lunes, 19 de marzo de 2012

CUESTIÓN DE ESTADO

Hola a todos los amantes del balompié,

tras mi descanso y búsqueda de temas más allá del duopolio Madrid-Barcelona ayer tuve la tentación de escribir sobre la vergüenza e indignación que sufrí en el templo blanco. Hablar de la desidia de un equipo partido tácticamente y vago anímicamente que se dejó dos puntos donde no había que hacerlo.

Pero sobre todo explicar porque mis esperanzas de ganar la Champions han desaparecido casi completamente tras ver que el Madrid sólo ha hecho, desde mi punto de vista, tres partidos brillantes (Pizjuan y visita del Español en Liga y vuelta ante el Barça en Copa) desde principios de noviembre. ¡Más de cuatro meses! Preocupante irregularidad (y muchísimos problemas a balón parado).

Pero me voy a mantener firme en mi intención de dejar mi madridismo a un lado y aplazando el efecto revulsivo del Cholo (que ya es menos… ) o la histórica victoria del Bilbao ante los Red Devils, quiero poner sobre la mesa un asunto del que se lleva hablando toda la temporada pero que tomó mucha más fuerza tras el anuncio de la última convocatoria de Vicente del Bosque: ¿quiénes serán los nueves de España?

Como en la dicotomía Pipa – Karim, en la roja ha habido siempre otra, Villa – Torres pero ahora se ha complicado el debate porque hay nuevos actores que entraron en escena.

Fernando Llorente ya estaba en nuestro primer trono mundial, era un buen secundario, un gran especialista pero ahora contempla la decadencia de los goleadores más antiguos desde su liderazgo en el equipo de moda. El Rey León quiere su trono también en la campeona del mundo.

La cantera del Madrid, fructífera para casi todos menos para los de la Castellana, aporta dos nombres a la discusión. Soldado y Negredo llevan años, a pesar de su juventud, demostrando su solvencia y regularidad goleando en equipos menores y últimamente en equipos con aspiraciones europeas.

Cinco hombres, tres puestos y varias maneras de enfocarlo.

Elijamos para empezar, por ejemplo, la tesis de que tienen que ir los que están más en forma. Si fuera así, no habría muchas dudas: Sodado, Llorente y Negredo. ¿O si las habría?

Soldado, de 26 años, lleva 15 goles en esta liga, 73 goles en liga en seis temporadas a pesar de estar una en blanco en el Real en la que jugó sólo cinco partidos. Grandes números y gran momento, viene de un hat trick en la catedral.

Llorente, 27 años recién cumplidos, 14 goles ligueros esta temporada, 77 goles en ocho ligas pero 70 en las últimas cinco, cuando empezó a consolidarse en el Athletic con 22 años.

Pero ¿Negredo? También de 26 años, tiene una muy buena trayectoria en el Almería y el Sevilla, con 63 goles en cuatro ligas BBVA, superando los 10 en todas y cada una de ellas pero este curso lleva seis dianas y ya sólo faltan 10 jornadas…

Si fuéramos estrictos con los estados de forma, el tiburón de Vallecas se quedaría fuera y quizá merecería más ir el otro vallecano, el de adopción, Michu, el delantero revelación de esta temporada con 13 tantos en el vecino más humilde de la capital.

El criterio para elegir nuestro tridente podrían ser los galones, la experiencia. Cuántos títulos han ganado, cuántos partidos internacionales tienen, cuántas veces han oído el himno de la Champions y si han estado en los anteriores logros de nuestro combinado.

Entonces los elegidos serían Villa, Torres y Llorente.

Villa ha sido pichichi en Eurocopa y Mundial, campeón de Europa con el Barcelona, inagotable goleador durante años y según sus médicos, disponible desde mediados de Abril.

“The Kid” tiene una de las estadísticas más sorprendentes y negativas de la historia para un delantero desde que fichó por el Chelsea pero antes fue el ídolo de Anfield tumbando al Arsenal o al Inter en Copa de Europa y se comió a Lahm en la gran final de la Euro 2008.

Llorente, es el más experto de los más jóvenes. Ha jugado más veces con la selección, es uno de nuestros campeones del mundo y ya ha asaltado el teatro de los sueños.

Pero podría haber una tercera forma de verlo. Elegir a los tres evaluándoles en relación con los otros dos y con el resto de la plantilla, es decir, por sus características y la complementariedad de las mismas más que únicamente por su rendimiento individual.

En ese caso, Llorente aportaría juego de espaldas a portería, Soldado movilidad, Villa desmarque y disparo, Torres potencia y peligro a la contra y Negredo disparo lejano y remate.

¿Y cuál sería la mejor combinación? Quizá Villa porque ya sabe lo que es jugar combinando con nuestros pequeños jugones día a día y es un peligro constante con su disparo desde fuera del área, Llorente por su juego de espaldas a portería que supone un recurso para momentos puntuales de partido y Soldado porque aunque su movilidad coincide con la de Villa, es algo más rápido, remata con las dos piernas, con la cabeza, ¡lo remata todo!

Para el juego español vale más la movilidad del artillero del Valencia que el recorrido del antiguo héroe colchonero o la corpulencia y fortaleza del ariete hispalense.

Pero como sabéis, España es un país en el que todos somos seleccionadores nacionales y no seguimos un frío análisis a la hora de escoger a nuestros favoritos.

Yo tampoco lo hago, o mezclo varios de estos criterios, y mi trío de goleadores sería el siguiente: Roberto Soldado, por su movilidad, su hambre de gol y sus méritos ésta y anteriores temporadas. Titular salvo resurrección de mi rubio predilecto en las últimas jornadas de la Premier (y la Champions… ).

Fernando Torres, porque si valoro la experiencia y porque mi influencia baloncestística me hace creer en los jugadores franquicia, los líderes, y “the Kid” lo es. No me gustaría prescindir de la determinación que he visto en su cara y en su juego en grandes citas en el pasado.

Fernando Llorente, bueno técnicamente, con gol y un maravilloso recurso, diferenciador, que puede desatascar partidos complicados como ya vimos en los octavos ante los de CR7 en Suráfrica.

Negredo no creo que aporte nada que no puedan aportar los otros y convocar a Villa me parecería una irresponsabilidad después de una lesión tan grave y tan larga.

Podremos seguir debatiendo unos meses más y defender nuestras pasiones “villistas” o “torristas” pero al final Krusty decidirá solo y no descartéis que directamente no juegue con ningún delantero en el once e incluso acabe convocando sólo a dos entre los 23 finales…

Con éstas y muchas otras dudas me despido hasta el próximo capítulo.

Un abrazo a todos y ¡qué viva el fútbol!