martes, 30 de noviembre de 2010

VERGÜENZA

Malísimas noches a todos,

este lunes presenciamos el gran duelo, el que se esperaba como el mejor en muchísimo tiempo, el que enfrentaba a los dos mejores equipos del mundo según muchos y la decepción que sufrimos fue, simplemente, devastadora.

Lo qué pasó, lo vimos todos. Una goleada, un baño que ninguno esperaba. Por supuesto que la victoria del Barcelona era probable pero con ese resultado y esa superioridad no se contemplaba.

Pero ¿por qué ocurrió? ¿Pep pasó por encima de Mou? Más bien yo diría que Mou pasó por debajo de Pep.

En el planteamiento del Barcelona no vimos nada sorprendente y las virtudes (el toque, sobre todo) que lucieron son de sobra conocidas por todos. Sin embargo, en el Real si vimos cosas inesperadas y sorprendentes.

El trabajo de motivación y psicológico no debió ser muy bueno, a pesar de que es una especialidad del portugués, porque no pudo superar el miedo de muchos jugadores. Obviamente, que un jugador se ponga como un flan o se esconda no es sólo culpa del entrenador.

Pero el planteamiento táctico fue lamentable e incomprensible, que es más grave. Nadie esperaba esta vez que el Madrid presionara en campo contrario, aunque lo hubiera hecho en más de una ocasión esta temporada, pero faltó una cosa que yo considero imprescindible en el fútbol de hoy en cualquier partido igualado. Algo que debería ser una ley universal.

Presión no sólo es intentar robar el balón a un defensa rival. Presión es agobiar al contrario, apretarle, en resumen, no dejar que reciba el balón con comodidad. Y eso se puede, y se debe, hacer en cualquier parte del campo.

En un partido contra un rival de un nivel similar (y éste es superior) si no lo haces estás muerto y el Madrid no lo hizo.

Llevamos muchos años viendo algo que es sintomático en el Real Madrid: observando una secuencia de pases del equipo contrario (no tiene que ser de 30 toques como hace el Barça, basta con siete, por ejemplo) se puede ver como quien pasa el balón no tiene a nadie a menos de cinco metros y quien recibe ese pase tampoco tiene a nadie cerca y esto ocurre encadenando varios pases. Esto se volvió a ver ayer y te entierra.

Si el centro del campo no acompaña lo que haga Benzema arriba es irrelevante y si los medios están demasiado pegados a sus defensas el Barça puede estar dando pases entre sus centrocampistas y sus defensores durante tres días sin ningún problema.

Si, para completar la fiesta, decides adelantar la línea defensiva tienes el cuadro completo: los mejores pasadores del mundo tienen comodidad y tiempo para buscar en profundidad a unos atacantes rápidos y con mucho espacio a la espalda de la, triste ayer, defensa del Real Madrid.

Es un planteamiento en el que renuncias al balón, no muerdes en el medio campo, pero tampoco proteges tu área.

Del ataque ni hablemos, con posesiones de minutos de los culés olvídate de dominar y robando el balón en tu área (cuando no lo recoges de las redes)no aspires a un contraataque en condiciones.

Lo que más me sorprende de todo es que se pareció mucho al planteamiento de Juande en el 2-6 y a pesar de eso Yosé lo eligió en el día más importante.

Mouriño fue el primer culpable pero le acompañaron muchos.

Marcelo volvió a demostrar el jugador menor, absolutamente patético, que es. El año pasado en una buena actuación del Madrid en el Camp Nou él estuvo fuera de lugar, muy por debajo del resto pero lo de ayer fue excesivo.

Su alabadísima vocación ofensiva no compareció, no cruzó el mediocampo, tuvo serios problemas para sacar el balón controlado. No se atrevía a conducir y sus pases buscando a nuestros medios eran siempre interceptados pero lo peor fue la defensa.

Después de quedar en ridículo ante Reyes y contra el Athletic en nuestra propia casa ayer fue el hazmerreír de todos los quisieron pasar por su banda. Ir al suelo y no cortar el balón en la jugada del primer gol es simplemente inaceptable en el Real Madrid y en un partido de estas características que exige máxima concentración. No seguir a Pedro en su desmarque en el segundo palo cuando es precisamente su referencia, el extremo diestro del rival, y que la jugada acabe en el segundo de los locales es intolerable.

Es intolerable porque dos fallos individuales cuestan dos goles en 17 minutos y todos sabemos que si se aguanta el chaparrón inicial cualquier partido puede cambiar.

Marcelo debería devolver la camiseta que lleva tanto tiempo deshonrando y sus partidarios deberían estar callados mucho tiempo o para siempre.

Junto a Marcelo podría devolverla Pepe, nervioso, agresivo e inseguro. Falla en cruces, en despejes, puede y debe hacer más en el gol en fuera de juego de Villa y, sobre todo, pierde demasiados balones en el inicio de las jugadas. No sé quién se ha creído que es pidiendo lo que pide por su renovación. No sólo por lo de ayer sino por toda la temporada, lo mejor que nos podría pasar es que volviera Albiol al once titular.

Completando el repaso, tres jugadores contrastados no tuvieron su noche (Iker, Xabi y Ramos, éste estuvo nefasto, fuera de sí), Benzema sin calificar (no creo que fuera su culpa) y tres incorporaciones de la era Mou decepcionaron.

Kedhira demostró lo que es, mediocre. Ozil confirmó que los pocos defectos que vemos en él, falta de presencia y excesiva frialdad, son importantes. Difíciles de asumir en este tipo de partidos y una oportunidad para Kaká de recuperar su titularidad cuando vuelva. Por último, Di María, la imprecisión de sus pases (centros, sobre todo) y su cojera con la pierna derecha son obstáculos demasiado altos para enfrentarse a contrarios tan cualificados. Todavía hay esperanza con él.

Sólo salvaría a los portugueses aunque ninguno estuvo realmente bien.

Dicho esto y señalados todos, hubiese agradecido que alguien, por ejemplo, Valdano, hubiese dicho LA VERDAD al final del partido, fue una vergüenza. Inadmisible.

Por supuesto que queda mucha liga, que sólo es un partido y que el Barça es un equipazo, el mejor, pero lo de ayer fue algo tan inaceptable como lo del Alcorcón. Somos el Real Madrid y no podemos salir así NUNCA. No deberíamos perder con una manita JAMÁS, independientemente del rival, y menos con un planteamiento tan timorato y acomplejado como el de ayer y una alineación llena de jugadores superados por las circunstancias a pesar de su experiencia.

¿Qué nos espera a partir de ahora? Todas las babosadas que se han dicho para apaciguar el temporal son ciertas y habrá que agarrarse a ellas. Seguramente recuperemos la senda de la victoria (cuidado que el partido contra el Valencia puede ser difícil y clave) relativamente pronto y podamos llegar con opciones a la revancha del Bernabéu.

Pero lo de anoche pesará. Pesará en Champions donde se nos puede ver de nuevo como el equipo frágil que cae en octavos y pesará en el Bernabéu en la jornada 32 porque todos los que salgan al campo ese día sabrán lo que paso el 29 de noviembre.

Veremos, pero de momento, los madridistas hemos perdido mucha de la ilusión que teníamos. Empezamos casi de cero.

Un abrazo a todos.

martes, 23 de noviembre de 2010

LA GUERRA DE LOS MUNDOS

Hola amantes del fútbol,

llegó la gran cita. Se acabó la especulación, se acabaron las comparaciones en la distancia, las discusiones sobre el calendario, los estilos, o la ambición de los rivales.

En unos días se jugará el gran partido, el clásico (a mi no me gusta este nombre) y, por fin, veremos a qué altura está el Madrid y si el Barcelona sigue igual de fuerte.

Quedará mucha temporada pero será una buena pista de las posibilidades de ambos equipos de disputar los títulos. Las del Barcelona están más claras, son todas, pero este Real en construcción sí tiene mucho que demostrar.

Este partido siempre es muy emocionante y levanta mucha expectación pero este año quizá más.

Hay más expectación porque en los últimos años hemos visto a un Real Madrid muy flojo a veces y otras, si nos remontamos más, a un Barça muy débil. Esto le resta mucho atractivo al partido porque aunque en estos encuentros de rivalidad máxima, en ocasiones, el tapado saca lo mejor de si mismo y sorprende, normalmente, suele verse la diferencia entre uno y otro porque el que se presenta como favorito también suele estar muy motivado para demostrar quién manda esa temporada.

Hay más expectación porque Mouriño vuelve al campo de los aspersores en el que se clasificó para la última final de Champions que ha ganado. Vuelve el traductor, el resentido que salió de aquella casa por la puerta de atrás pero que regresa con un palmarés europeo casi tan grande como el de todo el Barça. Sólo con eso sería suficiente para alimentar el morbo y elevar la temperatura antes del partido pero además conociendo la querencia de nuestro portugués por las cámaras y los micrófonos y su afición por provocar seguramente tengamos una buena colección de declaraciones polémicas y desafiantes antes del lunes. La tensión puede llegar a ser máxima. Me encanta.

En segundo plano, pero también interesante, está la lucha por el cetro mundial de los futbolistas. Los dos últimos balones de oro se verán las caras en su eterna lucha. Para mi es mejor Messi sin duda pero CR no deja de crecer cada año por grande que sea. Son dos ganadores que nunca se relajan y siempre quieren progresar. Mi sensación es que nuestro goleador tiene una cuenta pendiente con los grandes partidos en general (no ha estado bien en muchas citas de ese nivel) y con el Barcelona en particular desde su época en el Manchester.

Dejando a un lado la expectación o el morbo hay que considerar si el partido es realmente importante a estas alturas. Para mi lo es y mucho.

¿Por qué es tan importante? El duopolio de la liga española, el dominio de los dos grandes está cada vez más acentuado y eso hace que los duelos directos sean más importantes. Por el impacto psicológico de los mismos y por una cuestión numérica.

Barcelona y Real Madrid suman casi todos los puntos contra el resto de los equipos. Parece que sin muchos problemas, por lo que los seis en juego en los clásicos se convierten en fundamentales.

La temporada pasada los dos triunfos del Barcelona ante el eterno rival le dieron el campeonato. Con un triste empate, un mísero empate, en alguno de los dos partidos el Madrid hubiera visitado al Málaga en la última jornada como líder y el título hubiese estado en manos de los blancos, hubieran dependido de ellos mismos.

Esta temporada parece similar. Ambos rivales están puntuando muchísimo, están muy igualados (vuelve a ser líder el Madrid con un solo punto antes del duelo en Barna) e incluso se enfrentan, más o menos, a la misma altura de la temporada (esta vez en la jornada 13 y la anterior en la 12).

¿Qué ha cambiado? La presión para el Madrid es superior este año. El protagonismo que acapara Mouriño eleva la hostilidad del rival y su entorno, y aumenta la exigencia y las expectativas de los aficionados y los medios.

Todo el mundo espera más de los blancos este año que el pasado. También porque es el segundo año de Florentino en su segunda etapa y los futboleros esperan que después del primer año reconstruyendo y sin títulos, éste empiece a dar frutos.

El Barcelona espera el partido con mucha más tranquilidad. Después del triplete de la primera exitosa temporada de Pep, se ganó una liga disputada que supo quizá a poco pero confirmó la fortaleza de los blaugrana. En el tercer capítulo será aún más difícil ganar, el desgaste y la confianza de los rivales aumentan pero el Barça parece que sigue fuerte, dependiente de Messi, pero fuerte y como actual campeón, no está a examen.

Después de todos estos preámbulos he de mojarme sobre lo que creo que ocurrirá en el césped. El derbi no llega en el mejor momento para el Real Madrid.

He observado en algunos partidos de este mes de noviembre (Milán y, sobre todo, Atleti y Athletic) que en las segundas partes bajamos mucho. Después de 45 minutos de esfuerzo y con el resultado a favor he visto en esos partidos que el centro del campo retrasa muchísimo su posición: Kedhira y Xabi se pegan a los centrales y Cristiano y Di María casi se desentienden de las tareas defensivas.

No me parece que se deba sólo al empuje de un rival que intenta remontar ya que veo que el Madrid en cualquier jugada, incluso saques a balón parado, se coloca así de retrasado.

Podría entenderse como una manera de dosificarse o un cambio en busca del contragolpe para rematar el partido pero jugando tan atrás lo achaco más a una cuestión de desgaste físico después de un magnífico mes de octubre (siempre con el mismo once) que a cualquier otra cosa.

A esto puedo añadir las actuaciones en esos segundos actos de jugadores como Ozil, nuestro fideo favorito o el propio Higuaín. Me da la sensación de que todos van de más a menos.

Si no me equivoco en este punto, es algo preocupante, por lo menos para este partido ya que exigirá 90 minutos de intensidad total pero a pesar de ello veo a los blancos con opciones.

Por último, sobre el planteamiento, me gustaría que el Madrid buscara robarle el balón al Barça, dominar y atacar con largas posesiones y creo que estamos capacitados para hacerlo pero me aventuro a decir que jugando fuera de casa y viendo las últimas segundas partes, el Real del bueno de Mou saldrá a la contra y buscando el empate (no me gusta pero creo que puede ser así). Si no se retrasan en exceso y amenazan con balones diagonales (me gustó mucho esa fórmula utilizada el año pasado con Ramos y Alonso cruzando muchos pases al entonces CR9) podrán tener éxito.

El Barça saldrá como siempre, a dominar. Seguramente abusando del toque ante un Madrid expectante, tratando de desgastar las piernas de los madridistas.

¿Quién ganará? Pues apuesto por el Madrid, ganará su planteamiento por lo menos y confío en que ese empate se produzca. Salir líderes sería importantísimo aunque ganar sería casi decisivo.

Esta semana, con la Champions, tenemos el aperitivo pero la cabeza de todos está ya en el lunes 29. Calentemos motores porque todo lo que podamos esperar será poco.

Los dos referentes en España, y quizá en el mundo, los dos entrenadores que atraen más miradas, los dos mejores jugadores y muchísimos enfrentamientos paralelos al partido.

Esto va a arder y después nada será igual (insisto, creo que puede marcar la liga), esta vez si que va a ser la guerra de los mundos. Sólo os puedo invitar a disfrutarlo y que gane el mejor.

¡Qué viva el fútbol!

Un abrazo a todos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

¿CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA?

Hola futboleros,

hoy tomo prestado de García Márquez el título porque, como siempre, cuando todo parece que empieza a mejorar, nuestro fútbol crece, los fichajes funcionan, CR está imparable y somos líderes, tiene que haber algo que no funcione. Se encuentra, o se quiere encontrar, un problema.

¿Ha muerto alguien? ¿Va a morir en breve algún protagonista de nuestro deporte favorito? Puede que si. El difunto futbolístico, el problema que siempre tiene que haber, se llama Karim y se apellida Benzema.

Karim fue un fichaje caro y sonado. No tenía mucha trayectoria a sus espaldas pero venía de ser campeón, pichichi y mejor jugador en Francia. Lo pretendían Barcelona y ManU y se postulaba como una de las próximas grandes estrellas del continente. Cuando las expectativas son altas la caída puede ser más brusca y cuando la presión es grande, excesiva, la probabilidad de caer es cercana al 100%.

He de reconocer que yo soy un gran partidario de Benzema. Me gustaba mucho antes de que fuera fichado. En la temporada 2007-08 seguí sus estadísticas y pude ver muchos de sus grandes goles aunque también confieso que no vi ninguno de sus partidos hasta la Eurocopa 2008. En el primer gran trofeo ganado por nuestro país tuve la oportunidad de disfrutar de la reencarnación de Ronaldo en el Francia – Italia.

Me impresionó sobremanera como se parecía su juego al del legendario Roni. Poco juego de espaldas a la portería, mucho desmarque hacia la banda izquierda, continua búsqueda de la pared en corto, abuso de las bicicletas, disparo con ambas piernas y hasta gestos idénticos.

Como Ronaldo (Luiz Nazario de Lima) es mi jugador favorito de siempre su imitador sólo podía convertirse en mi siguiente debilidad y por su juventud quise desde ese momento que vistiera de blanco. En el verano de 2009 estaba eufórico porque llegaba él en lugar de Villa que es la antítesis del delantero que a mi me gusta por bueno que sea.

Los inicios del nuevo tímido francés fueron buenos: máximo goleador en su primera pretemporada y titular en el mes de septiembre pero no tuvo muy buena suerte.

Hablo de suerte porque si no hubiese tenido un entrenador temeroso como Manucho seguramente hubiera formado pareja con Higuaín en la delantera y el debate Pipa – Benzema nunca habría tenido lugar pero el ingeniero sacrificó a un delantero por Marcelo o Granero para reforzar el centro del campo.

Cuando se observó que el equipo se partía empezó a jugarse con un solo delantero (tampoco se atrevió con Kaká) y Benzema no pudo con la energía de un más curtido Higuain.

Cuando pasan las fechas y no marcas (tampoco juegas) y has costado mucho dinero la presión en este club puede llegar a ser insoportable y eso fue enterrando (empezaba a anunciarse su muerte como madridista) a un jugador que de por sí no tiene las mejores características para superar estos obstáculos.

Karim es tímido, introvertido, no muy alegre, frío y, sobre todo, muy joven. Esta forma de ser se refleja en el campo. Su primer instinto no es presionar a un defensa rival, atacar el balón con agresividad o saltar al campo a jugar 15 minutos como si fueran los últimos de su vida.

Hay jugadores que necesitan ser titulares, saber que van a estar 90 minutos para tener la paz necesaria que les permita aprovechar su momento. Benzema es un jugador sútil no un martillo pilón y a mi eso me encanta aunque sea su gran problema a día de hoy.

Parece que está bastante reconocida su calidad a pesar de lo poco que ha hecho en el Real pero se duda mucho de su carácter y las comparaciones con su compatriota Anelka empiezan a ser constantes, la pregunta está ahí: ¿conseguirá triunfar en el Real Madrid?

Hasta hace poco he mantenido esperanzas de su éxito, ¿por qué no? Es talentoso, tiene un gran entrenador, al club le debería interesar mucho que triunfara porque realizó una inversión notable y porque nueve goles en liga en un año y dos meses (con algún periodo lesionado) es un registro muy cercano a los 10 goles en la primera temporada y media de Higuain, máximo goleador del equipo las dos últimas ligas.

Pero el entorno no perdona y la ignorancia tampoco. ¿Es tan importante el rendimiento de Karim en este Madrid? Diría que de momento no. Acabamos de empezar la temporada, ¿es momento para pensar, de nuevo, en recomponer la plantilla? Diría que tampoco. Fernando Llorente superó los 10 goles en liga el año pasado por primera vez, ¿es tan urgente en un Madrid con la pareja más goleadora de Europa? No hay prisa. ¿es imprescindible tener un delantero que juegue de espaldas? Hace mucho que no lo tenemos, de hecho, ni recuerdo el último. ¿Hay que rellenar periódicos? Parece que si aunque esté en juego la carrera de un chico que no juega en el Fulham o el Sunderland (donde la lucha si es lo más importante para un delantero por encima de la calidad).

Aunque es obvio que me parece injusto el trato que está recibiendo el triste nueve y que me gusta mucho su estilo he empezado a pensar que no lo conseguirá. Puede marcar algún día o dar un buen pase de gol como en Alicante pero necesitaría hacerlo varias veces seguidas para hacerse un hueco, necesitaría tener una competencia menos joven, menos fuerte y menos parecida, necesitaría jugar más veces en la delantera y menos en la banda, necesitaría tener una fe inquebrantable como la de su rival argentino para soportar la travesía en el desierto que a veces es jugar en el Real Madrid. Y no la tiene. Su sustitución en Murcia fue durísima, demasiado para un jugador de por sí, débil.

Hubiese necesitado que los cuatro o cinco primeros meses todo le hubiese ido rodado, no fue el caso, y aunque ahora os puedo asegurar que trabaja mucho más que antes puede ser tarde. Su actitud es mejor y Mou es un genio pero tampoco hace milagros.

Creo que este próximo verano asistiremos al decepcionante final en nuestro club de este francés que ha visto tantos videos de “El Fenómeno”, llegará un atacante alto a bajar balones saliendo desde el banquillo y posiblemente el chico raro con tiempo y madurez acabe triunfando en otro equipo y en otra liga (posiblemente, en la misma que Anelka).

Ojalá me equivoque.

Un abrazo a todos.