posesión improductiva.

Todas estas consideraciones pueden ser alteradas y anuladas por los grandes genios que mañana se reunirán en la capital, dentro y fuera del terreno de juego. Los místers pueden sorprendernos con algo en sus planteamientos y los grandes cracks (no sólo el jodido Messi, alguno más, atención a Kaká desde el banquillo) pueden hacer saltar por los aires todo lo preparado en la pizarra en cualquier momento, ojalá lo hagan.

Mañana se enfrentan los dos más grandes del mundo en el encuentro más igualado que yo recuerdo y al nivel más alto, de ambos, que yo he vivido.

Mañana el mejor equipo del mundo visita al mejor Madrid desde los galácticos. ¡¡¡Qué el fútbol no defraude nuestras expectativas!!!

Mañana puede decidirse un título.

Mañana puede empezar a cambiar la historia.

Disfrutemos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿REYES DE EUROPA?

Buenos y tensos días,

Tengo la sensación de que estamos en un momento caliente y crucial de la temporada y, por lo menos yo, empiezo a sentir ciertos nervios porque un título podría estar cerca de decidirse.

El título de esta entrada viene de una frase que empecé a acuñar con frecuencia hace algo más de un año.

Obviamente, me refería entonces a mi Real Madrid, y lo decía en broma, en cierta forma, porque seguía viendo al Barça por encima (igual que ahora… ) pero me encantaba la evolución de los de Concha Espina que estaba observando en esas fechas y soy de los que les gusta disfrutar los buenos momentos, duren lo que duren.

Lo que me gustó en el mes de Octubre de 2010 es que el Madrid había sumado toque y posesión al fútbol directo que se le presumía, y ciertamente tenía, dadas las características de su plantilla. Así vimos las goleadas al Deportivo en el Bernabéu y al Málaga en La Rosaleda como el empate en San Siro ante el AC Milán, con dominio, buen juego y robo arbitral (enésimo).

Celebraba asimismo que en su tercer mes, el tito Mou, hubiera conseguido llegar a eso después de una pretemporada y mes de septiembre bastante insulsos.

Llegó Noviembre y seguí viendo a ese equipo arrollador pero sólo unos minutos en cada partido. Eso empezó a preocuparme. Así llegaron las victorias en casa ante el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao. 30 primeros minutos arrolladores, ventaja en el marcador y a dormir. Líneas retrasadas y a especular con el resultado.

A mucha gente no le parecerá del todo malo y, desde luego, no sorprendente conociendo a Yosé.

Nuestro Míster portugués se siente cómodo defendiendo y lo prepara bien. Es lo que él llama el bloque bajo, que también hay que saber ponerlo en práctica y sus equipos siempre lo han hecho excelentemente (de hecho, mejor que el bloque medio y el alto, seguramente). Es otro recurso, más variedad táctica para tu equipo pero a veces puede traerte problemas.

Llegó el 29 de Noviembre y la debacle en el Camp Nou. Eso desestabilizó completamente al Madrid que no recuperó el nivel de Octubre en toda la temporada salvo en ocasiones puntuales.

Hace poco había recuperado la frase “Reyes de Europa”. ¿Por qué? Porque mandamos en Europa, mandamos en España y porque seguimos perfeccionando nuestro estilo, a día de hoy, ecléctico, donde hay sitio para la presión asfixiante al contrario en su campo, hueco para el orden y la concentración extrema de un bloque bajo que defiende su portería, altar para el mejor desempeño del contragolpe que probablemente haya visto jamás y lo que es más esperanzador, invitación a unirse a nuestro libro de recursos al fútbol de toque con siete u ocho jugadores en línea o por delante del balón y paredes cortas, precisas y preciosistas donde el espacio se acaba.

Ese nivel futbolístico que hemos alcanzado, una vuelta de tuerca más sobre la versión anterior, la mayor longitud de la plantilla y el recuerdo de nuestra evolución en la sucesión de clásicos, de abril a agosto, que acabó con una brillante actuación en la Supercopa, a mi parecer, me elevaban a un estado de euforia que con los tres puntos de margen que tenemos en Liga me hacían albergar esperanzas importantes de conquistar el título doméstico y acabar con la hegemonía blaugrana.

¿Ha terminado esa euforia? ¿Y las esperanzas? No. Creo que estamos muy cerca y que podemos derribar al Barcelona pero en Valencia vi los síntomas del mes de Noviembre de 2010.

Marcó rápido Benzemá y por lo menos desde el minuto 30 (y son más de 60 de juego), estuvimos esperando en nuestro campo dominados en posesión por los chés.

Cierto que la posesión de los de Emery fue estéril hasta casi el final (maestría en el desempeño del bloque bajo) pero les permitió seguir vivos en el encuentro y cuando se encontraron con el inaceptable despiste de Marcelo si nos pusieron en problemas y pudieron habernos quitado dos puntos clave para el devenir de la Liga.

Mañana llega el derbi con el Atleti. Nadie confía en los colchoneros pero en algún momento volverán a dar batalla ¿Por qué no mañana? ¿Si el Madrid se confía? ¿Si el Real especula?

No es que me preocupe el Atlético más que el Sevilla en el Pizjuan, es que me preocupan todos hasta que llegue el Barça. Una ventaja de tres puntos obtenida después de 12 jornadas y habiendo pasado por Mestalla es una diferencia a cuidar porque muy pronto podría ser definitiva.

El Madrid tiene que llegar al clásico con tres puntos como poco y allí ganar.

Hay que dar un golpe en la mesa, hay que transmitir un mensaje y hay que ganar una Liga.

Desde la 2000-01 vengo diciendo que cuatro puntos o más al llegar la Navidad son definitivos (¡con más de media temporada por delante!). Si no me equivoco, sólo no se ha cumplido en la 2006-07 en la gran remontada del Madrid de Fabio “fútbol” Capello.

Si el Madrid gana “El Partido” (y supera con ello los tres puntos de ventaja), habrá ganado la Liga (quedaros con ese pronóstico). ¿Entendéis ahora mis nervios? ¿Mi inquietud?

Está llegando lo bueno, la temporada se está calentando, llegan los momentos en los que las estrellas tienen que estar, en los que los equipos tienen que mandar, demostrar su personalidad y su alma. En los que se forjan leyendas.

No es exageración, estamos frente a la gran batalla futbolística en mucho tiempo; F. C. Barcelona – Real Madrid y sólo puede quedar uno.

Lo mejor, que parece que puede que esta vez seamos nosotros…

Un abrazo a todos, futboleros, y feliz derbi.

domingo, 23 de octubre de 2011

¿POR QUÉ NO LO COGES? PORQUE ERES TÚ

Hola a todos, Mouriñistas y Guardiolistas,

una vez más, disculpadme por el retraso, han sido tiempos complicados para sentarse y escribir pero tengo propósito de enmienda y por fin logro hacerlo para dedicar unas líneas a alguien que las merecía desde hace tiempo y desde el 28 de agosto, especialmente.

El 28 de agosto, el teatro de los sueños presenció una humillación creo que sin precedentes entre dos equipos grandes que luchan por los mismos objetivos. El Manchester United, sin ser el mejor de los últimos tiempos pero demostrando una vez más su inagotable carácter competitivo arrasó al fino (y blando) Arsenal de Londres aplastándolo con ocho goles.

El título de la entrada de hoy, aparte de ser otro guiño a un amigo, es la conversación que tendríamos Arsene Wenger y yo si nos encontrásemos en la calle tras semanas de persecución telefónica por parte del francés sin ningún éxito (sensación, por otro lado, que no le es extraña).

Volvemos al monográfico para poner en la picota a uno de los más prestigiosos entrenadores del mundo, quizá considerado uno de los tres o cuatro mejores, que llegó a conquistarme en su día y que sin embargo hoy me causa algo cercano a la repulsión, concretamente, asco-pena, si me permitís la expresión.

Tras 10 años entrenando en su país natal y un pintoresco y breve paso por Japón, Wenger llegó a Londres en el año ’96 para rescatar a un Arsenal a la deriva en esos momentos.

Sus primeros años fueron un éxito, descubrió jugadores, empezó a introducir otra manera de jugar al fútbol en el país que inventó este deporte y ganó títulos. Los gunners con menos dinero y tradición le robaban el trono al ManU haciéndose con tres ligas y cuatro FA cups concentradas en ocho temporadas (en sus primeros nueve años, empezó a ganar en su segunda campaña, primera completa).

En esa época brillante además de estos siete títulos importantes consiguió gestas tan notables como los dobletes de los años ’98 y 2002 o la liga sin derrotas (¡ni una sola en 38 partidos!) de 2004.

A pesar de eso, el Arsenal era un equipo pequeño en Europa, que nunca había superado los cuartos de final en la Champions League pero también pudo con eso en la 2005-2006 alcanzando la final que perdió contra el Barcelona gracias a Manuel Almunia y a uno de los ídolos locales y estrella mundial al que todavía se le espera en una gran cita, Thierry Henry. Aquella final la jugó muy bien el Arsenal (con uno menos desde muy pronto) y aunque era inferior y el Barça claramente el mejor equipo de Europa debió haber ganado, si los protagonistas antes mencionados no hubiesen cometidos los errores que tuvieron aquella noche.

Se completaban 10 años resplandecientes y Arsene se convertía en el nuevo manager de la liga inglesa, el nuevo Ferguson. Un hombre de la casa, con mando y tiempo para desarrollar su proyecto.

Además era francés, no jugaba al pelotazo como se había acostumbrado en las islas desde el origen de todo y era un romántico de este deporte porque descubría estrellas.

Era el hombre de moda, el coach que todos querían, hasta el punto de que el equipo más grande de la historia y también el más inestable en el banquillo de las últimas décadas, el Real Madrid, le quiso y dos veces. Era la bandera electoral de Villar-Mir en 2006 y el deseado por “planeta Floren” a su vuelta en 2009.

Pero AW nos despreció, nos rechazó en ambas oportunidades y no contento con eso, nos criticó públicamente, en varias ocasiones, una de las últimas, criticando nuestro modelo imperialista fichando a balones de oro pagando auténticas millonadas (pero del fichaje de Ibra por los de Pep no dijo nada ni del de Zizou, su compatriota, en su día).

¿Por qué nos rechaza? ¿Por qué nos hace daño? Por el mismo motivo por el que lleva perdiendo desde 2005, por miedo, por falta de ambición, por aburguesamiento, por comodidad.

Cuando un entrenador ha ganado tanto en nada más y nada menos que 10 años, cierra ciclo y busca un nuevo reto. Debe hacerlo. Coger al Madrid y más con la inestabilidad en la que vivíamos es EL RETO. Mou, que si es el número uno, lo ha asumido y aguanta contra el rival más duro de todos los tiempos. El paciente francés sigue en su poltrona en la que vale todo.

Wenger se ha conformado con estar cerca, siempre entre los cuatro primeros y con opciones hasta las últimas jornadas (aunque sean remotas) porque tiene una coartada.

La coartada de la eterna reconstrucción. AW ha instaurado un régimen de reconstrucción permanente. Sus aciertos descubriendo jugadores jóvenes le han legitimado para fichar siempre a futbolistas no contrastados y vender a las estrellas del equipo transmitiendo la idea de que el equipo está naciendo, creciendo y que tiene proyección, recorrido.

¡¡¡Pero es todo una gran mentira!!! El espigado es un cobarde que se regocija en su imagen de elegante idealista que además de descubridor de talentos es uno de los pocos náufragos de la isla del fútbol ofensivo y, sobre todo, de toque.

Las apuestas y las reconstrucciones son buenas pero si son permanentes te alejan del éxito, siempre te falta algo para dar el último salto.

Entonces, ¿por qué lo hace? Intento encontrar un motivo que no sea la cobardía apuntada anteriormente y se me ocurre que sea por dinero. ¿El Arsenal necesita dinero?

Desde que dejaron de ganar, en 2005, han traspasado a las siguientes figuras: Vieira a la Juve por 20 millones de euros, Henry por 24 al Barça, Adebayor al City por 28, Cesc también al Barcelona por 34 (que podrían llegar a ser 40) y Nasri también al City (menos el Madrid, aquí pillan todos) por 28 millones de euros. Total: 134 millones de euros en seis años. Desde entonces el fichaje más caro y el único que ha llegado a los 20 millones ha sido Arshavin.

Parece que siguen el modelo del Sevilla de Monchi pero no me encaja porque el Arsenal es el quinto equipo del mundo que más dinero genera, 274,1 millones de euros en el último año según Football Money League 2011.

¿Son un centro de costes que sólo ajusta ingresos y gastos y no se preocupa de los títulos? ¡¡No deberían!! Un equipo de fútbol no es una empresa cualquiera, su vocación debe ser otra y la de Wenger, hombre de fútbol, también debe serlo.

Todo me hace volver a la teoría de la comodidad en su asiento del Emirates, en la autocomplacencia del adorado y admirado por todos (a veces mejor considerado que ganadores como Mourinho y Capello), el endiosamiento del innovador de la Premier con la mejor “propuesta futbolística”.

Esa misma propuesta le ha llevado, y esto si es meramente técnico y futbolístico, a suprimir el segundo delantero para recrearse en el fútbol de circulación con un centro del campo superpoblado de peloteros.

Vimos grandes parejas de delanteros en el Arsenal. Bergkamp coincidió con Ian Wright una temporada, en la 96-97, que fue sustituido por Anelka. Dos años después llegó Henry que se mantuvo mucho tiempo acompañando al holandés.

Aparte de esas parejas de atacantes había buenos medios llegadotes (Overmars primero, Pires después, por ejemplo).

Pero Arsene dejó de jugar con dos puntas, su fútbol perdió verticalidad, ganó toque pero la pegada se quedó en el camino. Es normal, fijaos, todos los equipos que juegan un 4-2-3-1 tienen problemas para marcar salvo que alguno de la línea de tres tenga mucho olfato (ejemplo, Cristiano en el Real).

Wenger es un maestro en la gestión de expectativas, siempre consigue que sean bajas y a muy largo plazo, y tiene buen gusto pero con el paso del tiempo ha defraudado a un otrora fan suyo como yo y supongo que a alguno más. Wenger no quiere ganar, tiene miedo a pedir, no quiere ser favorito y tiene un gran despliegue montado (organizativo, futbolístico y mediático) para alimentar su coartada.

¿Cuál será su siguiente paso? ¿Se retirará en el Arsenal? ¿Se sostendrá su coartada? No puedo contestar a esas preguntas pero desde hace un tiempo he visto la mentira que representa, me alegro de que no llegara a la Casa Blanca en su momento y espero que el tiempo vaya desmontando parte de su exagerado prestigio.

¡Pronto volvemos con más fútbol!

Un abrazo a todos.

miércoles, 24 de agosto de 2011

VERANO MIX

¡¡Hola de nuevo a todos y bienvenidos a la 2011-2012!!

Hoy cojo prestado el título de ese gran recopilatorio para hablar de todo un poco y ponerme al dia desde mi última intevención, previa incluso a la final de Champions.

Para empezar, quería pasar brevemente por dos deportes ajenos al balompié pero también de mis favoritos.

En baloncesto, en la NBA, disfrutamos el pasado mes de junio de unas grandes finales disputadas entre un equipo emergente liderado por rutilantes estrellas, los Heat de James y Wade, los grandes favoritos, y un equipo completo, competitivo pero en ningún caso favorito a principios (ni a mediados, ni prácticamente al final) de la temporada, los Mavericks, guiados por veteranos ilustres cuyo mejor momento parecía haber pasado.

Un magnífico juego colectivo y una fe inquebrantable permitieron redimirse a Nowitzki y Terry, recompensaron a un clásico como Kidd y reconocieron a un infravalorado Rick Carslile que consiguió ese bloque tan unido y eficiente desde el banquillo.

Aunque mi apuesta inicial fueron los Heat, me convertí en un Mav durante las finales y disfrute de ese gran triunfo que vuelve a recodarnos las bondades de los deportes de equipo donde no siempre gana el favorito y donde el conjunto siempre vale más que la suma de las individualidades.

Mi segundo paréntesis es para el deporte de la raqueta por antonomasia, el tenis y para mi gran ídolo, Rafa Nadal. Tras su derrota en Wimbledon (y recientemente en Montreal y Cincinnati) han vuelto las voces que alarman sobre el desgaste y un posible declive del que tendría que ser el escudo de nuestra bandera.

El declive de Rafa llegará porque pasa con todos los deportistas y como lleva más años en la élite que Nole, dejará el terreno despejado para Djokovic al que sólo podrá hacerle frente alguna estrella que está todavía por llegar pero no podemos enterrar todavía a un grande como el de Manacor con lo que ha demostrado hasta ahora.

Cuando hablamos de algo más que una estrella, de una leyenda, hay que confiar siempre. Hubo una época en la que estaba atascado contra Federer y otra en la que tras conquistar el número uno se hundió completamente en 2009 pero salió victorioso de ambas y su resurrección en 2010 para recuperar el trono del tenis mundial es uno de los ejemplos de superación, sacrificio y ambición, más grandes que yo he visto en cualquier deporte.

Este ejercicio, ya ha conquistado, por lo menos, un gran torneo, Roland Garros, y queda otro grande por disputar, veremos pero pase lo que pase, Rafa seguirá siendo Rafa.

Tras estos dos desmarques que me he permitido retomo nuestro deporte favorito para repasar todo lo que ha ocurrido en los últimos meses.

El 28 de mayo el Barcelona conquistó su cuarta Copa de Europa. No porque sea madridista pero, sinceramente, no veo mucha historia en esta final.

Un ManU que para nada era el mejor de los últimos años salió a jugar con valentía exactamente 20 minutos. A partir de ahí retrasó las líneas de una manera vergonzosa, jugando aún más defensivo que el Real en semifinales y el Barcelona sin mucho esfuerzo y aprovechando dos fallos defensivos de los diablos rojos, liquidó un partido completamente desigual.

El torneo se decidió en el “escándalo del Bernabéu” y sólo quedaba felicitar al campeón que a dia de hoy es el mejor equipo del continente mal que me pese.

Desde entonces hemos tenido una Copa América que no vi y que ganó el equipo sudamericano que mejor lo había hecho un año antes en el Mundial (tiene lógica) y el típico serial del mercado de fichajes.

Cuatro nombres han destacado: Alexis, Cesc, Kun y Neymar (bueno, y Pastore).

Los dos primeros, ya fichajes del Barça, tuvieron fichajes largos y complicados pero bastante cantados desde el principio. Desde mi punto de vista, ambos caros pero buenos jugadores (Alexis por lo menos lo parece ya que sólo le he visto una vez).

Sobre los que sonaron para ir a Concha Espina, sorprendentemente Agüero acabó en el City y Neymar sigue dando la nota en Brasil.

Lo de Agüero ha sido un desastre para él pero yo no le echo de menos lo más mínimo. Es un gran delantero pero no creo que esa sea una de las prioridades del Madrid que sigue necesitando medios. Para un seguidor de Benzema como yo es una alegría ver que Karim lo tiene bastante bien para ser titular esta temporada.

Para los atléticos un desenlace bastante feliz, pasta en el banco y su exídolo exiliado en una ciudad aburrida y vistiendo de celeste y no de blanco. Uno de estos colchoneros felices será mi querido Ángel Verdasco al que dedico esta nueva entrada en “La verdad” tal y como le prometí. Ahora disfrutará de su nuevo flamante fichaje (carísimo también), Falcao. Queda esperanza en el Calderón.

Respecto a Neymar, mucho me temo que acabará en el Madrid el próximo enero y no es que me hiciera especial ilusión.

Ha protagonizado más de un problema disciplinario y aunque es muy joven y puede madurar, no es el primer brasileño díscolo que, a veces, acaba con una carrera corta.

De vez en cuando es bueno apostar y quizá acabe siendo un crack pero pagando tanto por él, el riesgo es muy grande ya que venderle ganando dinero más tarde (como si ocurrió con Robinho) sería bastante difícil.

Otra de mis dudas era la necesidad de un jugador como él. Al principio pensaba que no era necesario pero ya no lo tengo tan claro.

Tras el partido de ida de la Supercopa de España (no puede ver la vuelta) se reforzó una idea antigua: simplemente, tenemos menos calidad técnica que el Barcelona. No somos inferiores en lo físico, ni en lo mental, ni (y es extraño porque Pep lleva dos años más que Mou) en lo táctico. Somos inferiores técnicamente.

Jugadores como Benzema, Özil o Xabi Alonso quizá sean peores que sus análogos en el Barça pero son jugadores técnicamente superlativos, bastante precisos.

CR, potente, ganador y gran rematador, no es preciso. De Khedira y Di María ni hablamos, compararles con Busquets o Pedro da risa.

Siendo así, y después de ver que ya somos capaces de quitarles el balón a los campeones, ya sólo queda tener más técnica, precisión (bueno y mejores arbitrajes y más suerte… ) por eso quizá Neymar (hubiese preferido a Nasri), sustituyendo al fideo en el once, pueda ayudarnos a asaltar el trono blaugrana. Veremos.

Fuera de lo futbolístico, he de decir que estoy cansado de la tensión que hay entre los dos grandes. Me sobra, sobre todo ahora que hay tanto duelo directo en el campo que es lo que interesa y lo que emociona.

Soy fan de Mou, hasta con sus defectos, y no creo que unos años de “The special one” vayan a cambiar la imagen señorial y elegante del club que representan Floren o el Buitre pero tanta crispación desgasta hasta al aficionado y tampoco creo que beneficie.

Guardiola tiene entre sus virtudes ser un gran motivador pero, a pesar de eso, una de las grandes esperanzas blancas es el cambio de ciclo. Una cuestión de tiempo. Edad de ciertos jugadores y relajación después de tanta victoria.

Ese cambio de ciclo ni lo olimos el año pasado porque en Barcelona se motivaron sólo con el anuncio del fichaje de Yosé en verano pero todo lo que ha ocurrido después, ruedas de prensa, tanganas, roces entre técnicos (físicos también) sólo alimentan el odio (con gran componente de envidia) que siempre nos han tenido y siendo prácticos, no nos beneficia porque no bajan los brazos, más bien lo contrario.

Para concluir, repaso internacional fulminante y pronósticos. Inglaterra, cuidado con Agüero, Silva, Nasri y ¿Tévez? juntos. Pésimo entrenador pero gran plantilla. A pesar de eso si el ManU ficha a Sneijder será favorito con el permiso de Villas-Boas. En cualquier caso estará muy igualado entre estos tres. Wenger tendrá problemas para ir a la Europe League.

Italia: favorito el Milán sobre todo si el Inter vende a Wesley y ficha a Forlán en vez de a Tévez como sustituto de Eto’o.

Alemania: el Bayern debe recuperar su trono.

España: plantilla espectacular del Barcelona que debería atormentarnos de nuevo pero estamos cada vez más cerca. La clave de las opciones blancas está, atención a la sorpresa, en Nuri Sahin. No le conozco pero un medio creativo que acompañe a Xabi y eleve el nivel técnico es precisamente lo que necesitamos. Más incógnitas.

Crucemos los dedos para que la hegemonía barcelonista nos dejé disfrutar y que la liga belga no vuelva a ser la más interesante.

¡¡¡Un abrazo futboleros!!!

lunes, 23 de mayo de 2011

YO TAMBIÉN SIENTO ASCO

Buenas noches a todos,

he tardado en reaparecer por motivos de agenda pero también por la depresión que supuso para mi la eliminación en la Champions. Tras el partido en el Bernabéu estaba hundido y antes del partido en el Camp Nou completamente desmotivado.

Aunque pronostiqué una eliminación madridista no podía imaginar que iba ser de esta manera.

He elegido el título porque de las muchísimas grandes frases que el gran José nos regaló tras el “escándalo del Bernabéu”, ésta fue una de las que más me gustó y con la que más me identifiqué.

Siento asco porque en el mundo del fútbol haya tantos mentirosos dentro y fuera del campo y porque haya tantos indicios de corrupción, adulteración de la competición por intereses creados, contaminación de un deporte por lo políticamente correcto o como se quiera llamar pero el fútbol, como otras muchas cosas a dia de hoy en nuestra sociedad, no está bien.

Muchos dicen que los madridistas nos quejamos de lo que ha ocurrido porque hemos perdido. Eso, por supuesto, es una tontería.

Cuando fuimos dominados por el Barcelona de Cruyff o el de Van Gaal, por ejemplo, no nos quejábamos de los árbitros. Sin embargo, cuando al Chelsea le robaron su clasificación para la final de 2009 muchos aficionados blancos protestamos.

No se trata de imaginar conspiraciones ni de no saber perder, se trata de justicia.

Cualquier persona que sea objetiva debe reconocer que hay indicios de manipulación de la competición. Por supuesto que no hay pruebas pero si muchas pistas que nos pueden hacer perder la inocencia.

¿Por qué Platini puede preferir al Barcelona? Por la relación que tiene con su secuaz Villar al que ha ayudado a prosperar en la UEFA, por la abundante presencia de ex directivos azulgranas y otras personas relacionadas con el Barcelona en los comités del máximo organismo europeo, por su amistad con Ramón Calderón, enemigo íntimo de Florentino, al que acogió en la UEFA cuando estaba investigado por amañar una asamblea o porque “planeta Floren” lideró el G14 que amenazaba en su momento a la UEFA Champions League con una superliga europea.

¿Por qué Villar puede preferir al Barcelona? Porque los votos de la Federación catalana de fútbol le han valido para perpetuarse en su puesto en alguna ocasión o porque nuestro presidente apoyó la candidatura de Gerardo González como opositor a Villar hace unos años.

Claro los motivos de Platini y Villar se retroalimentan.

Cuando los errores son tan claros y repetidos, cómo no vamos a pensar que hay algo detrás y ¿no son todos estos posibles motivos, buenos indicios?

Muchos políticamente correctos que defienden la pureza de todo por inercia y falta de cerebro o criterio propio dirán que no son ni siquiera indicios pero les invito a que miren en el mundo de la política o en cualquier entorno laboral, seguro que encontrarán casos de corrupción que podrían explicar este tipo de conspiraciones. ¿Casi todo está manchado pero el fútbol no puede estarlo? Lo dudo.

Pero lo que más me enferma son los medios de comunicación. El cuarto poder es, claramente, el cáncer de nuestra sociedad.

La proliferación de los medios (del número de ellos y de las plataformas utilizadas) ha elevado la competencia de una manera tal que sólo interesa vender carnaza, fomentar la polémica y juntar a una serie de mamporreros que buscan el conflicto gratuitamente sin creerse lo que están diciendo ansiando un punto más de audiencia.

Estos medios a los que me refiero son los que no critican la hipocresía e inconsistencia de Guardiola que de protestar por los árbitros, el césped y no sé qué más pasa de nuevo a su discurso baboso después de la victoria y sale indemne.

Los mismos medios que dicen que el Real Madrid no tiene derecho a quejarse porque es un equipo rácano de planteamientos defensivos, acomplejado ante la excelencia blaugrana.

Me hace gracia oir o leer eso. No hay nada más antiguo que el fútbol vertical de los inventores de este deporte o el catenaccio italiano que tantos títulos les ha dado a nuestros casi vecinos pero ahora sólo existe una verdad absoluta, el fútbol de toque infinito del Barcelona y todo lo demás no vale y mucho menos la justicia o la democracia.

¿Cómo no va a poder quejarse el Real Madrid si le están perjudicando? Tiene que haber igualdad de condiciones para que gane el mejor y no sólo hay un camino para ser el mejor. Ese es uno de los atractivos de este deporte, no siempre gana el favorito o se llega al triunfo de la misma manera. A veces el fútbol se gana con espíritu, con físico, con estrategia o simplemente sorprendiendo al rival pero si no juegan en igualdad de condiciones nos quitan eso.

Tampoco podemos hablar porque ya no somos señores y Mouriño y Cristiano son unos macarras que están cambiando nuestro club pero por muy elegante que se sea, a veces, uno tiene que dar un golpe en la mesa y levantar la voz. La verdad está por encima de muchos otros valores.

Los perversos medios de comunicación que nos rodean pasan por alto las trampas de Alves, Messi, Pedro o Busquets porque son grandes futbolistas. Omiten las patadas a la deportividad que dan Xavi Hernández o Pique con sus gestos o declaraciones porque están especialmente dotados con el balón y son futbolistas de la roja.

Pero igual que se puede ser buen futbolista y rubio, o buen futbolista y alto, o buen futbolista y negro, puedes ser buen futbolista y tramposo y hay que decirlo.

¿Por qué nadie llama a Busquets tramposo después de lo que le hizo a Motta? ¿Por qué nadie llama tramposo a Pedro tras su interpretación ante Arbeloa? ¿Por qué nadie llama tramposo con mayúsculas a Alves por fingir la agresión de Pepe cuando no había sido tocado?

Lo primero es hablar de eso, solucionarlo porque va a más y, después, hablamos de fútbol, de señorío y de deportividad que, por cierto, sobra en la casa blanca.

Creo que con esto se puede dar por comentado el gol anulado a Higuaín en la vuelta, la sanción al técnico portugués, la no sanción a los jugadores del Barcelona denunciados y de los planteamientos tácticos, que es lo que más me gusta, ya hablaremos en otro momento porque ahora siento asco y tengo que quitármelo antes.

Un abrazo a todos y qué vuelva el fútbol.

lunes, 25 de abril de 2011

¡¡HEMOS VUELTO!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¡¡¡Hemos vuelto!!! ¡¡¡Esto es el Madrid!!! Competitividad, ambición, fútbol eléctrico y mucha alma. Un equipo con fe y respeto a su público que nunca dejar de competir por grande que sea la distancia. Esa distancia ya no es tan grande.

El Real Madrid gana 18 años después la Copa del Rey, frente al eterno rival y equipo de referencia a nivel mundial, los que parecían invencibles, el F. C. Barcelona. Aunque este título no tenga la importancia de la Liga o la Champions tiene un gran significado y mucho mérito teniendo en cuenta lo anterior.

Repasando los dos primeros duelos de esta cadena de cuatro regalos que estamos recibiendo destacaría el planteamiento ultra defensivo del Real en su campo en el choque liguero.

Adivinaba un Madrid algo más ofensivo antes del 16-A y me refería a un equipo con doble pivote. Por jugar en casa y por no descubrir todas las cartas pero Mou alineó el trivote que todos sospechábamos para los momentos más calientes.

Lo más llamativo no fue esto ni que Pepe estuviera en él (jugó en el medio en Bilbao y lo ha hecho muchas veces con su selección) sino lo retrasado de las líneas. Salvo en los primeros 10 minutos y en el arreón final, los blancos se dedicaron únicamente a defender, muy bien, pero sólo a eso. Ni siquiera eran una amenaza al contragolpe.

Controlaron y mucho al Barcelona que por lo menos a mi no me transmitió ninguna sensación de peligro pero todos, hasta los que salimos del estadio contentos hace dos sábados, teníamos la sensación de que había que hacer algo más.

A pesar de eso el balance fue positivo desde mi criterio. Se obtuvo la victoria psicológica. El rodillo blaugrana ya no era tal y el Madrid, que tuvo más ocasiones de gol en el partido, había conseguido remontar con uno menos. Partido que invitaba a la esperanza en Mestalla. Mi único objetivo como madridista aquel dia.

En la final de Copa, el gran Yosé repitió esquema pero fue más agresivo en el planteamiento y tuvo su premio.

En un precioso duelo, que lo tuvo todo, fútbol y emoción, entre los confirmados ya como mejores equipos del planeta, el Madrid volvió a presentar un trivote liderado por el convulso Pepe e incluso salió sin delantero pero las líneas estaban más adelantadas y el Real estaba más preocupado de robar que de sólo tapar. Las recuperaciones eran constantes y las salidas del Madrid trepidantes.

El tio Cris llevó peligró continuamente y los capitalinos tuvieron tres ocasiones bastante claras (CR dos veces y el gran cabezazo de nuestro improvisado mediocentro).

El mensaje era demoledor. Por fin el Madrid dominaba al Barça. ¿Se habría acabado el reinado? ¿Mouriño volvería a batir a Guardiola?

Mis sensaciones eran negativas porque aunque me satisfizo la imagen de mi equipo tenía miedo de lamentar las ocasiones perdidas después.

Así fue, el Barcelona tuvo al Real a su merced durante casi toda la segunda mitad gracias al empeño de Messi (insisto, fútbol el Barcelona ha mostrado muy poco en estos 120 minutos) y quizá en parte también al cansancio del Madrid.

Tras tres oportunidades claras del Barcelona que fueron salvadas por enésima vez por el gran Iker, Di María terminaba el tiempo reglamentario avisando con su pierna derecha de lo que podía ser la prórroga.

Tras la bonita imagen de los dos mejores equipos del mundo reunidos alrededor de sus entrenadores preparando el desenlace de uno de los mejores partidos de fútbol de los últimos años, se reanudó el juego y los de Castellana recuperaron su tono de la primera parte.

De nuevo Cristiano llevó peligro por los dos lados en dos fulminantes contras y en la primera jugada elaborada del Madrid llegó el golazo que decidió la final. Marcelo y Di María hicieron una pared perfecta a la espalda de Alves (no es fácil) y el fideo, inteligentemente, probó con un centro lejano de primeras aprovechando los escasos centímetros que tenía (que había ganado) respecto a uno de los jugadores más antideportivos de nuestra liga.

Aunque no es su especialidad, el centro fue absolutamente perfecto. En altura y en fuerza y nuestra estrella se elevó sobre Adriano para culminar con la testa el duro trabajo de todo un equipo, todo un club.

El Barcelona no se repuso e incluso el bando vikingo tuvo una más tras autopase de Manolito que terminó en remate del de siempre.

Gran victoria, justa, que lo cambia todo. Creo que ya serán pocos los que piensen que es un enfrentamiento desigual, los que crean que no podemos. Se acabó la tiranía azulgrana.

No significa que el ciclo de los de Pep haya terminado o que el Madrid sea mejor pero si que después de más de dos años hemos demostrado que podemos competir con ellos y ganarles. Es un mensaje al Barcelona y a toda Europa, además de una guía para muchos otros equipos.

Para la batalla del miércoles tenemos novedades. El payaso de Guardiola (se ha ganado el calificativo) ha traicionado su discurso de perfección para dar paso a los llantos por un lado y a las manipulaciones por otro. No lo acepto ni como táctica porque no soporto la mentira y la incoherencia (por eso se llama “La verdad” este blog).

No sé si será por miedo o por estrategia, apuesto por lo segundo, pero me parece igualmente triste que ahora hable de las bajas (sólo un titular, Abidal, que yo sepa), del césped o que intente reafirmar el mérito de sus ocho puntos ante un supuesto todopoderoso Real Madrid (nadie nos ha puesto en el trono salvo él).

Ridículo que tome prestado de la prensa catalana el debate de propuestas: ellos hacen cosas y nosotros defendemos cosas. Ridículo porque no sólo existe una manera de jugar al fútbol, ni siquiera de jugar bien.

Pero lo más patético ha sido su alusión al precio del banquillo del Madrid después de restregarnos su cantera durante meses, de haber tirado el dinero con Chigrinsky o Ibra y sabiendo que su presupuesto es prácticamente igual al nuestro y las referencias, que son presiones, a los árbitros (de los que siempre ha dicho que no hablaba).

Calificar como exceso de vista el acierto del línea anulando el gol de Pedro en la final del 20 me parece inadmisible y criticar la designación de un árbitro portugués para el partido de ida me parece obsceno.

Que recuerde el gol de Milito en fuera de juego, también con árbitro luso, el año pasado obviando el error en la expulsión de Motta en el minuto 29 de la vuelta contra el Inter es indecente pero que lo haga él que estuvo presente hace dos años en el robo más grande de la historia del deporte perpetrado a su favor por un colegiado noruego es incalificable.

Me preocupa que el árbitro se vea influido, la verdad. En el aspecto psicológico su intento será vano porque salvo alterar a algún fanático como yo no creo que consiga nada en el vestuario del Bernabéu.

Para terminar, mantengo mi pronóstico para la eliminatoria de Champions aunque ahora tengo más esperanzas y auguro algún cambio en lo futbolístico.

Los madrileños saldrán con el mismo sistema pero quizá vuelvan a jugar con delantero centro viendo la actuación de Benzema y Pipa en el set jugado en Valencia hace dos dias. Buscaremos una victoria en casa sin importar el tanteo para defender esa ventaja por exigua que sea en el Camp Nou.

Los de Pep también harán algo parecido a lo ya visto. Tendrán que improvisar con Keita o Alves en el lateral izquierdo (si fuera el brasileño podría jugar Mascherano en la derecha) pero el resto debería ser igual salvo su ritmo. Seguramente habrá menos toques en cada ataque, jugadas más rápidas con menos pases para llegar al área, además de unos cuantos balones largos en diagonal buscando a los extremos desde la defensa. No pueden permitirse seguir jugando tan despacio porque el Madrid tiene controlado ese tempo.

Esperando equivocarme en mi pronóstico sobre el finalista y disfrutando, en cualquier caso, del crecimiento de un equipo que será el mejor tarde o temprano y del espectáculo del fútbol, se despide vuestro amigo.

Un abrazo fuerte y ¡qué viva el este deporte!

sábado, 16 de abril de 2011

LA HORA DE LA VERDAD

Hola a todos mis queridos hooligans,

recupero uno de los títulos utilizados en el mundial porque estamos en un momento muy caliente de la temporada futbolística.

Esta semana se han resuelto los cuartos de final de la Liga de Campeones y se han confirmado quiénes son los cuatro mejores de Europa este año, que no es poco.

Las noticias son la sorprendente clasificación del Schalke para las semifinales y la vuelta del Real Madrid a la penúltima ronda después de ocho años.

Repasando brevemente los cuartos del torneo más importante a nivel de club, Barça y Madrid se impusieron con una autoridad superior a la esperada, por mi parte por lo menos. Mi concepto de Shakhtar y Tottenham es, o era, bastante mejor de lo que he visto en estas eliminatorias.

El Manchester superó al Chelsea en el duelo británico lo que no supuso ninguna sorpresa para mi. Mi admirado Fernando Torres simboliza la actualidad del Chelsea: impotencia. Antiguamente muy sólidos en defensa y potentes y contundentes en ataque ahora son un poco más lentos y frágiles de lo recomendable protegiendo su portería y desesperadamente torpes y limitados en el campo rival.

Por último la sorpresa alemana (mi único pronóstico fallido, aposté por el Bayern). No puedo explicarla porque no vi la eliminatoria y porque fue tan desequilibrado el enfrentamiento que resulta muy difícil de entender pero la realidad es que las huestes del mítico siete ganaron con justicia y el legendario Raúl sigue batiendo récords y asombrando a todos con su profesionalidad, competitividad, conocimiento del juego y amor por este deporte.

Olvidada ya la última jornada de Champions llega el momento cumbre de la temporada y quizá de los últimos años.

Desde hoy y en 18 días los eternos rivales van a batirse en duelo cuatro veces para dirimir el campeón de las tres competiciones (creo que no hay precedentes históricos).

Además de ser los eternos rivales también creo que son los dos mejores equipos del mundo. Del liderazgo del Barcelona no hay duda. El lugar del Real en ese escalafón es cuestionable por la ausencia de títulos recientes pero la lujosa plantilla formada en el verano de 2009 se ha mejorado con la precisión quirúrgica del sútil Mesut y la solidez y seguridad aportadas por “The special one”. Viendo la decadencia de otros grandes europeos creo que los gallos españoles son también reyes mundiales a dia de hoy.

875 millones de euros de presupuesto empiezan hoy su cadena de enfrentamientos con el duelo aparentemente más irrelevante pero que para mi no lo es tanto.

Analizar algo de lo que no hay precedentes es difícil pero valorando cuestiones psicológicas y tomando como referencia el baloncesto, el primer partido de una serie de ellos que se juega en poco tiempo es muy importante porque envía un mensaje al rival.

En la NBA después de más de 50 años de historia y con eliminatorias de play off al mejor de siete partidos, el porcentaje de ganadores de la serie tras victoria en el primer encuentro supera el 80% y en este caso el desarrollo y desenlace del primer duelo afectarán mucho a la confianza de ambos, sobre todo, la del Madrid.

Después de cinco derrotas seguidas, algunas apabullantes, los blancos necesitan sentirse capaces de verdad. Si ganamos o empatamos hoy (incluso si fuera una derrota corta y disputada) el equipo se verá con opciones para la final del Copa del 20.

Si caemos con estrépito, de nuevo, será difícil, por mucho que sean partidos diferentes y todo ese rollo, controlar el arrollador caudal de autoestima del Barcelona y mantener al margen la inseguridad que puede aparecer en los próximos choques cuando la situación sea delicada. Tenemos que creérnoslo.

Yo me lo creo. Nunca acepté que la diferencia fuera tan grande como lo que vimos en noviembre y hoy espero un resultado positivo para el mejor equipo de la historia a pesar de las distorsiones del partido.

Las distorsiones son las bajas y, principalmente, las incertidumbres tácticas alrededor del equipo de Mou.

Tengo bastante claro que el Barcelona jugará como siempre: 4-3-3 con presión asfixiante en campo contrario a la hora de recuperar y mucho toque y apoyos continuos en el turno de ataque. Intentarán desplegarse en campo contrario con esos ya acostumbrados movimientos de acordeón de todo el equipo y con muchos jugadores en la línea del balón o por delante de él.

Respecto a la alineación, Adriano jugará por Abidal en todos o casi todos los choques, a la espera de reaparición de Puyol, hoy creo que jugará Milito y en próximos encuentros quizá Busquets con Mascherano (hoy sancionado) por delante y el resto los titulares de siempre con Messi de falso nueve en lugar de colocarse en la banda derecha.

Sin embargo el Madrid plantea muchas dudas: sistema, alineación de algunos jugadores en puestos concretos y planteamiento del encuentro según la cita.

Sobre el planteamiento, comienzo a mojarme.

En Liga veremos una versión relativamente ofensiva en cuanto a sistema y colocación de las líneas aunque todos los experimentos posibles pueden ser contemplados hoy para probar posibles recursos para los siguientes duelos. Manolito será de la partida.

En Copa: veremos a un Madrid algo más contemporizador (el nivel de agresividad creo que también dependerá del partido del sábado 16) y quizá con trivote, dos medios escoltando a Alonso y formando una “V”. Manolito o Pipita en el once.

En Champions, en la ida en el Bernábeu veremos el Madrid más ofensivo, apretando a cada jugador con balón, con dos medios centro, toda la artillería arriba y Marcelo en el lateral izquierdo (en más de un encuentro colocará en ese puesto a Arbeloa, en el Campo Nou seguro, aunque tampoco me parecería muy útil si Messi juega en el centro). Buscando una victoria con margen para defenderla en el Camp Nou. Ocasión para el Rey Benzema.

Veo pocas posibilidades para el Madrid a doble partido por lo que sólo un buen resultado en casa que pudiéramos mantener fuera nos daría alguna esperanza.

Si le saliera bien la estrategia a Yosé, como le salió con el Inter, en la vuelta en Barna veríamos de nuevo el “trivote”, siempre a costa de Di María, a Alvarito el espartano en el lateral izquierdo, unas líneas bastante retrasadas y a Gonzalo arriba, el mejor al contragolpe.

Si no saliera lo previsto inicialmente no tengo claro que saliese al ataque en el Camp Nou. Si caemos en el Bernabéu tendrá que arriesgar allí como si jugara en casa pero si visitamos a los blaugrana con una renta corta o un empate, seguramente el “tito mou” busque sorprender a la contra.

Concluyendo, el Barcelona tiene las ideas claras, la ventaja futbolística y no va a relajarse. Anímicamente el Barça no va a bajar mucho porque su odio al Real Madrid y la falsa modestia de Pep van a mantenerles siempre alerta.

El Real Madrid está en crecimiento y recuerda el 5-0 (y le pesa), probará distintas estrategias y alineaciones y empezar con buen pie si puede animarle mucho e igualar la eliminatoria.

Si no ha quedado muy claro por dónde van mis tiros, ahí van mis pronósticos muy claros:

Sábado 16, Liga en Madrid: victoria madridista o empate.

Miércoles 20, final de Copa en Mestalla: puede pasar de todo pero preveo mucha igualdad y el trofeo en el que el Madrid tiene más opciones. Espero y deseo una victoria blanca.

Miércoles 27, ida de semis en el templo blanco de Castellana: victoria madridista.

Martes tres de mayo, vuelta en la ciudad Condal, último paso antes de la gran final: victoria de los culés y, aunque me duela mucho decirlo, clasificación de los de Rosell para el último asalto por la orejona.

Será difícil que encontréis a alguien o algún sitio que se pronuncie más acerca de estos vibrantes 18 días.

Esperando que el equipo de mi corazón continúe su crecimiento y que acabe esta guerra con alguna batalla ganada, se despide este loco del balompié.

Un abrazo fuerte a todos.

¡¡¡Hasta el final!!! ¡¡¡Vamos Real!!!

lunes, 14 de marzo de 2011

¡VUELVE EL ESPECTÁCULO!

Hola futboleros,

después de la retirada de “El Fenómeno” y de que el Madrid se haya descolgado de la Liga (a pesar del empate del Sevilla, F. C.) algo tenía que venir a rescatarnos del aburrimiento y el rescate viene en forma de Champions League.

Para esta competición el Barça también es el claro favorito pero se supone más abierta que las domésticas.

Por varios motivos, con la vuelta de la Liga de Campeones, además en su formato de eliminatorias, en este caso los octavos, ya no hay otra liga, la de tus rivales directos, te enfrentes con quien te enfrentes sólo tienes esa oportunidad, esa eliminatoria. Si no la aprovechas te vas a casa.

Otra razón para que sea una competición más igualada es que se mezclan distintos países y formas de entender el fútbol, en España sólo encontramos al Real Madrid capaz de competir (y, de momento, no muy de cerca) pero si salimos de nuestro territorio podemos encontrar otros campeones de Liga o de Europa que deberían plantar cara a cualquiera.

El tercer argumento que se me ocurre para defender el mayor equilibrio de fuerzas en esta competición es que suele haber menos miedo.

En nuestra liga hay miedo al Real y pánico al Barcelona. En Europa apenas queda respeto como mucho. Por ejemplo, dentro de lo defensivo de sus planteamientos. El Chelsea de 2009 y el Inter de 2010 fueron bastante más agresivos con el Barça de Pep que la mayoría de los equipos que se encuentran aquí cada fin de semana y, por supuesto, tienen más calidad que casi todos los rivales habituales.

Dicho esto agarrémonos a la competición que nos puede dar la emoción y la calidad en lo que resta de curso y empecemos haciéndolo repasando lo que ha pasado para terminar mojándonos acerca de lo que puede ocurrir después.

La semana pasada se decidieron las primeras cuatro eliminatorias. El Shakhtar se impuso con contundencia a la Roma en lo que fue una sorpresa a medias. La Roma tiene el nombre de un clásico de Italia, clásico sin muchos títulos y en horas bajas. Enfrente un equipo ucraniano que ha invertido y trabajado para hacer un equipo competitivo que en 2009 ganó la UEFA y fue digno rival en la Supercopa del campeón del “sextete”.

Sorpresa, también relativa, fue la eliminación del Milán ante los Spurs. El equipo londinense tiene la velocidad, la chispa y la pegada suficientes para batir a cualquiera en partidos frenéticos y llenos de ritmo y además tienen un delantero que juega de espaldas como Crouch y un mediapunta de toque corto como Van der Vaart para cuando los partidos son menos rápidos. No están haciendo un campaña brillante en la Premier pero el poderío de los Bale, Lennon, Rafa, Modric, Crouch o Defoe igualaba bastante una eliminatoria en la que el Milán defraudó ya perdiendo en su casa y, sobre todo, volvió a descubrir sus vergüenzas. Los vistosos retoques en la delantera no ocultan que la plantilla sigue siendo vieja y descompensada en el resto de sus líneas.

Nueva sorpresa, esta mayor y ya van tres “underdogs” a los cuartos, fue la clasificación del Schalke 04 derrotando al Valencia. Cualquiera hubiese apostado por los chés en agosto pero más después de ver la temporada del conjunto liderado por Raúl. La gárgola vuelve por sus fueros y con un gol inesperado en la ida ya dejó la eliminatoria encarrilada.

El único cruce sin sorpresa fue el del Barcelona. Sinceramente fue menos cómodo de lo que yo esperaba para los de Guardiola pero el Arsenal se mostró, una vez más, poco competitivo para mi gusto.

En el primer partido los azulgrana dominaron la primera parte mientras que en la segunda, más equilibrada, un Arsenal rápido en sus transiciones tuvo suerte, y poco acierto de Valdés, para remontar un partido absurdo y llevarse una victoria sin muchos argumentos. Quizá un empate hubiese sido más justo.

En la vuelta lo que vi me pareció ridículo. Al Camp Nou llegó un equipo que no sólo retrasó las líneas sino que no entraban al balón hasta que estaban en la frontal del área pequeña. Continuamente estaban solos los medios del Barcelona para poder pasar el balón con facilidad y, sorprendentemente, también lo estaban los atacantes que pretendían recoger el pase (solo el pasador, solo el receptor). La descoordinación y desconcentración era total (quizá el miedo también) y las ocasiones se generaban a borbotones.

Siempre digo que los defensas están para defender jugadores, no para proteger la portería porque para eso ya está el portero. A Wenger le faltó repartir cuatro o cinco pares de guantes más aparte de los que llevaba Almunia (espectacular su actuación, por cierto, un 6-1 no hubiera extrañado).

La expulsión de Van Persie fue de cachondeo pero muy raro hubiera sido que el Barça no hubiese superado a un equipo que no chutó entre los tres palos en todo el partido ni aunque hubiesen jugado contra 11 (bueno 10 igualmente porque Cesc ya llevaba la publicidad de UNICEF esa noche).

Tras este repaso a lo ocurrido ahí van mis pronósticos para esta ronda y algún comentario sobre la siguiente. ¡Qué no se diga que no me la juego!

ManU – O. Marsella: empate a cero en la ida y vuelta en Old Trafford. Eliminatoria fácil para el Manchester. No golearán porque el conjunto galo es ordenado y competitivo pero será un pase claro para los de Ferguson.

Bayern – Inter: los bávaros reciben al Inter con un 0-1 a su favor en San Siro. Sorpresa entre dos candidatos a este título que protagonizaron la final del año pasado. Obviamente con este resultado apuesto por el Bayer que creo que contará con todas sus estrellas y cuando están todas, a mi parecer, es uno de los equipos punteros del continente. A pesar de su mediocre Bundesliga les espero en rondas avanzadas de esta Champions.

Chelsea – Copenhagen: los de “The Kid” ya ganaron en Dinamarca. Victoria blue sin despeinarse este miércoles a pesar de que el rival es digno.

Real Madrid – O. Lyon: por fin, después de seis años pasaremos los octavos. Este Olympique será físico y competitivo como lo viene siendo desde hace años y como lo fue en la ida pero esta vez les recibimos con un mejor resultado y un equipo más fuerte, trabajado y confiado. No será un partido cómodo pero ganaremos.

Si acierto en mis pronósticos, estos serán los ocho elegidos: Shakhtar Donetsk, Barcelona, Tottenham, Schalke, Manchester United, Bayern, Chelsea y Real Madrid.

Dependerá de los cruces pero si tuviera que elegir a los cuatro mejores de los ocho anteriores diría: Barça, Real Madrid, Bayern y Manchester United.

El Chelsea tiene serios problemas para jugar al fútbol, salvo emparejamiento muy sencillo se irán a casa en cuartos (ya es una ronda después que el año anterior… ), el Schalke no tiene ninguna opción de continuar y Spurs y Donetsk si podrían dar una nueva sorpresa colándose en semifinales (y creo que la darán porque seguro que dos grandes se cruzan en cuartos). Sinceramente, a pesar de la mayor calidad del Tottenham veo más competitivos a los ucranianos. Fuertes en defensa y, como se suele decir, con oficio (y no deben tener poca calidad a pesar de que su plantel sea menos conocido porque le metieron seis a la Roma en su eliminatoria de octavos).

De momento no adelanto más. Disfrutemos de los cuatro duelos de esta semana.

Un abrazo a todos y ¡¡qué suene el himno de la Champions!!

sábado, 19 de febrero de 2011

ADIÓS FENÓMENO

Buenas tardes futboleros,

hoy me dirijo a todos los amantes del fútbol de luto pero muy contento al mismo tiempo. Llegó un momento que esperaba, y temía, desde que empecé a escribir.

El pasado lunes 14 de Febrero de 2011, día de San Valentín, un enamorado de este deporte, dijo adiós a su profesión durante los últimos casi 17 años y su vocación de toda la vida.

Ronaldo Luiz Nazario da Lima anunció su retirada. Se va el que para mi es el más grande, no el delantero centro más grande como dicen muchos, el futbolista más grande de todos los tiempos. Seguro que mi tributo no estará a su altura.

El bueno de Ronie se despide porque su cuerpo no aguanta más. Honesto consigo mismo y con todos los que le admiramos no ha querido continuar cuando sus piernas no pueden seguir a su cabeza pero no es un momento triste porque nos ha dejado 16 años y medio de alegrías, de emociones, de lucha, de talento, de resurrecciones, de victoria. Nace la leyenda.

Ronaldo ha tenido velocidad, potencia, técnica, regate, cambio de ritmo, disparo con las dos piernas, desmarque, inteligencia en el campo, precisión en el mano a mano, determinación y gol, mucho gol. Lo ha tenido prácticamente todo.

Soy un forofo del fútbol que viene del baloncesto y eso influye en mi criterio para elegir al mejor, para admirar al mejor. En el deporte de la canasta el mejor es el hombre franquicia, el jugador determinante que nunca falla en un partido de play off, el que se juega el último tiro, el que mete ese último tiro.

Ronaldo es ese hombre. Jugó con el Barça la final de la Recopa ’97, marcó y ganó, en la final de la Copa América ’97 con la canarinha, marcó y ganó, en la final de la UEFA ’98 con el Inter, marcó y ganó, en la final de la Copa América ’99, marcó y ganó, en la final de la Copa del Mundo de ’02, marcó y ganó, en 2003 con el Real Madrid cuando la Real Sociedad se preparaba, a cuatro jornadas del final, para levantar su tercer título de Liga, Ronaldo marcó seis goles en cuatro partidos y ganó, una vez más.

Andrés Montes dijo que el fútbol era la ley del gol, la ley de Ronaldo.

Lobo Carrasco dijo una vez, los grandes jugadores no son de los hinchas de su equipo, son de todos. Me encantó esa frase porque es una gran verdad, a los que amamos este deporte nos gustan los genios allá donde jueguen. Por eso me gustaba Ronaldo cuando jugaba en el Barça, por eso trasnochaba para ver los partidos de la liga italiana cuando se fue al Inter, por eso seguí las noticias de su fichaje dia a dia aquel agosto de 2002 cuando Florentino se remangó para hacer realidad el sueño de muchos, por eso me convertí en supporter del AC Milán en enero de 2007 y por eso empecé a grabar los partidos del Corinthians en marzo de 2009.

No voy a entrar en comparaciones para defender porqué pienso que es el mejor de todos los tiempos. No quiero iniciar un debate agresivo, esto es una fiesta del fútbol, el homenaje a “El Fenómeno”. El que quiera regates que vea jugadas suyas entre 1994 y 1998, el que quiera visión de juego que busque sus pases a Pato y Gilardino en su breve estancia en el Milán, el quiera disparos potentes puede ver videos de su paso por el Real y los que quieran ver contundencia delante de un portero o sentir esa sensación tan especial de que cuando un jugador recibe el balón, algo va a pasar, que admire cualquier momento de su larga carrera.

Sus goles (¡415 en 608 partidos! ¡¡¡Un promedio de 0,68 goles por partido mantenido durante más de 16 años!!!) y sus títulos (dos mundiales, dos copas de América, una liga, una Recopa, una UEFA, dos balones de oro, tres FIFA world player, dos trofeos Bravo, un bronce olímpico, una Intercontinental, una bota de oro, una Confederaciones, etc.) le hacen histórico pero lo que le hace más grande desde mi punto de vista es su amor por el fútbol. Una pasión que le ha llevado a volver tantas y tantas veces y a evolucionar y adaptar su juego para seguir haciendo feliz a muchos a lo largo de los años.

Ronaldo empezó siendo un jugador explosivo, veloz, que normalmente marcaba sus goles cogiendo la espalda a la defensa y encarando al portero. Un jugador de carreras larguísimas. Así destacó en el Cruzeiro, en el PSV y en el Barça pero llegó a Italia, con menos espacios, muchos defensas y peores compañeros, y se adaptó.

Comenzó a jugar más en la banda, a recibir en el centro del campo muchas veces, a intentar más regates (es decir, a ser más individualista por necesidades del guión), ¡incluso a chutar las faltas! Pero siguió metiendo goles. Muchos goles.

En el otoño de 1999, frente al Lecce, se rompió parcialmente el tendón rotuliano de su rodilla derecha, una lesión grave que le tuvo fuera seis meses. Cuando lo peor parecía que había pasado, precisamente en su reaparición contra el Lazio el 12 de Abril de 2000, en una de sus famosas bicicletas, sufrió una rotura total del mismo tendón que le tumbó, le hundió. Sus gritos y su llanto dieron la vuelta al mundo.

El que iba a ser el quinto magnífico, el hombre del momento, el que protagonizaba todos los anuncios, se lesionaba y algunos médicos recomendaban su retirada. Cualquiera hubiese dicho que el delantero más sonriente iba a quedarse a medio camino, que volvería siendo una rémora pero ahí empieza de verdad a forjarse su leyenda.

Casi dos años después volvía con el Inter haciendo lo que siempre ha sabido hacer, marcar goles. Siete en 10 partidos eran el aperitivo de lo que iba a pasar en el torneo de los torneos en este deporte: la Copa del Mundo.

Ocho goles en siete partidos, uno en la semifinal (1-0) y dos en la final (2-0) le devolvían a su sitio, el trono del fútbol. Había vuelto el mejor cuando ya casi nadie le esperaba.

Llegó al Madrid, Ronie pesaba más (algunos de esos kilos eran de gimnasio para fortalecer la rodilla), tenía algún año más y volvió a cambiar su juego. Cubría menos espacio, dosificaba sus carreras, protegía el balón de diferente manera ante las entradas y chutaba mucho más desde fuera del área. Siguió marcando.

Tras cuatro años y medio en nuestra capital, aterrizó en Milán, de vuelta con otra camiseta. Mucho más pesado redujo aún más su recorrido y empezó a asistir más a sus compañeros pero seguía atrayendo defensores, seguía goleando y dando espectáculo.

El 13 de Febrero de 2008, con el Milán, volvió a romperse el tendón rotuliano, esta vez el de la rodilla izquierda. Esta lesión, a los 31 años, si que habría retirado a cualquiera, pero no a Ronaldo.

13 meses después y tras una recuperación que incluía trabajo diario de seis o siete horas, volvía a pisar el césped en el Paulistao y ante el mítico Palmeiras. Saltó al campo en la segunda parte y al poco tiempo disparó al larguero desde 30 metros. En el descuento remataba de cabeza un córner en el segundo palo para empatar el partido a uno. Había vuelto el ídolo.

En Brasil prácticamente fue una exhibición, una lección magistral, verle casi dos años jugando. Se trataba de disfrutar y hacer disfrutar pero siguió ganando (Copa del Estado de Sao Paulo de 2009) y siguió, como no, marcando.

Resucitó tantas veces por el mismo motivo por el que no se ponía nervioso ante un portero, por el mismo motivo por el que no dudaba, porque este deporte es algo natural para él, es un juego. Sabe jugarlo, lo lleva dentro, lo sabe interpretar, casi no necesita pensar.

Paradojas de la vida, arrastró fama de indisciplinado y, sin embargo, luchó hasta la extenuación, como pocos, para continuar jugando tantas y tantas veces.

Por fin se ha ido, se va un genio humilde pero soberbio en cuanto a su talento, se va un crack alegre pero competitivo, se va una estrella inocente. Se va un futbolista espectacular, impresionante, inolvidable e irrepetible. Siempre Ronaldo.

Un abrazo fuerte a todos.



http://www.youtube.com/watch?v=5JKf78lVorg&feature=player_embedded - Barcelona

http://www.youtube.com/watch?v=41PRf2RaSfA - Real Madrid

http://www.youtube.com/watch?v=7LJFSLhuQr0 - Corinthians

http://www.youtube.com/watch?v=200UXfWgMQM - Brasil

http://www.youtube.com/watch?v=BLgzAwGG0Zk&feature=player_embedded – Un poco de todo, buenísimo

http://www.as.com/futbol/articulo/piernas-obedecian-cabeza/20110215dasdaiftb_25/Tes - Rueda de prensa 14/02/2011, anuncio de su retirada

http://eskup.elpais.com/*ruedadeprensaretiradaderonaldo - Repaso a su carrera

lunes, 24 de enero de 2011

COMO FRENAR AL BARÇA

Hola locos del fútbol,

vuelve “La verdad” con un artículo que os he anticipado a algunos con mucho misterio. Tenía ganas de escribirlo. Hoy dejaré a un lado mi encendido tono habitual y los agresivos y pasionales comentarios que me caracterizan para escribir una parrafada puramente técnica asumiendo el mayor reto que hoy se puede presentar en el deporte que inventaron los ingleses.

Aunque la Liga ha terminado y con el cierre de la primera vuelta se ha proclamado campeón de invierno y de todo el torneo quedan todavía Copa del Rey y Copa de Europa para que este texto tenga alguna validez o cuanto menos, interés.

Hoy, en la distancia, me enfrento a Guardiola para, humildemente, plantear qué haría yo ante el rival invencible, el equipo intocable que está ganando, deleitando y hundiendo a sus rivales (el Madrid se ha desmoronado después del 5-0 hasta el punto de cuestionar, una vez más, el proyecto).

Lo primero que hay que pensar si se juega ante el Barça es qué planteamiento se va a hacer, cómo de agresivo se va a ser o su traducción táctica: dónde colocar las líneas.

Presionar en su campo me parece un recurso interesante pero para agarrarse a él en momentos de necesidad o estratégicos. Quizá para 10 ó 15 minutos en el inicio del partido si se juega en casa o desde luego si se va perdiendo pero, normalmente, no de inicio y no durante la mayor parte del partido porque el Barcelona no sólo tiene a los mejores pasadores en el medio campo que pueden surtir de balones a tres atacantes muy rápidos (perfecta combinación para colarse a la espalda de cualquier defensa) sino que también tiene defensas hábiles en el pase y un portero que maneja bien los pies.

El planteamiento más habitual es encerrarse de manera descarada con los defensas en su propia área durante muchos minutos y los medios en la frontal del área pero a mi no me gusta porque eso, en el mejor de los casos, te limita a un empate a cero. Recuperando el balón a 80 metros de la portería rival y teniendo que superar, por lo menos, a Busquets, Piqué, Puyol y Valdés, me parece una utopía imaginar que se le va a marcar al Barcelona aparcando el autobús (y los poquísimos goles recibidos por el Barça de Pep refuerzan esta idea).

¿Dónde colocarse entonces? La defensa en la frontal del área, el último delantero en el medio campo, más o menos, y el centro del campo entre ambas líneas a distancias similares. Todo el equipo en unos 30 metros sin dejar mucho espacio a la espalda de la defensa.

Es importante que las distancias entre medios y defensas y medios y delanteros sean similares porque, por ejemplo, el Madrid en el Campo Nou adelantó mucho la defensa, bastante a los atacantes y dejó bastante atrás a los medios, muy cerca de la defensa. El resultado fue que los canteranos jugones de la Masía recibieron muy cómodos en el medio y pudieron asistir con precisión al tridente ofensivo con mucho hueco para que encararan a un indefenso Casillas en demasiadas ocasiones.

Otro detalle habitual que me parece que condena a muchos equipos es que juegan con demasiado miedo lo que suele resultar en facilidades para recibir. Hay que salir.

El Barcelona suele buscar superioridad numérica en una zona del campo muy peligrosa para la defensa contraria: la zona del mediapunta, lo que llaman “entre líneas”.

En esa zona con superioridad numérica (y la superioridad técnica que tienen también) aprovechan para hacer paredes o pases en profundidad que acaban con un blaugrana sólo frente al portero o para abrir a uno de los extremos que pisan área donde ya no hay que centrar porque se puede hacer el famoso pase de la muerte.

¿Cómo enlaza esto con el miedo? Ejemplo, si Messi es colocado como delantero centro y se retrasa para recibir “entre líneas” (es lo que hicieron en el Bernabéu en el famoso 2-6) y uno de los centrales no le sigue (por miedo) para, por lo menos, entorpecer su control del balón, la pulga recibirá junto a sus compañeros en el podium del balón de oro y contra un solitario doble pivote en inferioridad. A la espalda del doble pivote unos centrales que poco podrán hacer si la jugada llega lanzada a su posición.

Esa misma superioridad la consiguen si Xavi e Iniesta retrasan su posición junto a Busquets y no les sigue nadie. Reciben se dan la vuelta, miran y piensan con qué pase te van a matar.

Mi modesta opinión es que los laterales deben tener la referencia de los dos extremos barcelonistas, el doble pivote la referencia de Xavi e Iniesta y los centrales quedan en superioridad frente al delantero centro con lo que uno puede hacer las ayudas al lateral que esté con Messi o las coberturas al central que va a la anticipación y falla.

Para rematar la idea de evitar la superioridad numérica del Barça en la zona del media punta, y es la clave de todo mi planteamiento, llega un punto importante: la defensa a los laterales ofensivos del Barcelona.

Para ello diferencio cuatro zonas: el campo del Barça (allí les dejaría solos), una segunda zona alrededor del medio campo en la que los extremos tendrían que defender, apretar y, a veces, parar en falta a Alves y Abidal (pero no tendrían que bajar mucho para ello), una tercera zona entre el centro del campo y el área en la que TAMPOCO LES DEFENDERÍA y la última zona: alrededor del área o en ella donde laterales de ambos equipos tendrían que enfrentarse y el central que quedaba para las coberturas tendría que hacerse cargo del extremo de esa banda.

¿Por qué es fundamental este punto? Porque en muchas ocasiones (el Madrid comete este error constantemente) un equipo trata de cubrir a jugadores de banda del contrario con desplazamientos de sus mediocentros a la banda, basculando, y esto puede funcionar contra muchos equipos pero contra el Barcelona te descoloca y da la posibilidad de que el seis, el ocho y el 10 (ya sabéis quiénes son) reciban solos en zona de último pase. ¿A quién preferirías dejar solo? ¿Xavi o Alves?

Hay que tener en cuenta que también si se tiene buenos extremos se consigue, con su sola presencia, que los laterales (incluso los del Barça) se incorporen menos (lo hemos visto en Alves contra CR7 ahora y Robinho en otros tiempos).

Con este planteamiento, máxima concentración y agresividad cuando cualquier jugador del Barcelona tuviera que recibir de espaldas, quizá, se podrían recuperar muchos balones y después ¿qué?

Pues en defensa tampoco tiene muchas debilidades el ejército de Guardiola pero se me ocurren algunos puntos en los que se puede intentar castigar: quien tenga un buen delantero tanque tipo Llorente que intente buscarle contra Puyol con balones largos, quien tenga un velocísimo extremo que le busque en la espalda también del veterano capitán (sigue siendo rápido en la anticipación pero ya no tanto corriendo hacia atrás, recordad las ocasiones de Robben en la final de Sudáfrica), si juega Maxwell explotar el uno contra uno en su banda y, en general, jugar rápido.

Desgraciadamente no se puede buscar un dominio abrumador contra ellos porque su orden y, sobre todo, su simetría (todos se esfuerzan y cumplen con sus tareas, aunque sean distintas, por lo que no hay jugadores haciendo esfuerzos extra, no hay desajustes de los que aprovecharse) hacen muy complicado mantener el balón tanto tiempo como lo suelen tener ellos y también pueden ser peligrosos a la contra.

Se puede, y debe, jugar con muchos pases rasos y apoyos constantes pero también darle velocidad al juego y, sobre todo, cambiar la orientación del mismo con mucha frecuencia. Todos los equipos basculan y, por tanto, los cambios de orientación proporcionan una ventaja pero ante un equipo que presiona y juega con los laterales muy adelantados te da una ventaja adicional porque nunca tienen tanta gente por detrás del balón para poder protegerse de un jugador que recibe y encara con espacios.

Por último, y tiene que ver con lo anterior, los pases en diagonal pueden ponerte en los dominios de Valdés con rapidez y posibilidades. Es mi arma favorita, le dio buenos resultados a Pellegrini en su visita como blanco al Campo Nou con Alonso, Pepe y Ramos cruzando balones a la banda izquierda del tío Cris.

Pues esto es todo amigos. No me quedan más comentarios y lo que he contado no garantizaría nada pero puede ser una buen punto de partida que debe acompañarse de una buena actitud, sin los complejos ni la rendición que se está extiendo en el fútbol español últimamente. Si un equipo juega muy bien pero juega solo nos acabaremos aburriendo todos.

Un abrazo a todos y qué vivan los entrenadores buenos.

lunes, 3 de enero de 2011

QUERIDOS REYES MAGOS

Feliz año a todos,

antes de nada quería hacer un breve comentario a dos de nuestros habituales, Hugo y Juan, que malinterpretaron mi artículo del otro día. Defendieron los planteamientos del Sevilla por su inferioridad ante el Madrid y por el resultadismo.

Soy de los que piensan que el único camino hacia los resultados es el buen juego pero yo no critico los planteamientos defensivos e incluso los que son contundentes, critico los planteamientos que implican provocar al contrario, engañar al árbitro y perder el tiempo porque no son futbolísticos ni deportivos y para mi nunca son legítimos.

Sobre los éxitos del Sevilla, depende de con quién te compares. Soy madridista (y Del Nido se compara mucho con el Madrid) y para mi las Supercopas y las UEFAs valen de poco pero entiendo que para otros clubes signifiquen mucho.

Para terminar, creo que baloncesto y fútbol no son comparables, no soy un defensor de los Spurs del ’99 y Hugo, no estoy deslumbrado por el Barça (de los pocos que no lo está) y soy un jugador de poca calidad que desde luego, no juega como los sevillistas.

Cerrado este capítulo pasemos al siguiente. Hemos dicho adiós al mejor año de la historia de nuestro fútbol y con la entrada del nuevo año y la cercanía de la llegada de los Reyes Magos he pensado que es momento de hacer una carta a los tres que vienen todos los años de Oriente para que el 11 sea un año tan bueno como el 10 o mejor. No sé si me merezco tanto pero ahí va mi lista:

Queridos Reyes Magos os pido que Pep Guardiola fiche por el Chelsea de Londres. Un hombre tan moderno como él debe probar suerte en una ciudad tan cosmopolita como Londres. Agotado después de tanto éxito en Barcelona, su ambición debe encontrar nuevos retos y conseguir que un equipo tan físico como el Chelsea juegue al fútbol heredado de Cruyff sin duda lo es. Además sería una gran noticia para el fútbol inglés que desde la salida de CR de las islas ha entrado en una depresión que sólo el Tottenham es capaz de alegrar de vez en cuando.

Segundo deseo, que el Real Madrid reencuentre su estilo, su identidad. Se habla mucho de esto desde que comenzó la tiranía blaugrana y muchos opinan. Yo que llevo 17 años siendo socio del Real Madrid lo tengo muy claro. No es la de un equipo que soba el balón como el Barça ni un equipo épico que remonta lo imposible a base de casta como aquel campeón de liga dirigido por Capello. La identidad del Real Madrid es el fútbol de la Quinta del Buitre. Un equipo ganador durante años, goleador, espectacular y liderado por hombres que entendían los valores del club.

Un equipo capaz de dominar los partidos, no necesariamente vertical aunque más directo que el Barcelona de Pep. Brillante en cualquier caso como lo es el Barcelona de hoy. Alcanzaron la excelencia. Ahí tenemos que llegar, sin malentendidos.

Que los jugadores del Barcelona entren en una espléndida madurez, o declive, que les haga más lentos e irregulares pero que les permita, al igual que las veteranas selecciones de Francia e Italia en 2006, reivindicarse en los torneos veraniegos de seis o siete partidos para que el ciclo de la roja dure un poco más que el del Barcelona.

Cuarto regalo, que la retirada de Ronaldo Nazario de Lima tenga la dignidad y, quizá gracias a algún último gran partido, la brillantez que el mejor jugador de la historia de este deporte merece.

Ronie ha protagonizado muchos escándalos y no ha conseguido más trofeos probablemente por su falta de disciplina pero su talento descomunal no ha caminado solo. Ha sido acompañado durante más de 16 años por un amor a este juego que le ha llevado a superar tres lesiones gravísimas y la retirada diagnosticada por algún médico para volver siempre ganando, siempre sorprendiendo. Como dijo Andrés Montes, el fútbol es la ley del gol, la ley de Ronaldo.

Quinta petición Melchor, que nuestro gran club blanco fiche un lateral izquierdo. No quiero aburrir a nadie con mi cruzada contra Marcelo pero más allá de esos conflictos o preferencias, necesitamos un jugador en ese puesto para crear competencia y cubrirnos las espaldas ante posibles bajas.

Querido Gaspar, por el bien del fútbol español y el de varios buenos amigos míos, te pediría que el Atleti abandone su estilo de ida y vuelta (buen momento tras la salida de Simao) e incorpore algún mediapunta u organizador a su vida. El caótico y desmembrado juego de los colchoneros les aleja de la regularidad y del oligopolio de la liga española cuando en otra época el tercer equipo de España competía los títulos con los otros dos grandes. En una liga en la que entre el segundo y el tercero hay una diferencia de entre 15 y 20 puntos cada temporada, se necesita que alguien emerja.

Baltasar, para ti va el séptimo. Que el Real Madrid abandone la idea de que hay que tener un medio destructivo siempre. Nuestro buen recuerdo de Makelele nos tiene anclados a un principio futbolístico que empieza a perder sentido.

Si un jugador pierde tantos balones como recupera deja de ser rentable. Quizá merezca la pena tener un mayor orden y exigir un esfuerzo colectivo superior para compensar con eso la ausencia de portentos físicos que destruyan el juego en favor de hombres que sepan jugar la pelota y no dejen solo a Xabi Alonso y los que le puedan suceder en el futuro.

Octavo presente, que Mou no deje el Real Madrid en el verano de 2011. Con sus pros y sus contras, el portugués es un grande y nosotros necesitamos un grande y algo de estabilidad para volver a ser quiénes fuimos. Que las luchas internas de poder y la posible falta de títulos no alejen al bueno de Yosé de nuestro estadio.

El siguiente regalo enlaza con uno anterior y es mi obsesión desde hace meses: el fichaje de un mediocentro creativo para el Real Madrid. Sin él no será posible competir con el eterno rival hasta que concluya su ciclo y nadie quiere eso.

El mercado está difícil pero hay que intentar algo después de 137 millones de euros gastados en cinco años desde Gravesen hasta Kedhira. Nueve jugadores de los que quizá sólo nuestro nuevo 14 pueda salvarse. Es demasiado lastre tener una apuesta permanente por el músculo con un resultado tan nefasto. Que los ojeadores hagan su trabajo o que apuesten por un Modric, Ramsey o Wilshere, o arriesguen con un mediapunta como Nasri o Diego, o que confíen en canteranos como Granero o Parejo. Lo que sea pero necesitamos ver a tres futbolistas al mismo tiempo en el campo que sepan jugar a este deporte.

El final del decálogo, de mi lista de regalos, es que sigáis ahí todos los fieles a “La verdad”, que se una alguno más y que juntos tengamos muchas penas y muchas alegrías gracias al fútbol.

Tras todos estos deseos futbolísticos, le pido a los Reyes y a 2011 que todos tengáis lo que queráis y necesitéis y que seáis sanos y felices.

Un abrazo hooligans.